Sin duda. Los hay y demasiados por estos lares. La mayoría son de este tipo, para mi desgracia y la de sus inocentes (a veces no tanto) clientes. Hoy mismo le escribía esto a mi amigo Fulano.
Hola Fulano:
La finca 28 vendida ayer, era ganancial del difunto y de su ex esposa. Los herederos del difunto y la ex esposa, hicieron una liquidación de los gananciales y en pago de la parte en ella de la ex, se le adjudicaron una serie de bienes (por liquidación de gananciales, no por herencia). Entre esos bienes está la finca 28 (la finca vendida ayer).
Esa finca 18 se compró el 26 de Junio de 1988 y el difunto murió el 15 de Noviembre de 2012, pero ella, insisto, no la hereda, la recibe por liquidación de gananciales y la liquidación de gananciales “no cierra ciclo”, no cuenta, a efectos de la plusvalía municipal.
Ahora ella vende el 100% de la finca y, a mi juicio, la plusvalía se pagará desde la fecha de compra (26/06/1988), puesto que la liquidación de gananciales, insisto otra vez, no “cierra ciclo”, no tributa por plusvalía y tenemos que irnos a la fecha anterior, es decir, la de la compra.
…
Por cierto (hablando de otras cosas), no hay color entre la escritura de herencia que les hubiéramos hecho aquí y la que les hicieron en Talsitio. Entiendo que un no profesional elija una determinada notaría sin saber su forma de trabajar (o sin saber que dos notarías puedan trabajar de forma tan distinta) pero que los profesionales que asesoran y acompañan a la gente, que eligen Notario a fin de cuentas, escojan ese modo de trabajar no lo entiendo, ni lo entenderé nunca. Bueno, sí que lo entiendo: priman sus intereses sobre los de sus clientes.
Por supuesto, es una lucha que tengo perdida aquí donde ya se me conoce y allá donde vaya cuando la gente me conozca, pero es muy doloroso que te quiten las escrituras para hacer un trabajo mal hecho.
Cada vez me corto menos a la hora de explicar la verdad a la gente, pero el día que me vaya de Pinoso terminaré de tirar de la manta y mucha gente sabrá en manos de quienes se encuentran. Hay que destapar a los que pululan y medran alrededor del negocio inmobiliario aprovechándose de la gente que recurre a ellos y a su teórico buen hacer y que funcionan a base de medias verdades, mentiras y engaños.
También hay que tener en cuenta que hay mucha gente que ni tan siquiera es consciente de su propia falta de honestidad pero que es capaz de apreciar ese mismo defecto en el de enfrente. Creo que en la Biblia era un asunto de vigas y de pajas en ojo ajeno y propio, respectivamente ….
Perdona el desahogo ….
Me gustaría añadir que apostaría (y mucho) a que la consulta sobre la fecha a considerar para el cálculo de la plusvalía de la venta hubiera sido despachada de manera muy distinta en otros muchos “sitios” de esos que empiezan por no … y terminan por ría …..
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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Buenas noches.
Apreciado Justito.
No creo que aportaciones como tu post sean positivas ni siquiera para la finalidad que persigues, que entiendo has centrado en tu desahogo.
Si tienes quejas de un compañero se las expones directamente o bien las expones a los interesados y en última instancia al colegio notarial o la DGRN.
Tu post lo enmarco en una tendencia que observo en los notarios twiteros: todos sois lo mejor de cada casa y todos los demás no. Sinceramente no veo nada positivo en esta actitud. Algunos hasta se han enfadado entre ellos tras alabarse durante meses sino años.
Seguro que mis palabras te suenan muy duras; quédate con la letra de la primera parte y la música de la segunda.
Si te lo parecen… vuelve a leer tu frase .. “aunque me pudra en Pinoso los 19 años que me quedan para jubilarme”.
Te aprecio sinceramente.
Gracias por tus aportaciones.
Ángel Doblado.
Buenos días Ángel:
La verdad es que contestarte me da material para otro post que tal vez escriba, así que me limito a comentarte aquí algunas cuestiones.
Sí, me desahogo, pero también denuncio. No compartes este modo de hacerlo, aunque yo sí que uso parcialmente el tuyo: explico a mis clientes la diferencia entre las posibles maneras de hacer las cosas y les prevengo de la existencia de malos profesionales. No se me ocurriría jamás llamar a un compañero para decirle “¿cómo haces esto o lo otro de este modo?” y no veo posible que los Colegios, el CGN o la DGRN hagan algo a este respecto cuando ni siquiera son capaces de meterle mano a asuntos verdaderamente graves.
Sabes que tengo una lista de Notarios tuiteros, pero tu no te estás refiriendo a los Notarios tuiteros en general, te estás refiriendo a un grupo concreto con nombres y apellidos. Es la segunda vez que me hablas de algo parecido. Hace un tiempo hablabas de “autoridad moral”. Hoy me hablas “de lo mejor de cada casa”. Veo que te parece que nos comportamos como lo primero y que nos creemos lo segundo. Si tu consideras que me comporto de ese modo y que me creo lo que tú dices, no puedo hacer nada para cambiar tu percepción, pero es algo injusto que entre 1.800 entradas de mi blog escritas en tan solo 4 años (respecto de las que nunca recuerdo que hayas hecho comentario alguno) me vengas a censurar siempre por lo mismo.
Algunos se han enfadado … No … Se ha enfadado uno con otros. Uno solo se ha enfadado con algunos (en realidad creo que son dos), así que no me parece que este sea un argumento de peso para contrarrestar mi forma de denunciar ciertos comportamientos que, por otra parte, son los de la gente (el público) en general y los de los profesionales que les asisten (al margen de los Notarios en los que centras tu comentario dando una visión parcial de mi post que no estaba centrado en los Notarios sino más bien en el resto de los profesionales).
Por otra parte, soy un Notario que tiene Twitter y que, hoy por hoy, lo usa de manera limitada (como otras redes sociales) como escaparate de mis artículos y para relacionarme con un grupo limitado de gente. No me identifico con eso de Notario tuitero y no creo que se nos pueda meter en el mismo saco a todos los que tenemos Twitter.
No me suenan duras tus palabras. Las palabras duras han sido las mías. Te incomoda leerlas, no cabe duda. Puede que tu vivas otra realidad notarial completamente distinta a la mía. Lo que tu vivas, sin duda, abundará, pero lo mío también abunda y no tengo la menor duda al respecto.
Me pudro aquí porque llevo demasiado tiempo y no veo posibilidad de irme sin correr riesgos importantes, pero esto ya es otra historia relacionada con colchones económicos, épocas de vacas gordas, crisis y recesiones económicas, convenios anti reglamentarios dirigidos a trabajar menos y no a proporcionar mejor servicio, informes falsos de notarías, pago (no pago, más bien) de indemnizaciones y otra serie de cuestiones de las que seguramente tampoco te gustaría que hablara.
En cualquier caso, gracias por tu visión que estoy seguro que representa a una parte de nuestro colectivo con la que yo no me siento identificado.
Saludos, Justito El Notario
Perdona la intromisión Justito, pero Notarios como tu es muy difícil de hallar. Sigues conservando el cariño, el respeto y el cuidado a tu profesión como el primer día.
Desgraciadamente no te conozco, pero no hace falta ser muy avezado para saber lo que se esconde detrás del autor de este blog. Nadie te ha regalado nada. Las dificultades que pasaste en la oposición son reales. Las conozco, con la diferencia de que yo no pude o supe aprobar.
Pero esa visión del “Notariado” que tienes es digna de admiración. No deberías enfadarte. Como mucho, compadecerte de los que han renunciado a esa forma de afrontar el ejercicio de aquello por lo que le pagan.
Supongo que el ejemplo de tu admirado padre, el largo y frondoso período de oposición y tu sentido de la honorabilidad son los causantes de tu incredulidad hacia ciertas formas. ¿Pero dónde está el problema? En ti no, desde luego.
Veo a diario Registradores enfangados en la más absoluta desidia, preocupados exclusivamente del resultado económico del mes. Verdaderas ruinas humanas.
Y además me estoy amanerando en las firmas notariales. Ya me ha pasado varias veces. El otro día, firmando (al trote legionario) una operación de un cliente en una “macro” de 7.000 protocolos/año (¡un ex compañero de pasillo!), me volvió de nuevo a la mente esa idea de que “Justito esto no lo permitiría, esto no lo haría así ni loco”. … Y machacada no estaba.
Querido Dandanovic:
Vi tu comentario al poco de publicarlo y ya lo he leído varias veces.
Va a mi sección de Outlook titulada PIROPOS.
Solo por comentarios como el tuyo merece la pena seguir inténtandolo, aunque me frustre y me desespere cada vez más a menudo y aunque sea solo pasajero y vuelva a las andadas al día siguiente.
Lástima que el sistema deje escapar a gente como a ti. Yo estuve a punto de no conseguirlo. Por lo que me sigues parece que lo sabes bien y una vez en este lado, procuro hacer las cosas como me enseñaron y como me dicta mi conciencia y mi moral que hay que hacerlas.
No cambiaré, aunque me pudra en Pinoso los 19 años que me quedan para jubilarme.
Gracias por tus palabras, de verdad.
Un abrazo, Justito El Notario.
Buenos días.
Faltan datos. Pero de los hechos descritos no se deduce necesariamente una mala actuación por parte del profesional.
Es más, puede resultar más favorable liquidar ahora la plusvalía municipal de la venta por el período 1998-2019 (con el límite de 20 años), que haberlo hecho por el período 1998-2012 (límite de 20 años) y volver a liquidarlo ahora por el período 2012-2019 (7 años).
Y ello sin considerar otros impuestos que afectan a la herencia (ISD) y a la venta (ganancia patrimonial en IRPF) que podrían haber llevado al profesional a considerar más beneficioso para su cliente incluir la finca en cuestión en la liquidación de gananciales que hacerlo en el caudal hereditario.
Saludos.
Hola Jesús:
Voy a recalcarlo porque el objeto de esta entrada expres no era la primera parte sino la segunda.
Admito la discusión o debate respecto de la primera parte, pero este
“Por cierto …”
Era como un “…hablando de otra cosa….”
En cuanto a lo demás, una cosa es lo que sea favorable y otra lo que corresponda, ¿no?
Pero insisto, el debate realmente es lo que comento en la segunda parte.
Voy a hacer un retoque.
Gracias, saludos¡