temas con muchos artículos oposiciones

Los temas de notarías con muchos artículos

Perfeccionista: Suelo leer tu blog y me he decidido a pedirte consejo sobre los temas. Creo que soy una persona que está un poco desequilibrada, se me va mucho la pinza. Yo intento controlarme pero me es difícil. Mi principal enemigo son los temas con muchos artículos. Veo el tema, cuento los artículos, son muchos, me los quiero estudiar perfectos, decirlos como el Padrenuestro, me entra desesperación, no consigo estudiarme ni un solo artículo y no puedo estudiarme el tema. No sé cómo afrontar esto.

Justito: Necesitaría saber cuánto tiempo llevas preparando, si te has presentado y con qué resultado. A priori lo que me preocupa, no es tu presunta incapacidad de abordar los temas con muchos artículos, sino el hecho de que te califiques de desequilibrada (dices que lo eres, no que lo estés…) y que digas que “se te va mucho la pinza”. En una oposición como la nuestra, hay que ser paciente, mantener el equilibrio y tener las ollas y las pinzas a buen recaudo. No es nada bueno que “te patinen las neuronas”.

Perfeccionista: Aún no he llegado al año, llevo ocho meses y todavía no me he presentado; eso aún queda lejos. Por eso te pido consejo; cada semana que me atasco llevo menos temas de los que debería y mi preparador, como es lógico, me pide explicaciones; entonces yo entro en crisis y no me veo capaz de estudiar, ni de seguir con esto.

temas muy largo notarias

Justito: Vale ahora tengo más datos para poder contarte alguna de mis experiencias que te pueda ser útil.

Ve a tu ritmo

Mi consejo sería que vayas a tu ritmo. El preparador te tiene que apretar y esa presión ha de influirte pero sin abrumar, ni causar un efecto contrario. El preparador debe saber cuánto apretar y tiene que descubrir si hay madera de opositor, de buen opositor, de Notario (la madera de buen Notario ya es otra cosa). También debe saber cuándo tener mano izquierda, aplicar la psicología y comprender que si no se puede, no se puede, lo que no significa que uno no valga para esto, solo que es distinto a los demás y funciona de otra manera.

Yo tardé un año en dar la primera vuelta al Civil. Eso supone una media de menos de tres temas a la semana (2,89 temas por semana para ser exactos), puesto que eran (no sé cuántos son ahora) 133 temas y cuento con unas 46 semanas de estudio (quitando cuatro del verano, una de Navidad y otra de Semana Santa). También llevaba algún tema de repaso (empecé a repasar cuanto terminé la parte general) y algún Fiscal (que no recuerdo en qué momento empecé a estudiar). A mi lado, bien cerca y como referencia permanente (pisándome los talones), mi hermana (que es la mayor de las dos que tengo y con la que solo me llevo dieciséis meses de edad) que se zampó el Civil en ocho meses lo que supone una media de cuatro temas a la semana (3,91 para ser exacto). Empezamos con un año de diferencia, pero me recuperó cuatro meses en un año. Claro, terminó aprobando cinco años antes que yo. Ahora ella hace veinte años que es Notario y yo quince. Ella se jubilará después que yo, unos dieciséis meses después de que yo lo haga y llegará muy alto en el escalafón. En cambio yo no creo que sobrepase por mucho el número 500.

Incluso tras mi primer suspenso, después de aprobar el primer ejercicio y suspender el segundo, cuando volví a estudiar, mi ritmo no se correspondía con el que un opositor con esa experiencia debería llevar. Mi preparador me apretaba, pero yo no podía. No estaba bien y acabé tomándome un kit-kat de varios meses, para luego volver con más ánimos. El ritmo de estudio en aquel momento estaba influido por otras circunstancias que ya he contado, no por la dificultad de afrontar el temario o los artículos largos. De aquello tuve que salir con mis casi exclusivas fuerzas.

También lo he contado (diría que varias veces), pero lloré cuando me enfrenté al Título Preliminar del Código Civil y a sus larguísimos artículos.  Eso fue a los cuatro días de empezar a preparar la oposición. Fui consciente del enorme lío en el que me había metido. De ahí las lágrimas.

No recuerdo cual es el primer tema del temario en el que te enfrentas a un número considerable de artículos. Desde luego el primero de artículos largos es el del Título Preliminar. Otro es el de la adopción. No hay muchos más (si no recuerdo mal), porque no hay muchos artículos largos en nuestro Código Civil. Los largos solo hay que planteárselos como una suma de cortos. Y los temas con muchos artículos hay que abordarlos pensando que en el futuro, conforme pasen los meses (si te los estudiaste bien) serán probablemente tus preferidos. La maquinaria de la memoria se pondrá en marcha (demoledora), cuando llegue el momento de cantarlos y más adelante el de aplicarlos en los supuestos de hecho a dictaminar. No lo dudes.

Vale, ¿y cómo me estudio los temas?

A pies juntillas, de pe a pa, como el Padrenuestro. De cualquiera de las tres formas estarán bien estudiados. Pero ¿qué diferencia habrá entre la absoluta exactitud y un pequeño cambio que no altere el sentido? Para mí, ninguna. No te van a suspender por eso. Ni aunque en todos se produjera esa ligera inexactitud (o hasta alguna no tan ligera). Lo que yo no creo es que se pudieran explicar todos a tu manera, todos con otras palabras. Los artículos o grupos de artículos que se van citando en los temas llevan su introducción o presentación y su somera (o no tan somera o a veces extensa o muy extensa) explicación. Algunos tienen sus propios epígrafes y no sé (no me acuerdo) si alguno casi un tema entero para él solito. Cuando se ha explicado lo que convenga explicar, lo que se discuta, lo que deba matizarse, lo que sea objeto de controversia, ya solo queda soltar el artículo y pasar al siguiente (o al revés si el artículo se dice primero y luego se le da su desarrollo).

Pero ¿cómo lo hago? Pues, no sé. Yo ya no me acuerdo de estudiar. Se repetía y se repetía, ¿no? Creo que no hay otra. Aunque ayuda mucho entender lo que se está diciendo. Así que hay que procurar entender bien y luego empollar. Unos tardamos más y otros tardan menos. Unos olvidan antes, otros olvidamos después. Pero sin obsesionarse, desequilibrarse y sin que se vaya la pinza o patine la neurona. Repetir y repetir hasta la saciedad resulta agotador y desequilibrante cuando se convierte en obsesivo. Un artículo mal estudiado la primera vez tiene difícil enmienda, pero si no se consigue un 100% de exactitud, me atrevería a decir que generalmente “no pasa nada”.

Llevas muy poco tiempo preparando

Cuando llegue la siguiente convocatoria, aún llevarás poco tiempo. Se te podría aplicar aquello de “esta no es la tuya….pero podría serlo”. Ánimo que te queda mucho camino por recorrer, mucho por repetir y afinar. No te pongas el listón demasiado alto, si esta es tu vocación, solo por la pérdida de un poco de exactitud o literalidad y por la obsesión con los temas de muchos artículos que como nos ocurre luego a la mayoría probablemente acabarán siendo tus preferidos. Y si algunas semanas no puedes llevar más que un par de temas….pues no pasa nada. Te lo asegura uno que aunque tardó un año en dar una vuelta al Civil, aprobó el primero por vez primera a los dos años y nueve meses y fue Notario mucho tiempo después. Antes o después eso es lo que, después de todo, todos queremos.

Pincha AQUÍ para comprar “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)” edición en papel (Basconfer)

Pincha AQUÍ para comprar “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)” edición digital (Wolters Kluwer)

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

4 comentarios

  1. De mi etapa de oposiitor a Judicatura, siempre recordaré como “insalvables” el artículo 36 de la Ley Hipotecaria, “usucapio contra tabulas” y el artículo 573 del Código Civil, relativo a la existencia de signo exterior, contrario a la servidumbre de medianería. Nunca pude con ellos. Afortunadamente, no me entró ninguno en el examen.

    • Estimado Carlos:
      Efectivamente el 36LH era un infierno y creo que nunca me lo aprendí del todo (y entenderlo…).
      En cambio a las servidumbres les tengo gran cariño y podría decir que (en parte) soy Notario gracias a ellas. Entre los 360 Temas del programa y con seis orales que hice, el de las servidumbres legales me salió dos veces y las dos veces aprobé.
      Alguno dirá..que suerte…le salió el mismo tema¡ Un abrazo y gracias, Justito El Notario.

      Si te ha parecido bien o te ha resultado útil mi contestación, puedes invitarme a una caña o hacer un donativo a una ONG; si quieres más información pincha aquí

  2. Hola! Muchas gracias por contestar.

    Ultimamente estoy estudiando mejor.Me lo tomo todo con más filosofia y más tranquilidad.

    También estoy aprendiendo a pasar del preparador ( solo un poco) porque sus palabras me afectaban demasiado.

    Quizás… ¿ me estoy acostumbrando a esto de opositar? Al menos, estoy empezando.Como dices llevo poco tiempo, queda mucho camino para que “esta sea la mia”.

    Tienes razón, tengo que ir a mi ritmo.Tengo que estudiar sin presionarme y sin intentar saberme todo el tema perfecto, perfectísimo desde el primer momento.

    Y repetir, repetir, repetir, repetir … Seguir repitiendo…

    Muchas gracias por tu entrada y por haber dedicado un poco de tu tiempo a contestarme.Me has sido de gran ayuda.

    • Hola Perfeccionista¡
      Me alegro de saber de ti, me parece una buena filosofía, pero no pases demasiado del preparador¡
      Un abrazo y gracias por la participación y el comentario. Justito El Notario.

      Si te ha parecido bien o te ha resultado útil mi contestación, puedes invitarme a una caña o hacer un donativo a una ONG; si quieres más información pincha aquí

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.