“Por cierto, me han comentado que te vas este verano por Istria. Si quieres que te cuente sobre algún sitio, me lo dices. A mi me apasionó Croacia“, me dijo mi amiga Marta que ya me había asesorado en otra anterior ocasión.

“Sí”, le dije, me interesa lo de Croacia. Volamos desde Valencia a Trieste. El vuelo llega tarde y haremos noche allí. Tengo reservado hotel cerca del aeropuerto donde cogeremos un coche de alquiler. Cruzaremos la costa eslovena que tiene unos 50 kilómetros poco más o menos y nos estableceremos en la península de Istria. No quiero hacer muchos kilómetros. Me he alquilado una buena casa y queremos disfrutarla, así que me interesa Istria y tengo pensado ir a Liubliana y tal vez a Zagreb. Las dos ciudades en un día son demasiado, aunque por distancia fuera factible.

“Desde luego, en Istria tienes un montón de sitios preciosos para ver, pero aunque puede ser una paliza, merecería la pena que visitarais los lagos de Plivitce, que son “es-pec-ta-cu-la-res”. El parque natural más bonito que he visto en toda mi vida”.

Prácticamente los descarto, aunque soy consciente de lo que nos vamos a perder.

Unos días más tarde Marta me envió un documento muy completo

Zagreb es una ciudad impresionante que necesita un día entero si se quiere ver todo lo que merece la pena, como la Catedral, que es muy bonita. En uno de los laterales hay un texto muy largo escrito en cirílico que es muy original. La iglesia de San Marcos es un sitio que no podéis perderos, porque su tejado es una de las cosas más turísticas de la ciudad. No sé si lo sabes, pero en Croacia son muy religiosos y cuidan mucho sus iglesias. Si están en misa no podéis entrar, pero si tenéis la suerte de “pillar” una boda, resultan muy curiosas. Hay una zona de restaurantes cerca de la plaza principal, en la que se come muy bien. La cerveza de allí es muy rica. Hay un mercado de pescado y montones de puestos de venta de fruta y verdura que son muy típicos en Croacia. En la calle Kamenita esta es la estatua de San Jorge. Al fondo se ve un túnel donde hay una pequeña capilla y siempre hay gente allí rezando y llevando exvotos. Es un sitio muy curioso.

Liubliana es la capital de Eslovenia y es una ciudad superchula. Te va a encantar. Hay unas terracitas a los lados del canal que son perfectas para tomar algo al fresquito. Tiene en el centro unos canales enormes que recorren la ciudad y por la tarde se está muy bien tomando algo en sus orillas y disfrutando de las miles de flores que ponen para adornarlos. El sitio típico para hacerse “la foto” en esta ciudad es uno de los puentes que cruzan el canal. Allí hay unos dragones que son el símbolo de Liubliana. También hay una fortaleza a la que se sube en un funicular. Desde arriba hay unas vistas espectaculares. Si os da tiempo, merece la pena ir. La catedral también es bonita pero si tuviera que elegir, me quedaba con la fortaleza. Cerca de allí, a pocos kilómetros, está el Castillo de Predjama, que está construido en plena roca de una montaña. Tiene una historia muy curiosa. No la recuerdo exactamente, pero seguro que en internet lo encuentras. Muy cerca de allí están las cuevas de Postojna. Te ponen antes de entrar unos abrigos de lana de oveja –con los que pareces un monje de la Edad Media– porque dentro hace bastante frío. Está genial el paseo que te dan, para ver toda la cueva por dentro. A los jóvenes del grupo seguro que les gustará.

Istria

Nosotros nos alojamos en Opatija, que es una ciudad muy pequeña pero que tiene un encanto muy especial. El paseo a lo largo del mar es una maravilla por la noche. Otros sitios muy conocidos y que no podéis dejar de ver son:

Pula. Tiene uno de los anfiteatros más grandes del mundo y está tan bien conservado que parece recién construido. A nosotros nos pilló en mitad de un festival y estaba lleno de sillas. Tiene una zona muy chula a orilla del mar para tomarse un helado, muy buenos por cierto, en alguna terracita. También hay que ver allí el arco del triunfo y el templo de Augusto.

Porec, es un sitio muy turístico y tiene una basílica con unos mosaicos fantásticos.

Y Rovinj es un pueblo precioso. Mi sitio favorito en Istria, sin ninguna duda. Tenéis que subir a la iglesia de Santa Eufemia. Tiene una historia muy curiosa, porque los huesos de la Santa “viajaron”varias veces… bueno, no os lo cuento así lo visitáis. Además, desde arriba, pues está en un lugar estratégico en lo alto de un monte, hay unas vistas espectaculares. Al bajar, os recomiendo una parada para comer lubina o algún otro pescado que os guste, en el puerto. Es pescado recién sacado del mar y tiene un sabor riquísimo. La verdad es que allí se come bien en casi todos los sitios.

Termino con algunos enlaces interesantes:

1. La viñeta de las autopistas
2. Cabo de Kamenjak, playas paradisíacas de Croacia
3. Las mejores playas de Istria | Sempre Viaggiando
4. Qué ver en Istria, viaje en coche a Croacia desde Venecia | Vida Wanderlust
5. Recomendaciones para un viaje a Istria (Croacia) con niños ~ Blog

Os emplazo al habitual post viaje que espero no se demore tanto como en otras ocasiones.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario