Chistes y anécdotas Notariales: Episodio XXXV

Más anécdotas del día a día de la notaría (de la mía y de las de los compañeros)…

Testamentos

– Me ha dicho el Sr. M, británico de origen árabe, que hay un error en su testamento porque dice que él tiene una sobrina y que no se dice nada de ella en el testamento que firmó hace unos meses contigo.

– Y yo tengo un primo en Albacete – contesté.

Luego ha resultado que el Sr. M tenía razón. Quería dejar algo a su sobrina y en el testamento no se dijo nada de ella. No conseguimos descubrir la causa de la omisión. Se trata de un poltergeist notarial en toda regla. Guardamos el borrador que se le envío y la sobrina estaba; sin embargo en el testamento firmado, la mención a la sobrina había desaparecido. Supongo que será algo relacionado con campos ocultos del Word.

Entendederas

Estoy escribiendo un post y en el despacho de al lado mi oficial intenta explicar lo que es un poder preventivo. Le ha dado varias vueltas al asunto. Todo el mundo parece haberlo comprendido. Tanto es así que cuando una de las apoderadas, hija de la poderdante, pregunta algo, el resto le dice:

– Noooo.

Entra una familia a firmar la herencia del padre. Nada más sentarse, la madre (una Señora bastante mayor), dice que ella no va a entender nada. Una de sus hijas, le dice:

– ¡A ver Mamá¡, usted diga que sí.

Correctores

Habitualmente se añade a las descripciones de las fincas, principalmente como forma de justificar el valor y evitar problemas fiscales, que una vivienda, casa, inmueble urbano se encuentra en mal (o muy mal) estado de conservación. Aquí entran en juego los odiosos correctores y la mención queda convertida en un:

“Actualmente en mal estado de conversación

¿Qué es pignorar?

chistes cerdos

Tuvo mucha gracia el tweet de Sr. Paquito:

“Pignorar es no prestar atención a los cerdos”.

Buenos deseos

Una escritura muy conflictiva en la que ha habido de todo un poco termina con resultado favorable:

“Que tenga suerte en la vida, que es usted muy bueno”

Otro día me dijeron precisamente todo lo contrario.

anécdotas de notarios

Los que no se marchan

Suelo indicar a los que venden un inmueble que luego se hipoteca por los compradores, que pueden salir del despacho, que ya no les necesito, que así se ahorran el rollo, que el asunto ya es cosa del comprador y que a mi no me molestan. Algunos no se dan por aludidos y con la aquiescencia de Banco y comprador-hipotecante, permanecen en el despacho. Algunos incluso caen (un buen rato después) en la cuenta del rollo que están soportando y deciden marcharse “bueno, yo me marcho ya que esto no es cosa mía”; otros reciben alguna indirecta del hipotecante:

– Si queréis, podéis aportarme algo.

Retracto de colindantes

Me decía una opositora a notarías hace poco con motivo de la reedición de mi post sobre retracto de colindantes:

“Por cierto, ¡interesantes los comentarios del post sobre el retracto de colindantes! ¡Cómo es posible que algo que en la práctica se da tan poco en la teoría genere tanto lío! Como anécdotas de opositora sobre retractos te puedo contar que mi hermano que es ingeniero tenía una asignatura de Derecho y me llamó para preguntarme por los tanteos y retractos. Tras mis explicaciones, su conclusión fue que se trataba de un “derecho real a regatear”. También una amiga al hilo de su contrato de arrendamiento entendía que derecho de tanteo era “tantear” a la propietaria para que le vendiera el piso y “retracto”, arrepentirse después y no comprarlo”.

Gracias por las aportaciones. Nos vemos en el Episodio XXXVI. Gracias a Paloma y al Señor Paquito.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

2 comentarios

  1. A mi se me ocurre una que años atrás ha sido muy habitual en la propaganda antideshaucios:

    “Es a mi nadie me dijo que tenía que devolver el préstamo y que si no, me podía quedar sin el piso; y como yo soy muy sencillo e inculto, pues …”

    ¡Y lo increíble es que semejante excusa ha colado incluso con algún juez! Seguramente en la vista no se preguntó al interesado si había reclamado alguna vez a otro lo que éste le debía él.

    En cierta ocasión un amigo muy agudo me dijo lo siguiente: Yo soy de pueblo y en todos los pueblos hay, al menos un tonto oficial. Pero, no te engañes, todos y cada uno de esos tontos oficiales lo son para todo menos para le bolsillo y la bragueta, que tiene siempre a abiertos. (vendría bien aquí un emoticono deseos que expresan carcajadas, pero no sé cómo ponerlo. Imagináoslo).

    • Buenos días Ildefonso:
      Gracias por tu aportación, que no dudes que utilizaré en próximo episodio. El slogan del “yo no soy tonto” daría mucho juego a estos efectos.
      Luego te contestaré a tus otros comentarios. Un abrazo, Justito El Notario.

      Si te ha parecido bien o te ha resultado útil mi contestación, puedes invitarme a una caña o hacer un donativo a una ONG; si quieres más información pincha aquí

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