Para ponerse al día sobre mi guerra conviene leer todo esto:
David vence a Goliat: “Portal Bancario 0 – Justito 1”
Portales bancarios, carátulas, copias y facturas de las pólizas: “La guerra de Justito”
Muchos meses después
Pues muchos meses (años realmente) después he tirado la toalla y he acabado enviando la puñetera copia simple electrónica y adjuntando la factura por mis honorarios para su abono a través del Portal.
¿Las razones?
Pues son varias:
La primera es que en las pólizas de esa entidad, hay folios que están casi en blanco pues solo llevan una frase que dice algo así como “ESPACIO RESERVADO PARA … “ (no recuerdo ahora si es para firmas o para intervención). Ese folio lo suprimo porque hacerlo no altera la numeración, porque no sirve para nada y porque ningún contrato debe llevar folios en blanco si no es imprescindible (y no sé cuando puede serlo, por supuesto).
Al parecer, es en Chile o en Argentina donde se procesan los documentos que los Notarios subimos al Portal, cual empleados del Banco que nos impone esa forma de actuación y allí o allá, como quieran (aunque igual que pasaría aquí o acá, también como quieran) se les atraganta que quites el puñetero folio.
No es el único folio que quito. También les quito una de las hojas con la “Diligencia de intervención” redactada por ellos. ¿Por qué lo hago? Pues porque son dos hojas casi idénticas (solo hay un ligero cambio en la parte de las firmas) y porque en ambas se dice que esa hoja es la última cuando evidentemente no puede haber dos últimas hojas. De nuevo en Chile o en Argentina, alguien muy obtuso se nos atasca y no es capaz de ver más allá de sus propias narices por lo que llama a la oficina donde habla con el bancario de turno que a su vez llama alterado a mi despacho y pone la cabeza como un bombo a alguno de mis empleados que me lo hacen saber a mi.
No es la única razón. Aun hay mas. Algunas pólizas como las del ICO-Covid corren mucha prisa y en cuanto el Banco firma, yo envío por MNO la copia y la factura (porque me pedían ambas cosas y no solo la CSE) dándose lugar a que algunas facturas (no muchas pero cada vez más) se pagaran por mi cliente a mi y por duplicado posteriormente también por algún despistado (creo que esta vez en España) que me paga las pólizas sin subir las facturas al Portal cuando es norma de la casa que sin Portal no hay factura ocasionando que yo luego tenga que conseguir la cuenta de mi cliente para devolverle el pago duplicado (previo su correspondiente enfado en la mayoría de las ocasiones a causa del error).
Por último, la gente a veces tarda una eternidad en pagarte porque como no retira nada en la notaría no sabe a qué corresponde esa factura que le llega (aunque yo se lo explique) y porque no tienen la costumbre de preocuparse por el pago de las pólizas que siempre había sido realizado por las entidades con lo que el desgaste de mi gente y el mío propio y la pérdida de tiempo para reclamarles es muy grande y ha acabado siendo inasumible para nosotros.
Esto por no hablar de los cambios de personal en las oficinas o en las gestorías o en Chile o en Argentina, que me obligan a volver a explicar mi proceder una y otra vez cada poco tiempo.
Así que me he cansado y entro finalmente por el aro porque hasta mi gente, que me conoce bien (y que creo que comparte mi filosofía de la oficina pública notarial) comienza a estar harta de todo este rollo.
Me han ganado la batalla pero seguro que habrá algunas otras.
Por cierto, es muy curioso que el tratamiento de todos nuestros documentos acabe siendo “centralizado” a miles de kilómetros en otros países.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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