¿Y no le parece sumamente injusto que alguien con 25 matrículas de honor no pueda desempeñar la profesión y usted, que tiene padre notario y colchón para poderse permitir tirarse 11 años encerrado memorizando, en cambio, sí pueda?
Usted no me conoce, ni conoce a mi familia. ¿Y si le digo que mi padre era hijo de un funcionario de correos que estuvo dos décadas depurado por el franquismo porque intentó afiliarse a Izquierda Republicana y le atraía la masonería? ¿Y si supiera que mi padre hizo dos cursos de Derecho en uno y que sufrió una tuberculosis reumatoide que le dejó con una discapacidad de por vida porque tuvo la mala suerte de sufrirla antes de que la penicilina, que le hubiera curado, estuviera a su alcance? Mi bisabuelo, el padre de mi abuelo paterno, era agricultor. Mi otro bisabuelo por esa parte tenía una sencilla fonda en Madrid y, ¿ahora resulta que va a ser injusto que yo aproveche las oportunidades que mi padre, mi abuelo y mis bisabuelos me pusieron en bandeja con su esfuerzo y su trabajo? Yo saqué 13 notables y 12 aprobados en la carrera y ¿qué pasa?, ¿se cree usted más listo o más capaz que yo de ser Notario con sus 25 matrículas?, ¿piensa que con ese expediente académico tiene usted seguro conseguirlo?, ¿no cree que hacen falta más cualidades? ¿Tener un padre Notario me incapacitaba para hacer notarías o me limitaba el tiempo que podía emplear en ello? ¿Tiene usted más merecimientos que yo? Una cosa sería defender la igualdad de oportunidades, que es en lo que yo creo, y otra cosa es considerar injusto mi esfuerzo y el de mis padres y abuelos. Lamento que no tenga usted las mismas oportunidades que he tenido yo, pero eso no justifica en absoluto su razonamiento. “Sumamente injusto”, dice…“colchón”, “tirarse 11 años encerrado memorizando”.… Si mi hijo intentara ser Notario, ¿estaría también cometiéndose una injusticia? ¿Animo a mi hijo a que desaproveche su potencial y sus oportunidades?
¿Encerrado memorizando?
Oiga, que yo he aprobado cinco orales y no tuve problema con la memorización. Si por memorizar hubiera sido, habría aprobado mucho antes, pero no me salieron bien las cosas y me topé con el raciocinio del tercer ejercicio. Según su razonamiento, ¿qué tenía que haber hecho yo? ¿renunciar a las oposiciones para dejar sitio a otro más apto? “Papá, mamá, me voy a dejar las oposiciones, porque si apruebo le voy a quitar la plaza a algún pobre muchacho que tal vez haya sacado 25 matrículas y se lo merezca más que yo”.
Injusto y además aberrante
Pida una beca o váyase a freír espárragos, directamente, pero a mi no me hable así, porque yo no le he dado motivos para hacerlo. Y eso que esa primera parte de su comentario no fue la que verdaderamente me molestó. En su comentario lo bueno viene al final, que es cuando demuestra su condición de hater, de resentido aún antes de haber empezado. Si lo hubiera dejado ahí y no hubiera dicho lo que sigue, hasta le hubiera contestado, pero utilizar la palabra aberrante en un contexto referido a mi, a mi esfuerzo, a mi trabajo, a mi vocación, a mi profesión, denota que usted no tiene ni idea de lo que dice y que merece que la mande a ese sitio, como estoy haciendo aunque no lo mencione. Usted amparado en sus 25 matrículas de honor se cree con derecho a expresar su opinión y yo le respondo, que se pida usted una beca y que prepare los codos, aunque como es usted tan inteligente seguro que es de los que aprueba en tres años. También puede usted trabajar y estudiar, pues hay quien lo hace y con sus capacidades seguro que puede hacerlo y conseguir aprobar la oposición.
Usted lo que querría, en realidad, es ser Notario sin estudiar y eso, amigo mío, no es posible o es que, tal vez, como tantos otros ¿tiene una alternativa mejor para seleccionar a los Notarios? porque después de todo va y se destapa y termina diciendo que:
“Es un sistema de selección aberrante, que premia la memorización y la capacidad económica.
Caerá, nuestros ojos lo verán“.
Con su frase final yo me he llegado a preocupar por su estado mental. Creo que no va a ser usted capaz de abordar este proyecto. “Caerá, nuestros ojos lo verán”, así en plan apocalíptico, aunque lo cierto es que también tiene su gracia.
A los Notarios nos quieren dar la extrema unción muy a menudo. ¿Cree que me importa su opinión sobre nuestro futuro con todas las estupideces que se oyen todos los días? Cuando llegue ese día, yo diré que era Notario y usted diga lo de las 25 matrículas y lo contento que está de que los Notarios ya no existan y que usted lo vaticinó hace tiempo.
No me conteste, ni me comente nada, porque borraré sus comentarios y le señalaré como spam, yo también sé ser un hater cuando se me pone alguien como usted por delante.
Abra un blog si quiere decir algo pero si quiere criticar el sistema o a los Notarios póngase a la cola y con paciencia que la fila es larga.
No me lo imagino a usted cuando empiece a acumular suspensos en las oposiciones, porque sepa usted que las matrículas no lo son todo. En comportamiento y educación, deja usted mucho que desear. Algunos quedan resentidos cuando no consiguen el ansiado aprobado, pero estando usted como está sin tan siquiera haber empezado, es de matrícula de honor en “resentimiento”.
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Hasta nunca. Justito El Notario. @justitonotario
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Buenas,
Lo primero agradecer profundamente este blog, pues aunque no lo sepas, ayuda mucho a aquellos que estamos en el camino, de cara a no perder el objetivo, a ver que, todo el sufrimiento merece la pena por todo lo que supone esa plaza.
En relación a este tema, es muy difícil determinar que es mas o menos meritorio, desde mi humilde opinión: tener un entorno favorable a opositar ayuda…Pero tener la valentía, perseverancia , fuerza y cojo*** y mucho más de ver que ” la vida se te puede estar pasando por estar comprometido y confiado en una causa…Así año tras año..uff.
Si me lo permites te cuento mi situación de manera breve: llevo año y medio preparando un nivel A2 . Me presenté una vez, pero no estaba preparado, cayendo en el primer examen. Mi familia es más bien humilde y me apoyan, aunque les cuesta.
Este año, voy mejor y tengo esperanzas en proximas convocatorias. Resulta que me llamaron para un trabajo de 2 días.
Como dije, somos familia humilde, pero ellos me apoyan y animan a centrarme 100% en las opos. pero claro, nadie sabe el mañana.
Aceptar este empleo me supondría ir más despacio..pero sería independiente de cara a hacer lo que quiero hasta que yo quiera, sin explicaciones ni ” angustias”. Pero por otro lado, me preocupa el perder todo lo que estoy ganando de cara a estar listo para entrar en breves convocatorias, lo siento.
Sé que no te viste en tal tesitura, pero agradecería leer las impresiones que puedas tener tú u otros compañeros que lean el blog.
Saludos y gran trabajo.
( por los 11 años) olé tus eggs)”
Buenas tardes Mr. X:
Perdona el retraso.
Por supuesto que el entorno favorable es importante. Es más, creo que se me olvida mencionarlo en muchas ocasiones. Pienso siempre en la salud y la posición económica, pero además de posición tranquila es fundamental que los que te rodean te comprendan y no te estén dando la paliza y minando permanentemente tu moral. Luego serían de los del “que bien vives”, no lo dudes.
Yo creo que aceptaría ese trabajo. Tal vez te despeje y te ayude a tener una perspectiva diferente de la oposición y de lo que quieres hacer. Otra cosa es que me dijeras que fuera una cosa permanente. Simultanear trabajo y estudio lo hace mucha gente, pero no debe resultar fácil de hacer.
Yo no me vi en esa tesitura, pero me pasé un par de años haciendo como si buscara otra salida, sin quererla en realidad. Estaba atemorizado y lo único que hice fue sufrir y perder el tiempo.
En fin, que no veo mal en trabajar un par de días, un par de semanas y hasta un par de meses, pero si es de manera permanente tienes que plantearte que podrías no ser capaz de simultanear ambas cosas. Gracias por tus palabras, que me animan.
Creo que puedo sacar un opo flash, como mínimo, de estos comentarios. Así que gracias.
Saludos y muchos eggs para continuar. Justito El Notario.
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Un sistema de ingreso no mejora por más revistas, cuadernos, participación en entidades benéficas o resúmenes de Leyes que se publiquen en webs, el sistema es el que es, irrecurrible, indiscutible en el resultado y desigual, o no?
Buenas tardes:
Esa asociación de ideas que hace usted no tiene ningún, pero ningún, sentido, es completamente absurda, con lo cual no voy a decir nada más al respecto.
En cuanto al sistema, pues ya lo he dicho otras veces: es un sistema MÁS, podría haber otros pero no es el caso, el nuestro es este, igual que para otros casos es otro distinto.
¿Suprimimos los exámenes orales para todo caso? No somos los únicos que tenemos exámenes orales ¿Que quiere usted?, ¿exámenes tipo test?
Hay 7 miembros de Tribunal. Uno es Abogado del Estado (del Estado, sí, del Estado).
Además los exámenes son públicos.
¿Irrecurrible? ¿Sabe usted en realidad cuantas cosas hay irrecurribles en España?
Saludos, Justito El Notario.
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Me resulta chocante que para poder obtener el título de, pongamos: Abogado del Estado, Fiscal, Juez, Notario, Registrador, Técnico de Administración General, etc. … se precise aprobar una oposición que sirva para demostrar que el aspirante está capacitado y posee los conocimientos necesarios para ejercer las funciones del cargo que cada uno de ellos precise y, sin embargo, para ejercer como político profesional no sea exigible ni tan siquiera una titulación de estudios universitarios.
En mi humilde opinión, lo de los políticos sí que es una aberración.
Un cordial saludo y enhorabuena por el Blog.
Estimado Ferran:
Que razón tiene. Función pública, responsables de la res pública y su único requisito de acceso son las listas y los votos, sin ninguna prueba de aptitud. Gracias por la participación y el comentario. Saludos, Justito El Notario.
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Curioso que se llame aberrante a un sistema de elección que per se no debería ser como es.
Usted mismo apuntaba en otro post que los temas de la oposición son cada vez mas largos y los opositores hablan más rápido. Imagino que lo mismo ocurrió con la literalidad, ya que se puede exponer perfectamente el régimen jurídico del contrato de sociedad sin recitar más de 40 artículos del cc, pero claro, si llega alguno que se sepa todos los artículos y saca la plaza, el año siguiente todos se los van a saber.
No creo que el sistema en si sea malo, son los propios opositores los que ponen el nivel donde está y los que no pueden seguir el ritmo se quedan fuera.
Me deja estupefacto en estos días un planteamiento que no valora la igualdad ante el examen.
En mi conocimiento las oposiciones a notaría, como las de judicatura, y muchas otras, esencialmente estatales, son oposiciones limpias. La única valoración que cuenta es la del examen hecha por el tribunal.
Estoy harto de ver oposiciones en las que no se publica un baremo de puntuación en el que puntúe ser vecino, primo, hermano, hijo, etc. de alguien relacionado con el puesto de trabajo, y sin embargo al final hay un fuerte olor de que sí estaba en el baremo aplicado. Por ello un comentario en favor de que se consideren aspectos ajenos al examen no me deja indiferente, aunque el comentario sea fuera de límites de las notas obtenidas en el examen.
La tesis por la que además de los conocimientos acreditados en examen, tengamos que ponderar las circunstancias familiares, comparte los principios de la corrupción que se huele en muchos concursos. Creo que el comentario es gravemente incorrecto.
¿Cómo valoramos un padre conductor de autobús? ¿Es demérito tener un primo millonario? ¿Es mérito haberse sobrepuesto a una depresión? ¿Cómo valoramos un cociente intelectualmente bajo, que indudablemente acredita más esfuerzo? ¿Qué sería valorable por este camino y cómo lo valoraríamos?
El resultado de estas oposiciones afortunadamente se refiere al resultado, y no al esfuerzo, y esa es la base de la igualdad de oportunidades. Otra cosa es que no se esté en circunstancias de aprovechar las oportunidades, pero en ese caso debe de primar el juego limpio y responsabilizarse cada uno de su propia vida, procurando generar las circunstancias que nos permitan alcanzar las oportunidades. Nunca hacer valoraciones especulativas sobre terceros, y mucho menos despectivas.
Un abrazo Justito, y felicidades por el Blog
Buen tema, que, además, incide en un “tópico rey” tan extendido como erróneamente venerado. Es decir, el culto al “expediente/matrículas de honor = excelencia”.
Un culto, dicho sea de paso, que se deja sentir en otras esferas, más allá de la anecdótica de la que trae causa esta entrada, tales como en las ofertas de trabajo que publican determinados despachos de “renombrado prestigio internacional”. Incluso los propios académicos conceden a las matrículas de honor un valor e importancia sin parangón.
De llevar todo lo anterior hasta sus últimas consecuencias, pudiera parecer que el mero hecho de tener “matrícula de honor” presume que el sujeto de que se trate está provisto del bagaje y las destrezas que le permitirán ser un profesional excelente; asume que, de presentarse en una oposición de nivel A, no tendrá problema de género alguno, etc.
Sobre este particular, se pueden convenir con varias cosas. Que, en efecto, tener matrículas de honor, denota un esfuerzo, constancia, trabajo y disciplina. Asimismo, también ello permite inferir el posible potencial del sujeto en cuestión. En adición, y siendo indiscutible, que un buen rendimiento sea tenido en cuenta a efectos de conceder una ayuda o beca.
Ahora bien, tampoco es menos cierto lo siguiente:
(1) Tener matrículas de honor, si bien es cierto que denota una “actitud”, tampoco lo es menos que per se, con esta mera cualidad, no se resuelve un caso o un asunto complejo.
(2) Tener matrículas de honor, todo lo más, demuestra una buena memorización/asimilación de contenidos. Mas no otras destrezas duras, tales como la capacidad de análisis y resolución de problemas, capacidad de redactar un informe/dictamen ordenado, organizado, estructurado y razonado. Todas ellas esenciales en el quehacer diario. En particular, en el caso de los notarios y jueces.
(3) Es todo lo anterior lo que, en suma, se exigirá el día de los exámenes. Sin importar si, hasta esa fecha, el opositor de que se trate ha obtenido, o no, un expediente brillante a lo largo de toda la carrera. Todo ello en el marco de un sistema de evaluación cuasi-objetivo, que otorga, a todos por igual, las mismas condiciones y oportunidades.
Dicho todo lo cual, cabría preguntarse, no si es justo y aberrante que un matrícula de honor no sea notario, sino lo siguiente: ¿por qué, partiendo de la ventaja que tenías (ser un “matrículas de honor”), otros, teóricamente en peores condiciones, académicamente hablando, ha sido capaz de superar lo que no tú no pudiste (sacar la plaza)?
A mayor abundamiento, debo decir que el “es que tu padre es notario”, es una excusa desprovista de valor. En este sentido, muchos profesionales no hemos tenido los medios para ir a centros e instituciones como ICADE, IE, ESADE, etc. (donde, prácticamente, los alumnos de dichos centros salen bien posicionados), pero,sin embargo, ello no ha sido óbice para conseguir nuestros objetivos.
En suma, querer es poder. Y si, el número de notarios u opositores que se sacan la plaza, dependiera de su “linaje familiar notarial”, prácticamente, no habrían notarios españoles. Puesto que, me atrevería a decir, parte sustancial de los mismos son de procedencia social media o humilde.
Buenas tardes, es la primera vez que escribo y espero no ofender a nadie, solo aportar mi opinión y experiencia.
Respecto al comentario al que respondo, he de decir que como hijo de notario, estoy en líneas generales de acuerdo con lo expuesto, si bien con algún matiz … Particularmente pienso que obtener un número de matrículas denota no sólo actitud, sino aptitud para ello, lo que no implica forzosamente aptitud para una oposición… Conozco casos de gente con varias matriculas (yo mismo tengo varias, pero de mi caso hablaré después ) que sirven para ser grandiosos profesionales pero no opositores, en mi universidad al menos la memoria no era todo, y todos estaremos de acuerdo en que el tipo de esfuerzo o trabajo es distinto. En todo caso, es cierto que a prioridad, cuanto mejor expediente tenga alguien, más posibiliares se le abren en la vida.
Respecto al sistema de oposiciones… Pues ahora hablando como opositor que no consiguió aprobar por cuestiones ajenas al esfuerzo (mi padre falleció y no fui capaz de continuar), pues puede ser mejorable, basarse menos en la memoria o lo que se prefiera, pero es el que es y por más que un padre pueda ayudar, cualquier opositor que aprueba tiene todo el mérito del mundo. Otra cosa es que el autor del comentario original sea un resentido contra el mundo, porque lo que parece argumentar es que sus circunstancias le impiden tener el soporte y respaldo necesarios… Pues muy bien, bienvenido al mundo real… Las oposiciones son como son y por más que pueda mejorarse el sistema, dan opciones a todos, y pensar lo contrario es absurdo e injusto. La que no puedo hacer yo es criticar al sistema porque no aprobé, puedo decir que fue por falta de capacidad, ganas, motivación o por la vida, pero nadie tiene la culpa y desde luego, nadie merece que se le critique por esforzarse y conseguir sacarlas.
Por otro lado, estas cosas pasan en todo, o alguien cree que para entrar en un despacho o empresa conocer gente no ayuda? Eso sí, puede ayudarte al inicio, luego hay que ganarse cada día… Y si al autor del primer comentario no le gusta, que madure y crezca, porque la vida no es de color de rosa.
Un saludo a todos y decir a todos los opositores que opiniones como aquella de la que trae causa este post son ridículas y propias de envidiosos su pinos.
¿y no es injusto tener matriculas en la carrera?
¿O es lo mismo un profesor que otro? ¿una universidad que otra?
Si vamos a cuestionar el sistema lo cuestionamos todo ¿no?
Aqui un ex opositor durante 9 años. Suspendido.
Lo que se aprende en un año de oposición es más que los 5 años de carrera. La intensidad y meticulosidad no tiene comparación.
¿Es el mejor sistema? No, seguro. Ninguno es bueno y cualquiera dará lugar a la injusticia. Como injusto es quien recibe la medalla de plata por una diferencia de una milesima. Pero quien es y quien no es debe marcarse en algún sitio.
No soy notario, pero sé Derecho. Y no gracias a la carrera, ni a las matriculas de la misma, si no gracias a la oposición.
Enhorabuena eres un gran profesional , leer tu contestación me ha dado mucho para pensar.
Yo estudié Derecho en una universidad pública obteniendo 4 sobresalientes, 12 notables y 9 aprobados. En la carrera se evaluaba la aprehensión memorística de contenidos de extensión variable. En algunas asignaturas además había que resolver casos prácticos, casualmente en las que mejor rendimiento obtuve. Hice el servicio militar mientras estudiaba como “voluntario” para ganar tiempo. Afronté las oposiciones a notarías con toda la seriedad de que fui capaz. Tuve constancia, acierto y suerte, por este orden y aprobé a la primera. Como 25 de los 123 compañeros de mi promoción.
Nadie en mi familia directa se dedicó al Derecho ni tenían que ver ni remotamente con el Notariado.
Otros compañeros de la carrera, con expedientes mucho más brillantes que el mío, tardaron más en conseguirlo. Algunos eran hijos de notario. El título no me lo dieron los dos ejercicios orales, que aprobé “sin plaza”. Me lo dio un dictamen que me hizo subir hasta casi la mitad de la promoción.
La preparación no me costó dinero, ciertamente no ganaba trabajando, pero desde luego un máster habría sido bastante más caro y mi familia (soy el mayor de cinco hermanos) no se lo habría podido permitir.
Ni cuando tomé posesión de mi primera notaría ni de ninguna de las 5 siguientes tuve que hacer otro desembolso que no fueran los gastos de establecimiento. No tuve que comprar ninguna licencia ni pagar derecho de traspaso a nadie.
Hay menos barreras económicas para ser notario que para ser taxista, transportista o titular de una oficina de farmacia (salvo en Navarra).
El día que me jubile (D. m.) mi patrimonio “empresarial” acumulado tras el ejercicio de mi profesión notarial durante 45 años será exactamente el mismo que cuando empecé: 0 euros.
Pues yo creo que este señor tiene toda la razón. No voy a decir que el sistema de selección sea aberrante -para que no se me enfade- ,pero desde luego sí es profundamente injusto. Y sin parangón en ningún país civilizado. Y para terminar. ¿A que becas se refiere para preparar la oposición?. Yo, desde luego, no las conozco.
Un atento saludo.
Buenos días:
No sé desde que conocimiento de las oposiciones a notarías me habla, pero ese señor no estaba emitiendo solamente una opinión sobre el sistema la estaba emitiendo sobre mí y si usted cree, sin conocerme, que tiene razón, sin duda, se está equivocando y si quería decir otra cosa, explíquese mejor.
No dice aberrante, pero parece que usted también lo piensa.
Creo que lo del país civilizado lo debe usted de decir sin conocimiento de causa, por lo que podría haber añadido un “que yo sepa” para no pasar por un experto en sistemas de acceso a las funciones públicas a nivel mundial, porque probablemente no lo sea.
Sí, hay becas, pero están financiadas por el propio Notariado, no constituyen ayudas públicas. Podrán informarle en los Colegios Notariales.
Saludos, gracias por la participación, Justito El Notario.
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Don Justiniano todos los que lo conocen a usted y a su profesión sabe de lo que estamos hablando. Que les quede a todos muy claro, que usted es un gran profesional y que la carrera de notaria no se saca en una tómbola y que hay que estar muy preparado psicológicamente para afrontarlas.
Mucho ánimo y que pase unas felices fiestas.
Querida Luz: Desde luego lo intento y desde luego que me costó mucho aprobar. A pesar de todo lo que creo que transmito o intento transmitir en mi blog, hay quien cree que soy de los del puro, el golf y los privilegios o mamandurrias, pero se equivocan y mucho. Aquí estoy para el que quiere verlo en directo. Un abrazo y feliz Navidad. Justito El Notario.
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Usted no tiene idea de nada. Usted forma parte de esos opinadores de hoy, sin formación todóloga pero con opinión holística, que se atreve a juzgarlo todo. Cero humildad, cero prudencia, cero pensar dos veces antes de soltar barbaridades. ¿Qué es profundamente injusto? Yo no tengo ningún familiar ya no notario sino incluso jurista, estuve becado buena parte de la carrera por falta de medios de mis padres, aprobé en mi primer intento (pero bien podría no haberlo hecho, porque la línea entre aprobar o no es delgadísima) y tengo un profundo respeto por todo aquél que lo intenta.
¿Parangones en países civilizados? Claro que no, porque nuestro sistema es el mejor. Sin ninguna duda. El más justo, el más exigente, el más equilibrado y el que filtra que gente como la que motiva este post, y usted, no accedan por la cara. Porque tanto Justito como yo, nos lo hemos ganado y demostramos en el día a día honradez y servicio. No se empache con el pavo.
La típica soberbia del opositor con éxito en España,en especial notarios y opositores de élite. Para empezar, yo no he utilizado la expresión “aberrante” para calificar el sistema de selección; eso lo ha deducido usted con la clásica suspicacia de los que siempre ven en peligro sus privilegios decimonónicos, con una suspicacia enfermiza por el sólo hecho de haber acreditado, en. su momento, un portentoso disco duro en su memoria.
El otro colega me acusa de “soltar barbaridadse” Es usted muy atrevido Señor Notario. Parece que lo que no le gusta oir, desde su atalaya privilegiada lo considera barbaridades Me lama también “opinador de hoy, sin formación todóloga pero con formación holística que se atreve a juzgarlo todo”. Para empezar, desconoce Vd. absolutamente mi formación, quizás tan meritoria o más que la suya, aunque le cueste entenderlo.
Es la primera vez que mando un comentario, pero dado el tono soberbio, arrogante y engreído de las respuestas, tan propio de los de su especia, me abstendré de hacerlo en un futuro.
Atentamente.
José Manuel Antón de la Calle.
Oviedo.
Buenas tardes:
Usted no me conoce, ni conoce como actúo, interpreta mis palabras pero no acepta que yo interprete las suyas. Lo que hayan dicho los demás no es cosa mía. No compartía su visión de la mañana y esta aún menos. Es imposible estar de acuerdo con todos. Saludos. Justito El Notario.
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Mejor que se dediquen a jugar al golf, que es lo que mejor hacen y a lo que mas ocupan su tiempo.
Al común de los mortales, por favor no les incordien tanto. Y cuando quiera le explico cómo se eligen a los fedatarios públicos en Europa, (inglaterra, Francia y Alemania) EE.UU y América Latina.
En un país serio, se les habría hecho responsable penales de la burbuja inmobiliaria que, con su complicidad, asoló nuestro país.
Le suplico no responda. Si su felicidad se lo permite, simplemente reflexione, estimado fedatario.
Al final se ha desatado la bestia. Ya se le veía desde un principio. Ha sido facil hacerlo. Adiós.
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Vaya comentario cargado de tópicos, lugares comunes, clichés, complejos y, directamente, falsedades.
La gente que tiene la suerte de que la familia, o quien sea, le apoye y le pueda mantener estudiando durante años hasta conseguir ser Notario no tiene que pedir perdón de nada, ni le ha regalado nada nadie.
Es contradictorio que se critique el sistema de la oposición pero no se critique el de la carrera ¿o es que la antigua carrera, la de las 25 asignaturas, no priorizaba el sistema memorístico?
Pero vamos con los lugares comunes y topicazos del post.
Para empezar, y sin quitar mérito alguno a cualquiera que tenga matrículas (yo no conseguí ninguna en toda la carrera) siguiendo con los simplismos que utiliza el autor o autora, me gustaría saber de qué sirve una matrícula en derecho natural, en derecho laboral, o en derecho penal para ser Notario, o para ser Registrador, o para ser Inspector de Hacienda.
Para continuar conozco un caso concreto -compañero de carrera- de un hijo de Notario con un expediente plagado de matrículas que, después de que varios preparadores le dieran por imposible porque no era capaz de cantar un tema, pululó por varias notarías como oficial con más pena que gloria, luego pasó a ser oficial de un procurador y, actualmente, vive de lo que le renta el patrimonio inmobiliario que le dejó su padre, y que aún no ha dilapidado, y te sigue echando en cara sus matrículas cada vez que surge la ocasión, pese a que ninguna de ellas le ha permitido ni siquiera dedicarse a ser jurista.
Para seguir continuando, conozco otro caso -también compañero de carrera- de otra persona con expediente plagado de matrículas muchas de las cuales son ampliamente discutibles, pues la gran mayoría de los exámenes que tuvimos fueron orales, a solas en el despacho del catedrático, lo cual permitía todo tipo de enchufismos o favoritismos. No tengo reparo en reconocer que, en una ocasión, yo mismo me beneficié de que me echaran una mano para evitarme tener que volver en septiembre.
Para finalizar, existen numerosísimos casos de brillantísimos estudiantes que no han dado la talla en oposiciones y, también, de personas que han ido sacando su carrera universitaria a trancas y barrancas pero luego han opositado y han podido con todo y con todos.
Justito: dos frases y mi reflexión:
“A palabras necias oídos sordos”
“Los perros ladran, la caravana pasa”
Lo mejor de la comunicación via Internet es que llegas a muchas personas y lo peor es que llegas a mucha gente.
Lamentablemente, los valores en alza entre la gente son la envidia, el rencor, el egoísmo y la maldad.
Que no te afecten opiniones como la recibida, se desautorizan por sí solas. Lo unico que te tiene que preocupar y ocupar es no perder tu espontaneidad por culpa de payasos como ése.
Nunca me pareció título bastante el haber recibido muchas matrículas de honor. En mi tiempo se las repartían a partes iguales los verdaderamente listos y los verdaderamente hábiles. No sé en que grupo se encuentra el payaso, por el rencor que destila parece más bien un frustrado al que no le ha servido de gran cosa su expediente escolar, como por otra parte suele suceder en cuanto sales del mundo académico, en donde abundan los homo habilis y escasean los homo sapiens.
Los sistemas objetivos de selección de profesionales podrán tener muchos defectos, pero tienen una gran ventaja: que son objetivos y que quienes los superan están sobradamente preparados.
Por favor, sigue dándole al teclado con las mismas ganas y olvídate de todo lo demás.
Totalmente de acuerdo con usted, Don Justiniano nos ayuda a todos.
Pues si.
Yo también saqué notas normales en la facultad, y en el colegio ni recuerdo los cates en física y química o en matemáticas.
Yo tardé un poco menos (ocho años y medio que tu) y también soy hijo de un Notario, que a su vez es hijo de un digno médico del seguro.
Yo tuve dos compañeros de colegio (uno premio extraordinario nacional) y los dos estudiaron derecho e intentaron aprobar las oposiciones.
Ambos eran grandes estudiantes y mejores personas; sin embargo uno preparaba conmigo las oposiciones, y si pude seguir su trayectoria.
Su brillantez (yo no la tenía ni la tengo) y hoy tiene un fantástico puesto en uno de los mejores despachos de abogados de España, le hacía que prácticamente cualquier cosa que leyera la entendiera y la aprendiera.
Por eso mientras yo me levantaba a las ocho el lo hacía a las diez, y mientras yo descansaba hora y media a medio día, el lo hacía tres horas.
El resultado fue que durante tres años yo diariamente estudiaba entre tres y cuatro horas más que el, lo cual al cabo dichos tres años fueron 1905 horas, o lo que es lo mismo más de 45 días de estudio que el.
El ver cómo yo avanzaba muy lento, pero el (que era y es más brillante que yo) lo hacía más lento que yo.
El que yo supiera que por mis limitaciones tenía que esforzarme mas y necesitaría más tiempo, hizo que aprobara el primer examen que hice a los cuatro años (luego suspendí el segundo -único oral suspendido en mi vida-) el sin embargo a duras penas consiguió acabar el primer examen, y se llevó el primer cate de su vida con veintidós años (yo ya llevaba un saco)
A mi ese aprobado, me hizo ver, que sería cuestión de tiempo y esfuerzo; sin embargo para él fue una losa de la que no levantó cabeza (entre otras cosas porque ya tenía encima de la mesa una fantástica oferta de trabajo)
Cuando lo dejó, sentí mucha pena, y me sentí solo; pero también sentí envidia porque el tenía un buen puesto; pero tuve claro que la vida de cada uno iba a tener diferentes derroteros.
Hoy el es un gran abogado, y yo un notario de pueblo; ambos somos felices con nuestros trabajos, y nos alegamos de esa felicidad.
Ser Notario, ser Abogado, o lo que sea, no te hace más que ejercer una profesión, pues aunque es bueno ser importante, es mucho más importante ser bueno.
Don Francisco, es el destino, el que nos pone en cada sitio, usted ha sido Primero una gran Persona y ahora Un Gran Notario, que todos le conocen.
Gracias también por compartir su sabiduría y feliz Navidad.
Buenos días, soy seguidora de tu blog desde hace bastante tiempo pero no me había decidido a comentar nunca..
Sólo quería felicitarte, además de por lo interesantes que resultan tus entradas en general, por la HUMILDAD con la que describes tu etapa como opositor, cosa de la que muchos deberían tomar ejemplo. Once años de sacrificio, esfuerzo y superación no los aguanta cualquiera. Creo que si tienes tantos seguidores opositores es precisamente porque estamos hartos de tantas historias de “Pepito se la sacó en dos años”, sin quitar mérito a los compañeros, pero que no describen la crudeza de la oposición en la mayoría de los casos, (aunque evidentemente si estamos en ésto es porque nos compensa..a mí por lo menos por pura vocación). Quien se permite escribir así es por pura ignorancia, cualquiera que lleve algo de tiempo sabe la realidad de las cosas, y las luchas personales que ha de tener cada uno para poder superar la oposición.
Gracias por tu entradas, ¡me animan las mañanas!
Buenos días Alba:
Parece que hoy va a ser un día con bastantes comentarios y que he puesto el dedo en alguna llaga.
Gracias, de verdad, sin respuesta exterior de los opositores probablemente me acabaría cansando y se me acabarían las batallitas, pero cada día, uno u otro, me confirmáis que hay quien saca provecho de lo que cuento, así que muchas, muchas gracias, ánimo y un abrazo. Justito El Notario.
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Don Justito es un crack!!..Gran compańero y Mejor Amigo y Persona.Como decimos el y yo “somos los dinosaurios de la oposicion”..el que resiste gana
Un abrazo y mucho animo