Al compartir mi post sobre el XVº Aniversario de la Promoción 2002 en el chat de Whatsapp que tenemos los compañeros, varios han empezado a comentar sus recuerdos de lo que estaban haciendo cuando se enteraron de que por fin eran Notarios, de que habían aprobado las oposiciones. Me refiero al día en que salieron las notas del tercer ejercicio.
Estos son sus recuerdos (y algunas pesadillas)
“Yo estaba en una boda que al final fue una no-boda porque el novio no compareció en la iglesia. ¡Todos estaban llorando en la familia de la novia! Pero yo estaba con una alegría exultante. Luego resultó que el novio se había casado con otra chica dos meses antes y se había ido de España dejando un pufo enorme en el negocio que llevaban”.
“El momento es increíble, aún después de una semana y pico, me costaba trabajo asimilarlo”.
“Recuerdo la espera, viendo “Gigante”, la película de la Taylor. Actualizando constantemente la página de la gestoría, hasta que por fin salieron las notas. Y luego las llamadas. Fue una noche muy larga. Al día siguiente caminaba sin pisar el suelo”.
“Yo estaba aquella tarde en el Museo del Prado. La noticia me la dio uno de mis preparadores. Siempre recordaré la sincera alegría con la que me lo comunicó, en un día en que había ido a Madrid para asistir al funeral de un familiar al que quise mucho y que siempre me apoyó de manera especial durante la preparación de las oposiciones. La vida es a veces caprichosa”.
Yo aquel día estaba recluido en mi casa con mi mujer y no hubiera sido capaz de ir a ningún sitio con el miedo y los nervios que tenía.
“Yo tampoco salí, porque tenía pánico. Fue mi padre el que me comunicó mi aprobado así como el de otro compañero de promoción. Recuerdo que me caí al suelo de la impresión. De verdad, es tremendo. Esa noche no pegué ojo”.
“La verdad es que es inolvidable”.
“Yo todavía ni me lo creo”.
“Yo también era del tercer tribunal. Era sábado por la tarde y mis hermanos habían venido a casa para estar toda la familia reunida. Me llamó mi preparador hacia las siete y me dijo que creía que había aprobado porque salía en la lista pero no estaba totalmente seguro porque no veía mi nota. Mi hermana consiguió hablar por teléfono con Paniagua y le confirmaron el aprobado. Pero ¡qué nervios!”
Yo sé de uno que en aquellos horribles días de espera de la nota definitiva, desmoralizado, se dedicó a enviar curriculums. “¡Qué previsor!”
“A mi mis amigos me hicieron una fiesta sorpresa el día anterior. Aparecieron con una pancarta que decía “POR SI ACASO” ¡Vaya resaca tenía cuando me enteré del aprobado!”
“Ese día no se me olvidará. A la hora que salían las notas, varios estábamos atravesando el desfile del Orgullo Gay que aquel año se celebró el 29 de Junio. A día de hoy todavía tengo la pesadilla de que el resultado fue impugnado por alguien y finalmente el Tribunal Supremo resolvió a favor del impugnante y nos puso a estudiar otra vez respetando los años de ejercicio. ¡Menos mal que al final me despierto¡”
Me pregunto quién sería ese impugnante en el sueño de Javier.
“La pesadilla de tener que examinarse después de un tiempo trabajando creo que todos la hemos tenido. Yo soñaba además que solo tenía una noche para repasarlo todo..”
“Yo también sueño que tengo que volverme a examinar, y lo llevo fatal, y ¡el Fiscal siempre sin mirar¡”
Algo más he contando sobre sueños y oposiciones en este post y en cuanto a mi propio aprobado y a las sensaciones de aquellos días ya dije en algún otro que….
“Después me instalé en una nube, en una nube de alivio. Una inmensa nube de alivio en la que aún vivo, aunque tiene dos agujeros por los que saco las piernas para así poder tener los pies en el suelo”
Gracias compañeros por compartir vuestros recuerdos y pesadillas sobre aquel día. Espero que en breve nos reunamos de nuevo para celebrar el XVIº Aniversario de nuestra toma de posesión.
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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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Yo pase el tiempo entre el examen y la nota soñando cada noche que el ordenamiento jurídico me aplastada. Todavía lo sueño a veces.
Y del aprobado supe por un médico forense que estaba en su escuela y cuyo preparador (mi tío) le obligó a ir al TS y no irse hasta que supiera mi nota. Cumplió rl encargo tan al dedillo que la supo antes de que salieran las listas porque el bedel se la dio antes de colgarlas por pesado
Querida Susana: A mi fue mi padre quien me informó puesto que estaba en Madrid aquel día. Aquella noticia fantástica en boca de mi padre me supo aún mejor. Gracias por la participación y el comentario. Un abrazo. Justito El Notario.
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