Un par de días en Trieste

 

Si uno solo pudiera estar diez minutos en Trieste, tendría que consumirlos en la Piazza de la Unidad de Italia, con la columna de Carlos I y la Fontana de los Cuatro Continentes, aunque en esta ciudad hay muchísimo que ver y, probablemente, necesita más de 10 horas o … de 10 días ….

Los vestigios romanos son abundantes en Trieste destacando el Teatro Romano y el Arco de Ricardo.

Trieste fue un imperio mercantil y puerto franco y tiene un interesante Museo Comercial.

En el Castillo di Miramare hay algunas buenas pinturas especialmente en la llamada sala storica.

En el centro histórico o Colle di san Giusto se encuentra el principal edificio religioso de la ciudad: la Catedral de San Giusto. También está allí el Bastión Pomis conocido como Florito y el Castillo de San Giusto. El tal San Giusto era de Trieste y fue un mártir cristiano al que ataron una cuerda al cuello con una piedra en la bahía de su ciudad. San Servolo y San Sergio también estaban vinculados a Trieste.

El Canal Grande, que finaliza en la Piazza de San Antonio Nuovo, merece un buen paseito y otra zona imprescindible es Le Rive. Un par de buenas calles para pasear son la Vía Battisti y el Viale XX Settembre.

Las iglesias y Palacios no faltan. Tenemos la Basílica de San Silvestre, la Iglesia de Santa María Mayor, la Iglesia de San Cipriano, la Iglesia de la Beata Virgen del Rosario, la Iglesia de San Spiridione, la Iglesia de San Nicolas, la Sinagoga Central, el Palacio Marenzi, el Palacio Costanzi, la Iglesia de San Antonio Taumaturgo, el Palacio Gopcevich, el Grattacielo Rosso, el Palacio Carciotti, el Palacio de la Bolsa, el Palacio del Tergesteo, el Palacio Modelo, el Palacio Stratti, el Palacio del Gobierno, el Palacio Rusconi, el Palacio Ecónomo, el Palacio delle Poste, el Palacio Carciotti, el Palacio de la Junta Regional, el Palacio Modello, el Palacio del Municipio o el Palacio Plenario Pitteri. Incluso hay iglesias que ya no los son como la de la Maddona de la Gracia o la anglicana.

Abundan las casas del Novecento como la casa Smolars, la Polacco, la de la Vía Commerciale 21 y 23, la Bartoli, el Hotel Balkan o el Cinema Edén.

Otras cosas: El Teatro Giuseppe Verdi, la Fontana del Nettuno, el Porto Vecchio (y el Nuevo), el Savoia Excelsior Palace Hotel, la Stazione Ferroviaria, la Piazza de la Libertad con el Monumento a la Emperatriz Elisabetta de Austria, la antigua Lonja Central, el Monumento a Fernando Maximiliano de Asburgo, la Linterna Vecchia, el Paseo de Santa Andrea, el Grand Hotel Duque de Aosta, la Piazza Vittorio Veneto, la Piazza Goldini, la Piazza Oberdan, la Universidad, el Faro de la Vittoria o la Casa del Fascio.

Museos también hay muchos: de arte oriental, el teatral, el de historia, el de arte moderno, el de la comunidad ebraica, el del mar, el ferroviario, el postal y telegráfico, el de la guerra y la paz, el del resurgimiento, el Sveviano o el de James Joyce.

En cuanto al Manducare …. pues tienen la jota, la granzievola alla triestina, la sardoni in savor, el stinco di vitello, la fave triestine, la tarta sacheforte, los spaghetti con scampi alla busara, los crostoli y el prosciutto corto in crosta.

Al llegar o al salir conviene saber que desde la carretera del Friuli hay una fantástica vista del golfo de Trieste en la que destaca el Faro della Vittoria.

 

 

Hasta otra (y hasta muy pronto Trieste). Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.