estudiar grado en derecho a distancia

Estudiar el Grado en Derecho a distancia

A mí me hubiera gustado mucho estudiar fuera de casa, pero como siempre tuve claro que quería estudiar Derecho, y Murcia, la ciudad donde vivía entonces, tenía y tiene una magnífica Facultad de Derecho no hubo la menor opción de irme a estudiar a otro sitio. Diría que en mis tiempos (terminé la carrera de Derecho hace ya 30 años) la educación a distancia no era tan apreciada y tenía poco que ver con la existente actualmente, por lo que parecía que era el recurso de aquellos que no conseguían sacar adelante sus estudios en la universidad presencial o el de la gente ya mayor que se ponía a estudiar a “destiempo” por diversas razones.

Las cosas han cambiado radicalmente. Hay muchas universidades, se han multiplicado las ofertas de estudio de grados y postgrados y se ha potenciado enormemente, el carácter práctico de la inmensa mayoría de los estudios. Incluso una carrera tan teórica como la de Derecho, tiene ahora unos contenidos prácticos que resultan desconocidos para los que estudiamos hace décadas.

El carácter práctico de nuestra disciplina es uno de los aspectos que más me han sorprendido, ahora que he retomado contacto con el mundo universitario ya que, por un lado, tengo dos sobrinas estudiando el Grado en Derecho (ambas con ciertos ánimos para opositar, una a Abogado del Estado y otra a notarías), y, por otro lado, gracias a los muchos candidatos a opositores que se dirigen a mí para que les aconseje en sus estudios presentes y futuros a través de este blog. Sin duda, la parte práctica de la formación jurídica, adaptada además a la era digital, tiene una relevancia muy considerable en estos tiempos.

Presumo que tengo buena memoria, pero no consigo recordar (y mi mujer que estudió en la misma Facultad que yo, tampoco ha sido capaz de hacerlo) ni una sola práctica en ninguna de las asignaturas que yo cursé en la Facultad entre los años 1986 y 1991. Es muy posible que mi falta de formación práctica contribuyese en alguna medida a mis dificultades para enfrentarme al temible tercer ejercicio de mis oposiciones puesto que me pasé años estudiando Derecho con un nulo aprendizaje práctico. Casi sorprendentemente, y a pesar de eso, siempre me defino como un jurista eminentemente práctico y bastante resolutivo sin, por supuesto, dejar para nada en segundo plano, ni mucho menos de lado, el aprendizaje teórico y memorístico que te da, y lo digo desde la más absoluta seguridad, los mimbres para resolver ágilmente cualquier problema al que te enfrentes. Es fundamental por tanto, que un Grado en Derecho ofrezca una formación jurídica teórica y práctica, sólida y adaptada a la era digital.

5 razones para estudiar un Grado en Derecho

Mi hijo está a punto de tomar su primera decisión académica relevante. El año que viene seguirá el camino de las Letras o el de las Ciencias. Lo comentábamos en una comida el otro día, y nos dijo a su madre y a mí que sus amigos consideraban que estudiar Derecho era algo relativamente fácil o asequible.

Un amigo médico también me decía el otro día, que conocía médicos que habían estudiado después Derecho, pero que no conocía a ningún Licenciado en Derecho que después hubiera hecho Medicina. Meras opiniones, muy tópicas y más bien anecdóticas, ¿verdad?

Más de cincuenta razones distintas para estudiar Derecho me he encontrado en las diez primeras entradas que el buscador Google me ha mostrado al escribir “cinco razones para estudiar un Grado en Derecho. Muchas me han resultado idealistas y poco prácticas. Quizá ya soy algo mayor, y tomé mi decisión hace muchos años, pero entre todo lo que he leído, he entresacado estas cinco razones que a estas alturas de mi vida me seguirían convenciendo para estudiar Derecho, siempre sin olvidar que cada uno tendrá las suyas propias.

Si a mis 53 años decidiera comenzar estudios académicos creo que el Doctorado en Derecho y la Filología Inglesa serían mis principales opciones para retomar “profesionalmente” el estudio. Tampoco me importaría, aunque solo sea por llevarle la contraria a mi amigo, ponerme a estudiar Medicina (aunque mucho me temo que mi nota media para el acceso sería mi primera dificultad), dando así, cumplimiento al deseo de mi abuelo que siempre quiso tener un nieto médico y no lo consiguió.

Yo tomé mi decisión en 1986 y dos cosas me pusieron en esta senda, algunos años antes: el querer ser Notario como mi padre y la necesidad imperiosa de huir de las matemáticas. A día de hoy, estas serían mis cinco razones:

  1. Me gusta el Derecho.
  2. El Derecho abre muchas puertas (tiene muchas salidas) en el mercado laboral, sirviendo de puente para trabajar en diferentes puestos de la administración y en diferentes ramas o disciplinas públicas y privadas, constituyendo la puerta de acceso a muchas otras profesiones para las que el grado constituye el primer paso.
  3. El Derecho entronca con otras disciplinas y especialmente, con las nuevas tecnologías, la economía, la política o la administración pública.
  4. El Derecho suele proporcionar una buena seguridad económica.
  5. Y el Derecho tiene una alta adaptabilidad a otras áreas

¿Dónde puedo estudiar el Grado en Derecho a distancia en España?

Con su campus virtual, su metodología e-learning, sus exámenes presenciales trimestrales y obligatorios con elección de tu sede más próxima (yo tendría dos opciones con Murcia y Alicante), con sus dos formas de evaluación (continua o final, ambas con convocatoria extraordinaria), con una edad media de sus estudiantes en los 34 años, y unas tasas de rendimiento y de éxito del 83%, la Universidad Isabel I (UI1) es una universidad de naturaleza online, con sede central en Burgos que imparte el Grado en Derecho a distancia y especializaciones con las “Menciones” en Nuevas Tecnologías, Empresa y Derecho de la Unión Europea.

Sería fantástico que hubiera también una Mención orientada al mundo notarial, catastral y registral que está necesitado de profesionales con conocimientos especializados tanto para trabajar en notarías y registros como para formar especialistas en los procesos de coordinación con Catastro y en los expedientes hipotecarios que conforman un importantísimo nicho de trabajo que está aún por explotar.

Dicen en la UI1 que: “La metodología online y personalizada de un Grado en Derecho a distancia “permite adaptar el estudio a tu vida personal y profesional” y adquirir competencias necesarias para desenvolverse con destreza en la realidad jurídica y tecnológica, así como obtener la formación necesaria para manejarse en el mercado. Estudiar online es una de las soluciones que mejor se adapta a las necesidades formativas de los profesionales del siglo XXI: estudiar cuando y donde quieras en cada momento, obteniendo una experiencia educativa única. Por tanto, el valor añadido consiste en la comodidad y la compatibilidad de los estudios con cualquier otro ámbito familiar o profesional”.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

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