Lo dije cuando escribí acerca de las Jornadas de los Nuevos Notarios y lo digo de nuevo ahora. Casi no me acuerdo de nada y pocos registros gráficos hay. Una docena de fotos aún de cámara tradicional y algunas más del fotógrafo oficial que dispuso el Colegio Notarial de Galicia. La de cabecera de este post es la mía. Las otras tres me las han proporcionado mis compañeros de promoción.

Las tres compañeras que fueron al entonces Colegio de Albacete

La notaría y nuestra nueva casa estaban ya a punto para estrenarse, así que viajamos ligeros de equipaje y acompañados de nuestros respectivos padres. Hicimos un par de paradas por el camino. Benavente, donde cenamos y dormimos y Lugo donde nos dimos un homenaje en el Mesón de Alberto y visitamos a mi abuelo. Después rumbo a Coruña. Dormimos en el Hotel Zenit junto a la playa de Riazor y no recuerdo nada especial del día, ni de la noche (al margen de la propia toma de posesión). Todo el mundo estaba saturado de celebraciones y nervioso por el estreno del día siguiente, así que me quedé con ganas de juerga ya que (que yo sepa) no hubo jaranas nocturnas. Y eso que eramos veintiuno los destinados a Galicia en aquella promoción (la republicana). Ni siquiera se animó el gran Fernando Pérez Rubio que es, como yo, de los que no perdonan ocasión. Llegaba el momento de ponerse serios, en nuestras notarías nos esperaban como agua de Mayo, había que desplazarse al día siguiente a nuestros respectivos pueblos y ciudades y parece que el estreno ya pudo con nosotros.

Los trece compañeros que tomaron posesión en el entonces Colegio Notarial de Valladolid

El acto en sí, fue emocionante. Los discursos (que en representación de los nuevos correspondió a Miguel Ángel Delgado Gil el mejor posicionado por sus notas entre los veintiún neófitos), los padrinos (el mío, mi padre), los abrazos, las sonrisas de oreja a oreja, la sala abarrotada y los nuevos Notarios de Friol, Guitiriz, Quiroga, Viveiro, A Pontenova, Mondoñedo, Meira, Chantada, Fonsagrada (hasta aquí todos de Lugo), San Sadurniño, Mugardos, Betanzos, Ordes, Corcubión, Porto do Son, Muxía (hasta aquí de La Coruña), Cuntis, Forcarei (los de Pontevedra), Allariz, Verín y Pobra de Trives (los de Orense). Por cierto, camino de los dieciséis años desde el aprobado, solo siguen en Galicia tres compañeros. No están en sus primeras notarías y hubo uno que se fue, volvió y se volvió a marchar. Particularmente yo, me quedé con ganas de estar más tiempo por allí.

Aquí tenemos a los seis compañeros que tomaron posesión en Extremadura

A la mañana siguiente, tras el primer día de firmas y nervios, el inolvidable mensaje de otro de nuestros compañeros de promoción, destinado a un pueblo de Aragón, que con gran muestra de humor me decía por SMS:

“He firmado una compraventa, dos actas, una póliza y tres legitimaciones de firma. La cárcel está cerca”.

Los cinco compañeros que ingresaron en Asturias

También hubo compañeros de promoción a los que la toma de posesión les resultó más íntima. Uno de ellos nos lo contaba de este modo:

“Bueno … en mi caso tomamos posesión Fulanito y yo. En las fotos salimos los dos delante de una mesa y con un Sr. que parece que nos está casando”.

Tuvimos incluso a un compañero que tomó posesión él solito.

Sin duda que volvería a situarme en aquel momento. Fue el final de lo que mi padre llamaba “El estado más feliz del hombre”.

Enhorabuena a los nuevos compañeros que hoy pasarán este momento y que mañana empezarán a enfrentarse con sus despachos.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario