El segundo dÃa completo de nuestra estancia en TurÃn pensé que podÃamos coger un taxi hasta el Monte dei Capuccini para disfrutar de buenas vistas de la ciudad desde el otro lado del rÃo Po. La basÃlica de Superga está algo lejos y nos harÃa perder toda la mañana ir hasta allÃ, asà que optamos por Capuccini y por volver a pie hacia el centro desde allÃ. HacÃa un dÃa fabuloso muy bueno para ir a Superga según nos dijo el taxista que nos llevó desde el NH hasta nuestro destino.
Ya me habÃa dado cuenta en nuestro largo paseo de 12 km del dÃa anterior que habÃa numerosas plazas en la ciudad y sugerà a la doctoressa que fuéramos caminando de una a otra con los altos en el camino que fueran pertinentes aprovechando el fantástico dÃa que se nos habÃa puesto por delante (tan bueno como el anterior y el siguiente).
La primera que salió a nuestro paso fue la Piazza Grande Madre di Dio donde se encuentra la iglesia del mismo nombre en la que se celebraba una boda en aquellos momentos. Tras chafardear un rato y observar las costumbres locales en las celebraciones nupciales, cruzamos el Po por el puente Vittorio Emmanuele y desembocamos en la Piazza Vittorio Veneto. Desde allÃ, desde su fondo, puede pasaeare la vÃa Po que te lleva hasta la zona del Palacio Real de TurÃn con sus soportales repletos de tiendas y negocios diversos de hostelerÃa. A mi Vittorio Veneto me recordó al Terreiro do Paço de Lisboa aunque la plaza turinesa es alagarda y la lisboeta bastante cuadrada. Quizá, en el fondo, solo se parecen en que tienen un lado abierto a un rÃo importante: el Po la de TurÃn y el Tajo la de Lisboa.
Pero no optamos por la vÃa Po. De nuestra segunda plaza nos fuimos a la tercera: la Piazza MarÃa Teresa  y luego, a escasa distancia, a la Plaza Cavour, una plaza en desnivel y de caprichosa forma que sin solución de continuidad te llevaba a otra muy despejada que se llama Aiuola Balbo. Tras esta subimos un poco para encontrarnos con la Piazzale Valdo Fusi donde se encuentra una conocida cervecerÃa (Baladin) que, una verdadera lástima, solo habrÃa por la tarde noche asà como el modesto edificio de la Bolsa de TurÃn.
Hubo que andar un poco más para llegar a la siguiente que fue la mega plaza de Carlo Felice a la que tiene su frente la Estación de tren de Porta Nuova y que en el centro tiene un jardÃn rodeado por una verja en el que se celebraba ese sábado un mercado agrÃcola con productos artesanos diversos. Esta plaza comunica por el norte con la vÃa Roma, la principal arteria comercial en cuanto a marcas internacionales y nacionales de la ciudad y  que está flanqueada a derecha y a izquierda por otras dos plazas que se llaman la Plaza Luigi Lagrange (la de la derecha) y la Plaza Caleocapa (la de la izquierda) con sus monumento a los personajes que les dieron nombre (Luigi Lagrange y Pietro Paleocapa). En esta última hicimos un alto en el camino para tomarnos una cerveza.
Después continuamos hasta la monumental Plaza San Carlo dejando el resto del recorrido programado para el dÃa siguiente. Sin embargo, en nuestro camino hacia el Quadrilátero buscando una pizzerÃa para comer aun nos quedaba encontrarnos con una plaza más: la Plaza Sorrentino que ya nos dejó al borde de las calles más estrechas del barrio más histórico de la ciudad.
El dÃa siguiente completamos el circuito que comenzamos en la plaza Carlo Emmanuele II que me pareció entender que la llamaban Piazza Carlina. Allà cogimos un tranvÃa “histórico” que hace una ruta estupenda por buena parte de la ciudad y que nos dejó en el mismo sitio. Tras la vuelta nos dirigimos a la Piazza Carlo Alberto donde se encuentra el Museo del Resurgimiento y que conduce, a través del patio de este, a la plaza Carignano donde está la GelaterÃa Pepino y hace lateral el Museo Egizio que habÃamos visitado en nuestro primera tarde en Torino.
Para terminar nos dirigimos a la vÃa Po, y tras un incidente que cuento en otra entrada sobre el viaje, atravesé solo por última vez la Piazza Castelo, la Piazza Reale y la Piazza del Duomo que confluye con la Porta Palatina que a su vez permite llegar a pocos pasos a la enorme Plaza de la República.
Seguro que habrá unas cuantas plazas pero en dos dÃas y medios creo que nos fuimos bien servidos de ellas.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
|