anécdotas notariales

Chistes y anécdotas Notariales: Episodio XLV

Hay que ver las anécdotas lo que tiene uno que aguantar por ser accesible y campechano.

Durante la firma de una escritura que tuvo que afinarse lo suyo y que tenía a algunos otorgantes ya bastante desesperados, uno de estos ofreció caramelos a los demás. Entre los que los cogieron estaban una madre y su hija. Cuando terminó el otorgamiento y me dirigí a ambas para despedirme dándoles la mano, la hija me va y me pone el papel del caramelo en la mano. La madre inmediatamente me lo cogió de la palma de la mano y se disculpó. La chica dijo “es una broma”.

No sé si fue el mismo día, pero el otorgamiento al que ahora me refiero fue igualmente complicado. Que si el del Banco no puede/quiere venir a cancelar la hipoteca, que si declararé y pagaré el impuesto de TPO por menos de lo que pago, que si el certificado de deudas de la comunidad está fotocopiado y no tiene las firmas precisas, en fin, que hubo que emplearse a fondo para que todo tuviera un final feliz. Cuando llegó el momento de firmar, señalé a la primera persona que iba a hacerlo, el lugar dónde quería que estampara su firma. Como si lo estuviera esperando me espetó “¿y no puedo firmar aquí?“. Señalaba un par de centímetros más arriba de dónde yo le indica. Me pareció muy feo el gesto de desconfianza hacia mi, después de haber puesto todo de mi parte para que su escritura se firmara a pesar de los diversos inconvenientes surgidos, así que respondí: Señora ese par de centímetros que le pido respetar son para las correcciones de los errores que han surgido durante la firma; sería un delincuente si me dedicara a modificar algo que no hubiera sido lo que ustedes habían otorgado, ¿no cree?. Como la gente no se corta un pelo y los sin filtro acechan por doquier, la Señora no se azoró lo más mínimo. Yo, sin embargo, me quedé apesadumbrado.

“¿Quién tiene prisa?” – pregunté en un otorgamiento con una cifra récord de otorgantes (al menos en mi notaría). Me habían dicho que los de la prisa eran tres, pero al preguntarlo levantaron la mano la mitad de los presentes. Así que volví a preguntar: “A ver, ¿quién tiene prisa de verdad?” Al instante, los mismos volvieron a levantar la mano. Así que dije: “Entonces yo también tengo prisa” y levanté también la mano. Cuando me doy la vuelta y vuelvo hacia mi despacho uno me dice: “Entonces, ¿para qué preguntas?”. Simplemente se trataba del otorgamiento de un poder para pleitos por cincuenta personas y de que se fueran despachando antes los que tenían prisa (firmo y me voy, firmo y me voy …), pero ya no hay filtros y la gente no tiene compostura, ni educación. ¡Qué razón tiene el tango¡. De todas formas yo ya desde lo del bocadillo me espero cualquier cosa. Hace pocos días no fue un bocadillo, pero un tipejo bebía agua en mi despacho de una botella de litro y medio mientras firmaba la herencia de su padre. Lo hacía como si antes hubiera corrido una maratón o viniera de pasar una semana en el desierto del Sáhara. Yo leía y explicaba y el tipo bebía y bebía agua sin parar.

La verdad es que más que en Chistes y Anécdotas, todo esto lo hubiera podido recoger en la sección impertinencias.

Anécdotas de correctores

Satán ronda por algunas escrituras en las que una entidad pasa de ser una entidad denominada a ser una entidad demonizada.

“Una vez vino un cliente que en vez de “lindar” … “brindaba”. Así que todo era brindo por el Norte, brindo por el Sur, brindo por el Este. Me dieron ganas de sacar la botella”.

Profesiones

Comodín zapatero. Yo a partir ahora voy a decir que soy Notario comodín. Evidentemente no por estar cómodo, que lo estoy, sino por hacer un poco de todo en mi despacho.

Titulares

Tan breve, tan breve, que no se sabe si los Notarios somos los abusadores o los abusados.

Viejos derechos

En las viejas escrituras de la Señora Misteriosa me encuentro con algunas rarezas:

  1. Dentro de cuyo perímetro existe una bodega con prensa y cubo, con sus tablas y una cueva.
  2. Tiene derecho al abrevadero y paso al camino de XXX, por la finca de XXX, según resulta del título.
  3. Según manifiestan, se halla atravesada de Este a Oeste, por camino.
  4. Tiene derecho a la balsa y al agua amarga de la rambla.
  5. En esta finca se halla una pajera y una cueva habitación, que tiene salida por delante a la izquierda, con dirección al pozo, y por detrás a la derecha, por el linde de la propiedad de xxx, al salir al camino de xxxx, cuya servidumbre la tienen que sufrir entre las dos propiedades.
  6. Esta finca tiene derecho a utilizar las aguas de la balsa y las amargas de la rambla, y a extraer piedra de yeso sin abonar cantidad alguna de una finca perteneciente a xxx, sita en el xxx, llamada de xxx.

Teatro “Cofidis”

anécdotas notariales

Por cierto, ¿por qué la señora del cartel lleva unos calabacines o pepinos en la mano?

La mujer de un Notario

Humor en carpetas notariales

Llega a mis manos el reverso de una carpeta notarial con un toque de humor. No sé si se trataba de una herencia, así que tampoco sé si el chiste es diferente para cada tipo de acto o negocio jurídico. Tal vez sí  que lo sea por las grapas que pueden verse o tal vez se tratara de un caso especial.

anécdotas notariales

Gracias a todos por las aportaciones.

¡Nos vemos en el Episodio XLVI¡ 

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

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