pere i pepa Pinoso

Restaurante El Racó de Pere i Pepa, Pinoso, Alicante

Tuve el honor de ser el primero en hacer una crítica/comentario en Tripadvisor del magnífico Racó de Pere i Pepa de mi pueblo. Fue hace ya casi la friolera de 9 años. Entonces solo llevaba aquí un par de años y ahora soy uno de los Notarios que más tiempo ha estado (y el único que puede seguir aumentando la cuenta) y que probablemente estará …. ¡Lo que ha llovido desde entonces¡ Hoy he vuelto otra vez (bueno, lo he hecho muchas veces, aunque no voy todo lo que me gustaría porque hay que alternar con otros locales ya que tenemos unos cuantos y de mucho nivel). La comida ha sido magnífica.

Esto fue lo que dije entonces: Abril de 2010

“Novedad en la plaza, procedentes de Elda (si no me equivoco), Pere y Pepa abren un estimulante local, con el mejor ambiente de Pinoso que ofrece una carta distinta a lo que estamos acostumbrados. Recomiendo la ensaladilla de merluza, la viera, los arroces (¡como está el de chipirones y alcachofas¡) y las carnes. Hay que reservarse un hueco para los postres. Muy buenas referencias en la bodega. Me encanta, estoy a gusto y lo recomiendo sin la menor duda. Me ponen en un aprieto al pedir que recomiende un restaurante en Pinoso, pero casi, casi, que me decanto por Pere y Pepa. Enhorabuena.”

Mayo de 2019

Aprovechando la jornada electoral del domingo pasado, recibo la visita de unos familiares que me hacen muy llevadero este pesado día de guardia.

Antes de ir a comer, nos pasamos por la Plaza Colón, la del Mercado, para tomarnos unas cañas en el Nou Embolic. Nos las acompañan con unas brochetillas de langostino con una ligera salsa de ajo, un variado de ensaladillas y un plato de gildas que provocaron un divertido equívoco entre nosotros y el camarero. Muy bueno y atento el servicio.

Una vez en Pere i Pepa, disfrutamos de tres horas largas de pausada comida.

Comenzamos con el tomate (siempre los tienen muy buenos) con salazones (de primera calidad); continuamos con los huevos (con su puntillita como los de mi abuela) con ajetes y bogavante en pequeños trocitos; seguimos con los espectaculares espárragos de Villena con los que compartí un minuto de fama con motivo de la entrevista que me hicieron tras la concesión de mi Cruz de San Raimundo de Peñafort y terminamos con el tataki de atún ligeramente marcado por fuera. Los espárragos son gigantescos; nunca los había visto tan grandes. Son tan tiernos que se pueden comer crudos y, por tanto, no necesitan ninguna cocción y van directamente a la plancha o sartén donde los acompañan con un queso Stilton que les da un toque muy especial.

Después vino el arroz de chipirones y alcachofas. Nunca me ha defraudado, nunca me ha fallado. ¡Riquísimo¡ y suficiente, pues con esto de la famosa capa de arroz uno, en ocasiones, se queda con un poco de hambre en algunos sitios.

Terminamos con una torrija y una milhoja para compartir entre los cuatro. Deliciosas ambas. Nadie se animo al gin-tonic así que me quedé con la gana.

El vino

Como me he vuelto de blancos, eché en falta más referencias en la carta. Me terminé decantando por un Louro (godello) y para cuando estuvo la botella vacía por el que es, hoy por hoy, mi vino preferido de Pinoso: Triga. Este vino es sencillamente espectacular. Eso sí … de la cuenta total, 60 pavos se los llevó el vino, pero mereció la pena.

El café (muy bueno) me evitó la siesta aunque me impidió conciliar el sueño a mi regreso a casa tras una aburrida jornada electoral más en Pinoso. Según mis cálculos son ya 13 las que he pasado aquí. A ver si el maldito 13 me da suerte y es la última que paso. Mal tendrán que venir las cosas para estar aún aquí cuando lleguen las siguientes elecciones dentro de 4 años (bueno, salvo que los que mandan o tienen que mandar no se pongan de acuerdo …). En 2023 espero haber volado a otro sitio.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

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