AnalÃtica notarial
Carmen, hija de Notario, me proporciona esta divertida anécdota que voy a añadir a esta reedición de Chistes y anécdotas notariales VI que me parece que era una entrada que se habÃa quedado un poco corta.
Mi padre en una ocasión citó a un cliente mayor para otorgar testamento el dÃa siguiente:
-Venga usted mañana a las 10, con su DNI y dos testigos (que ya no son necesarios en todo caso) que no sean parientes suyos.
Y le pregunta el testador:
-¿He de venir en ayunas Sr. Notario?.
Trastadas de los correctores ortográficos
En la diligencia de intervención de una póliza nos encontramos con que la relevación de la fianza, se ha convertido en la revelación de fianza. Cualquier dÃa pasamos de la revelación a la rebelión de la fianza y es que sobre fianzas conviene estar bien informado.
En la copia de un testamento de los años 40, nos encontramos con que el testador deja a salvo la legÃtima extrinca. Debe ser porque la legÃtima siempre se trinca salvo que exista causa para desheredar. Un poco más y me sale un nuevo ArtÃculo para el Código Civil.
Telefónicas
-Hola buenas, ¿es usted Justito El Notario?
-SÃ, soy yo.
-Somos una empresa de esta ciudad y nos dedicamos a cambiar bañeras por platos de duchas. ¿Tiene usted bañera?
-SÃ, pero esto es una notarÃa y, de momento, todos venimos duchados de casa.
Una señora joven que está firmando conmigo una póliza de crédito y esperando que otro Banco le haga llegar otra más para firmar, para asà matar dos pájaros de un tiro, apremia telefónicamente al Banco, en mi presencia, diciéndole:
“Es que estoy dentro del Notario”, “bueno -matiza mientras se sonrÃe- quiero decir que estoy aquÃ, que estoy ya dentro”.
Es curioso, pero la gente suele utilizar más la expresión de “estoy en el Notario”, que la “estoy en la notarÃa”.
Testamentos
En la lectura de un testamento me llama la atención lo que una señora deje poca cosa a su marido. Por ser inusual su voluntad, le pregunto (siempre conviene ser un poco curiosón):
– ¿Pero….tiene usted problemas con su marido?
– TodavÃa no -contesta la comunicante, como si estuviera segura de que antes o después los fuera a tener.
Señoras dominantes y dominadas
Llega una Señora a la notarÃa junto con su pareja. Sé que no están casados porque ya he repasado los testamentos que vienen a firmar. Se trata de personas mayores. Les recibo en mi despacho y les digo:
– Siéntense, por favor.
La Señora mira al Señor y le dice a su pareja:
– Antonio siéntate.
Y Antonio se sienta.
El caso contrario lo representarÃan esas señoras mayores acostumbradas a que las cosas funcionaran de otro modo, que, cuando llega el momento de firmar, le dicen al marido:
– ¿Firmo?
El marido asiente y ellas firman.
Oposiciones
Esta anécdota (que he acabado incluyendo en otro post relativo a la asistencia como público en los exámenes de notarÃas), relacionada con las oposiciones a registros, pero válida para las nuestras, proviene de Twitter donde dice uno:
– Escándalo. España. Francisco Millán Rajoy (sobrino de Mariano Rajoy) aprueba oposición de Registrador de la Propiedad y desaparece su examen.
Y otro, que se identifica como opositor a registros, responde:
– Los exámenes son orales, ¿me explicas como pueden desaparecer? Gracias.
Y dice otro en defensa del primero:
– En todas las oposiciones los exámenes son escritos, aunque luego se defiendan oralmente. Se grabarán al menos.
Y sale otro opositor a registros:
– Vaya y yo llevo nueve años haciendo exámenes orales y resulta que eran escritos. Ahora ya sé porque suspendo.
Y termina el que propone que los exámenes se graben:
– Pues asà no hay ni garantÃas de imparcialidad ni posibilidad de reclamación. Fácil de amañar.
Luego resultó que lo que ese sobrino de Rajoy habÃa aprobado era otra oposición, no la de Registrador.
Hasta otro episodio de “Chistes y Anécdotas”. Espero vuestras colaboraciones y gracias a los que me habéis proporcionado los Chistes y sobre todo las Anécdotas (aunque algunas sean de Chiste…) de esta edición, especialmente a Carmen.
Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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A propósito de lo que cuentas de ese matrimonio que “todavÃa no tiene problemas”, el otro dÃa en el despacho, leyendo los nombres de los comparecientes, marido y mujer tenÃan un apellido en común. Se lo hago notar y me dice el marido:
“SÃ, pero no nos tocamos nada eh? – y mirando con un sonrisa pÃcara a la mujer- Bueno, antes sÃ…”
Querido Pachi:
En esa misma lÃnea estarÃan aquellas Señoras (porque suelen ser Señoras) de cierta edad que cuando les lees su estado civil y es el de solteras, te dicen:
“Y sin compromiso”.
Me la quedo para el siguiente capÃtulo.
Gracias por la participación y el comentario. Un abrazo. Justito El Notario.
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