yo debía aprobar

“Yo debía estar entre los aprobados”

La solución de un pequeño caso práctico con una opositora vía e-mail me ha hecho recordar aquellos tiempos en los que yo ponía punto final a los problemas de un caso práctico con aquel lacónico “se prevé conflictivo”

El caso es que he terminado diciéndole a la opositora después de corregirle el pequeño supuesto de hecho que le había planteado que:

“No olvides que estás dictaminando y dictaminar no es dar soluciones reales. Lo que se te pide es valorar si el legado ha quedado revocado o no, no que les busques soluciones a los causahabientes. Eso es lo que yo hacía al dictaminar y así me estrellé dos veces hasta que alguien me explicó que hacer dictamen no era eso. Para eso, ya tendrás la notaría. Ahora lo que hay que hacer es argumentar a favor y en contra, decidirse por una postura y pasar al siguiente problema“.

Ella me contestó:

“Sí, tienes razón, quiero ver la solución para cada implicado y no el problema“.

Una frase muy acertada. Luego continuó escribiendo:

“Por cierto, sigo leyendo tu libro. De momento he llegado a mi capítulo preferido “Aprobar por suerte”. Dices verdades como catedrales. Necesito tener el libro de apoyo, por eso lo leo poco a poco, llevo una temporada en que no paro de pensar a dónde han ido a parar mis últimos cinco años y en que debí de haber aprobado en esta última convocatoria. Pero bueno, mejor pensar en que debo mejorar mucho mi dictamen“.

Te voy a decir una cosa con todo el cariño

Le dije yo …

Lo correcto es decir que tú podrías haber aprobado en la última convocatoria, no que debías … aunque algunos de los que aprueban (y esto pasa siempre) estaban igual que tú y sí que lo hicieron. Cuando llegaste al segundo ejercicio ibas más bien floja (“justita”). Yo nunca fui en esas condiciones a un ejercicio oral (exceptuando el del milagroso aprobado).

No es bueno que uno crea lo que no es. Hay que ser realista porque si no lo eres, a largo plazo, se te enroscará esa creencia en tu interior y no será positiva si no apruebas. En la próxima convocatoria sí que DEBES aprobar, pero, OJO, si llegas en condiciones para ello. Es un DEBER, tu deber, porque ya estarás completamente madura. En esta ocasión no lo estabas. Oigo a menudo eso de “ahí tenía que estar yo …”. Pero no es correcto; lo correcto es “ahí podía haber estado yo”. Si dices deber como un deber tuyo, correcto. Si dices deber en modo “injusticia” no lo comparto.

En cuanto a lo de aprobar por suerte en mi caso fue algo tan excepcional, que aunque fue suerte (y nunca lo negaré), fue una heroicidad lo que hice; fue una heroicidad labrarme aquella suerte que (lo diré una vez más) me condenó a cuatro años de preparación y otras dos convocatorias. La mayoría de la gente no es capaz de darse cuenta (interpretar, valorar ….) de lo que representó aquello. Casi todos los que tengan una circunstancia así no lo reconocerán jamás. Yo hasta lo he contado en un libro: “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)”. Algunos piensan, y no les quitaré la razón, que es un libro de cabecera para opositores por lo que todo opositor debería leerlo. Aunque muchos puedan pensar que ya tienen el blog (que es gratis …), se equivocan: en el libro la historia está contada cronológicamente (y de manera ciertamente distinta) y eso le hace ganar mucho valor.

No te tomes a mal lo que te digo. No estás perdiendo el tiempo … cuando apruebes te vas a descojonar de todos los que ahora piensan que eres una amargada y que estás tirando la vida por el retrete.

Hazme caso y no te desanimes.

¡Ah! si alguien quiere el libro dedicado, que me escriba a justitonotario@hotmail.com .. es un perfecto regalo (o auto-regalo) para las Navidades.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

4 comentarios

  1. Buenas justito.
    Queria hacerte una pregunta a partir de tu experiencia
    Generalmente en esto de las oposiciones con contenido literal, hay gente:
    1.que adquiere rápido los conceptos y tarda en soltar(retiene mucho): brillantes.
    2. Otros que adquieren rápido pero también sultan pronto.
    3. Otros que tardan en adquirir pero también en soltar

    ¿Cómo se puede saber más o menos en que grupo uno está?

    Gracias. Saludos.
    Anónimo

    • Estimado Bilver:
      Pues mira, te voy a poner un ejemplo.
      Tengo buena memoria y no sabría como calificarla pero cuando he visto tu mail, he pensado ¡anda! mi amigo Blacky ha vuelto a aparecer.
      Es posible que se enfadara conmigo porque le dije que me comprara el libro, porque ya no supe más de él …

      Me pasa a menudo, alguien se identifica con otro nombre pero su e-mail me suena y se lo digo. ¿Qué clase de memoria es la mía?
      Pues no sé calificarla porque no soy un profesional de esto.

      En mi libro (;))) explico que mi memoria del tipo 3 y lo supe con el tiempo. Con bastante tiempo porque hasta que no llegó una fase avanzada de la oposición no me di cuenta de que era capaz de defender muy bien temas que hacía muchiiiiiiisimo que no me había repasado.

      No te puedo decir más. Saludos y ánimos, Justito El Notario.

      • Buenas.
        Sólo por esa exquisita apreciación, poniendo de manifiesto una posible gran capacidad de empatizar con tu interlocutor, en las distancias cortas, así como una memoria destacable, mereces que pida a los Reyes Magos que hagan el esfuerzo de traerme ” Nada antes que Opositar”. Un saludo. Y Gracias.

        • Hola B:
          Sí, debes pedirlo porque la lectura cronológica de la historia es fundamental.
          Mi memoria actualmente sigue funcionando a las mil maravillas y asentando sobre una sólida organización de las cosas que hace que no se me escape ni una.

          Gracias por tus palabras. Espero seguir sabiendo de ti.

          Saludos, Justito El Notario.

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