No me valió en su dÃa, camino de Galicia, pagar 170 Euros por una habitación de estilo castellano de dos camas+supletoria ramplona y anticuada, a cambio de disfrutar de un edificio histórico que de tal, en realidad, solo tiene la estupenda “Torre del Caracol”. Al Parador de Benavente le hacÃa falta una reforma y aquà voy a dejar el tema puesto que aunque dirÃa que no se ha realizado por las fotos recientes que he podido ver, no estoy seguro de ello.
Esa noche tuvimos una magnÃfica cena en El Ermitaño, un restaurante del que me habÃan hablado mucho y bien. Los que me lo recomendaron se quedaron cortos y tengo muchas ganas de volver por allÃ.
“Me lo recomendaron hace años y hasta este verano no he podido ir y eso que paso a menudo por Benavente. Unos cuantos dÃas antes de la fecha prevista para nuestra visita, por precaución, llamé para saber cuando era conveniente reservar y me dijeron que con llamar un par de dÃas antes era suficiente. Asà lo hice. Pregunté a la persona que me atendió si el restaurante estaba lejos del Parador, por ir andando o en taxi y a fin de poder beber con tranquilidad. Me dijo que no me preocupara que nos irÃan a buscar y que luego nos llevarÃan de vuelta al hotel. ¡Que comienzo más prometedor¡ El resto estuvo a la altura: el lugar y las instalaciones, magnÃficos, el trato de primera categorÃa y la comida maravillosa. Enumero: Terrina de Trucha, Huevo con Garbanzos, Ensalada de Brotes, Bacalao con Manitas, Lechazo Asado, Helado de CÃtricos, Té Negro y Vainilla y Yogur de Oveja. El vino del mismo Benavente y a 10,50 la botella. Salimos por 250 euros y éramos 4 adultos y 3 niños. No dudaré en parar la próxima vez que pase porque ha sido inolvidable”.
Y entre medias, una vez más, Galicia
Tras la primera noche en ruta hacia Galicia, llegamos a Foz, donde nos alojamos en la Finca Goleta, a pie de la rÃa del Masma.
“Conozco la Finca Goleta desde hace años pero este verano ha sido la primera vez en que me he alojado allÃ. El entorno, el lugar en sÃ, y el conjunto de edificaciones en que consiste la propiedad son una AUTÉNTICA MARAVILLA, un remanso de paz, un lugar donde retirarse del mundanal ruido (pero a poca distancia, por si hace falta volver) y meditar. La familia que lo atiende está al tanto de todo, sin resultar invasiva, resuelve tus problemas con educación y afecto y se mantiene en segunda lÃnea. Finca Goleta se encuentra en el corazón de A Mariña de Lugo, a poca distancia de Foz y de las maravillosas playas de la zona. Si hace buen tiempo, te sirven un completÃsimo desayuno en el exterior de la casa con jamón, chorizo, queso, fruta, mermeladas, mantequilla, pan, torrijas, bizcochos y si hace malo pues dentro de la casa, pero igual de contundente y abundante. Alguna noche nos prepararon una cena sencilla a base de tortilla y ensalada. Cuentan con habitaciones, apartamentos y casas independientes. Nosotros estuvimos en una casita de dos plantas con dos habitaciones, baño arriba y pequeño salón abajo. Estuvimos muy a gusto. TenÃa reservada una habitación determinada y nos cambiaron sin avisar. A mi estas cosas no me gustan, aunque reconozco (ya que al irnos nos enseñaron las habitaciones) que salimos ganando. Asà que la Finca Goleta me ha parecido un gran sitio en todos los sentidos y probablemente volveré por allà en el futuro. En la página web, no obstante, parece un poco más de lo que es”.
Las 3 primeras noches en Galicia de aquel verano, que incluyeron la visita a Mondoñedo en sábado para disfrutar del Mercado Medieval, dieron paso a nuestro apartamento de alquiler en San Cosme de Barreiros (Barreiros) al otro lado de la rÃa del Masma con unas espectaculares vistas de Foz y de la playa de A Rapadoira, donde mi madre pasaba sus veranos hace ya unas décadas.
Desde Foz hicimos alguna incursión hacia la Estaca de Bares, parando en O Barqueiro (con su hermosa rÃa, una de las más pequeñas de Galicia), donde comimos en la Pizzeria Goleta. ¡Anda que no hay nombres¡ Goleta es pizzerÃa y mucho más. Alegres salimos gracias al Casal do Armán, asà que nos dirigimos a “recuperarnos” hacia la playa fantástica playa de Xilloi (en O Vicedo), donde pasamos la tarde.
Le pregunté a mi amigo Roberto, de Lugo: Oye, ¿a donde podemos ir a comer por la zona de O Barqueiro? “Vete a PizzerÃa (aunque se llame PizzerÃa no te asustes) A Goleta. El tipo es un poco especial, pero se come muy bien y no dejes de pedir los chipirones encebollados”.
Pues los pedimos y zorza y bonito a la plancha y ensaladas y estaba todo fantástico. Un buen ribeiro (el citado Casal de Armán), requesón con miel y salimos por unos 150 Euros, 4 adultos y 3 niños (¡que como comen algunos¡). Un descubrimiento para repetir en otra ocasión. Solo le falta estar en el puerto del pintoresco O Barqueiro y no arriba en la carretera. El dueño al final, ¡hasta me guiñó un ojo¡ No es tan fiero el león como lo pintan.
O Frenazo, Alfoz (Lugo). Un dÃa en el que lloviznaba o “barruzaba” como dicen por allà e ir a la playa fue imposible, recorrimos A Mariña interior y comimos en este sencillo restaurante de la capital del término municipal de Alfoz: Bacoi. Muy cerca se encuentra la Finca Galea y la Torre del Mariscal Pardo de Cela, asà que nos dimos una vuelta por las dos.
En un amplio comedor, traspasado el porche y la zona de barra, en una edificación entre la Carretera y el rÃo, el Bar Restaurante O Frenazo es una buena opción para comer o cenar después de visitar las tierras por las que anduvo el Mariscal Pardo de Cela, pero ojo sin pretensiones, ni florituras, en plan sencillo y barato, pero “con fundamento”. En unas mesas ya destartaladas, manteles de papel y con sencillo menaje, tres personas (una en la cocina y dos fuera) atienden a bastante personal a base de platos de comida casera: un riquÃsimo caldo gallego, sopa, ensaladilla rusa “a la gallega”, churrasco, filetes, ternera asada, vino sin etiquetar (“si no te gusta, te lo cambio”) y requesón con miel, entre otras cosas. Trato afable, sencillo y rápido. Comimos 4 adultos y 3 niños por 90-100 Euros.
Casa Vicente, Castropol (Asturias). Nuestros veranos mariñanos siempre incluyen incursiones al occidente asturiano. Podéis verlo aquÃ.
Casa Vicente ofrece un precioso, amplio y moderno comedor con vistas a la RÃa del Eo. Restaurante de primerÃsima lÃnea y completamente recomendable. Mariscos, pescados y carnes. Todo de lo mejor, en un ambiente selecto. Dispone de una zona más desenfadada para tapear y tomar unas raciones. Caro el restaurante y asequible el mesón. Indispensable reservar.
Casa Domingo. Tuve ocasión de visitar Casa Domingo en mi época de Notario de Mondoñedo en varias ocasiones. Sigo yendo cuando puedo por sus truchas y su singular tortilla de zorza. Está en Cubelas (Ribadeo). La web no parece nada fiable.
Resulta difÃcil llegar, aunque merece la pena disfrutar de las vistas y paisajes, asà como del ambiente rural gallego a poca distancia de la costa. Conviene tener las mejores indicaciones posibles para no perderse (el GPS puede dejarte colgado). Nosotros nos perdimos y el hijo del dueño (¡que figura¡) nos vino a buscar al sitio donde estábamos. Llegados allà nos tenÃan prácticamente preparada la comida que habÃamos encargado: tortilla de zorza (llamada picadillo en algunas zonas) y truchas con jamón; tomamos además pastelón de bacalao (empanada de hojaldre de bacalao) y arroz con chipirones. En otras mesas se veÃa ensaladilla rusa, ensaladilla de mariscos, callos, ternera asada y carne al caldeiro. Todo casero, casero y barato, barato. Es un sitio sencillo y familiar con público de la zona, no turÃstico. Seis mayores y tres niños comimos por 90 Euros. Tiene habitaciones con baño.
Todo viaje a Galicia que yo haga, tiene  que incluir unas horas en Lugo y a ser posible una comida en A Nosa Terra el “curruncho” de Manolo y Celia. Los vinos en este caso nos los tomamos en el Verruga, que cerró a finales de 2015, según parece, A Adega y 101 Vinos.
Llevo yendo al A Nosa Terra (conocido por muchos como “El Orella” u “O Neno”) desde 1984. Entonces era un bareto vulgaris de la Rúa Nova que era frecuentado por muchos para tomar su famosa tapa de orella (orella, ventrullo, macarrós, decÃa la letanÃa de Manolo que antes fue la de su padre). A fuerza de mucho trabajo (y hoy siguen en la misma lÃnea porque son unos currantes natos) Manolo y Celia montaron hace unos años un “curruncho”, un rincón, que está compuesto de una estrecha barra con una zona de mesas más amplia al fondo y comedor en la planta superior (recientemente he descubierto su bodega en el sótano). En la barra yo dirÃa que son de los mejores para tomar un vino en la zona de las Rúas Nova y de la Cruz: INDISPENSABLES, más exactamente. En la zona de mesas próxima a la barra (más rústica que el comedor) se puede dar uno a los embutidos y quesos, a la cachucha y la orella, al pulpo, la zorza y a todo lo que tienen arriba en el comedor pero en plan más “enxebre”. En el comedor se puede disfrutar de una comida gallega completa y verdadera con la única excepción del marisco (aunque si pueden tener almejas o zamburiñas). Asà que si consideramos que en Lugo la delantera está compuesta por La Barra, Alberto, Verruga (ya no) y Campos, inmediatamente detrás y con otro estilo de juego está A Nosa Terra. Siempre volveré…. aunque está a punto de cerrar sus puertas y no sé si tendrá continuidad.
A pesar de la fiesta de Puskas, al dÃa siguiente, aún tuve fuerzas para cenar en Casa Jano en Piantón, Vegadeo. Bogavante, lubrigante, como se dice por allà para dos, por 53 Euros.
Llevo siete años yendo a Casa Jano en el pueblecito de Piantón, perteneciente a Vegadeo. Empezamos con unas nécoras a la plancha, luego la morcilla (que es una auténtica bomba, para estómagos resistentes), los calamares de potera, el pulpo con langostinos, y las ensaladas y luego nos pasamos al arroz con bogavante y las carnes (churrascos de cerdo y ternera, chorizos criollos, entrecots o solomillos). Las raciones suelen ser enormes (contad con ello, porque no suelen avisar si te pasas). La parrilla se atiende con esmero y las carnes son buenas con lo que el resultado es muy satisfactorio. No están mal de vinos; suelen tener donde elegir y buenos precios. A la hora del postre me quedo con el requesón con miel. El servicio me gusta, está pendiente sin acosar, aunque a veces no dan abasto. Precio medio.
Algún dÃa, coincidiendo con las fiestas veraniegas de San Cosme, estuvimos en la verbena mañanera o sesión vermú con su “caseto” de pulpo y bebidas y una mini orquesta con baile. Nunca olvidaré mi primera sesión vermú en las fiestas del Barrio de San Lázaro de Mondoñedo. Fue en el año 2003 y terminó con una comida en casa de Eladio y Salomé donde también hubo canciones a porrillo. Fueron unas cuantas las reuniones mindonienses en las que terminamos cantando animadamente.
Uno de aquellos dÃas del verano de 2011, mi amigo Pablo, el de la ConfiterÃa La Alianza, que acaba de estrenar su Rosca de Ribadeo, nos llevó con marea baja a Justito Junior y a mi a coger cangrejos a la rÃa del Masma. Con chanclas y un niño en brazos, no fui el mejor pescador, pero Pablo cogió todos los cangrejos por nosotros. Luego le mentà y le dije que me los habÃa comido. En realidad los lleve a la rÃa la noche antes de marcharnos y los solté. Me dieron pena, allà en el cubo, burbujeando. Asà que hice mi particular “Liberad a Willy”. Cangrejos indultados de la que sin duda hubiera sido una triste paella. Hoy cocino algo mejor que entonces.
También hubo cena en A Mirandilla. Con el grupo de los Manolos y Bouso, fuimos a cenar a este conocido y muy recomendado restaurante de Rinlo. Veréis que no salà muy satisfecho. Tal vez estuviera ya saturado de comer y beber pero lo cierto es que esto fue lo que en su momento escribÃ.
Que si tienes que ir a A Mirandilla, que no vayas a la CofradÃa, que A Mirandilla es mejor. Solo tomamos el arroz con bogavante, un Godello, postres, cafés y algún chupito. Me pareció correcto el precio y correcto (y abundante) el plato, pero nada más. He tomado arroces de esta clase muchÃsimo más ricos (y también muchÃsimo más malos). El local no tiene ningún encanto y el servicio dejó que desear.
Estando por Lugo, siempre procuro reservar un rato a mis amigos Rafa y Lucia. Mi padre y el de Rafa ya eran amigos en el año 62 y Rafa y yo veneramos aquella vieja amistad con la nuestra. Más aún desde que primero su padre y luego el mÃo ya no están en este mundo. Nos tomamos el vino en el Lounge del Puerto de Ribadeo y comimos en el Marinero que está allà mismo.
Aunque tiene gran éxito por su eficaz (que no simpático) servicio, por su rapidez y ubicación, por su amplia y variada carta y por sus precios súper-asequibles, la verdad es que el Marinero A MI no me gustó: el pulpo me pareció que estaba baboso, como mal lavado; las parrochas no estaban ricas; las navajas estaban arenosas (bueno esto no es novedad, casi siempre pasa) y solo se salvó la zorza con patatas. HabÃa que sacar número y esperar turno y aún asà estaba a reventar. Parece que han encontrado una fórmula que funciona, pero a mi me pareció un sitio de batalla totalmente prescindible y al que dudo que vuelva.
Parador de Segovia
El 27 de Agosto salimos desde San Cosme de Barreiros hacia Segovia. Llegamos sobre la hora de comer. Justo para aprovechar la zona de piscina y jardines y con la idea de cenar suave, después de dos semanas de excesos gastronómicos, y de disfrutar de un sueño reparador antes de continuar la segunda etapa del viaje de regreso a casa.
El Parador de Segovia se encuadra en el grupo de paradores Citia (hay Esencia, Citia y Naturia) que son lo que no están en un edificio histórico o singular ni en un edificio de arquitectura tÃpica de la zona ni en un paraje natural y destaca por sus excepcionales vistas de Segovia. Suele ocurrir en los paradores Citia.
Solo por disfrutar de las vistas merece una visita. Bueno, las vistas y la piscina exterior (también hay una interior). En una tarde de Agosto, no de las más calurosas, tras un largo viaje, disfrutar de la piscina y de las vistas de Segovia fue más suficiente para sentirnos estupendamente.
Pagamos 100 Euros por una habitación doble (que empieza a necesitar algunos arreglos) con enorme cama (no fue necesaria la supletoria) y terracita (dirÃa que todas las habitaciones la tienen) para seguir gozando de la perspectiva. El cuarto de baño me resultó algo raquÃtico (cuando sobraba espacio en la habitación) especialmente en cuanto al wc.
Los espacios comunes del Parador son muy amplios y proporcionan una gran sensación de relajo y tranquilidad.
Cenamos algo en la zona de cafeterÃa: un plato de quesos de la zona, una ensalada y un jamón ibérico que resultó ser lo mejor de aquella cena. Digamos que la cena fue mejorable.
A la mañana siguiente, ya descansados y con tiempo para llegar a casa, no dimos una vuelta por Segovia con la que terminamos las vacaciones de aquel verano.
Para terminar aquà tenéis mi presentación Paradores y dentro de la sección el comentario a algunos de los que he visitado.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotarioda
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Como ni mi esposa ni yo somos de mucho andar y hace ya bastantes años que dejamos de hacer escaladas y senderismo, y como además el tema de visitar piedras tampoco nos apasiona, lo de comer “fuera de casa” siempre hemos intentado practicarlo.
Yo me fÃo totalmente de las sugerencias de aquellas personas que, como tu haces, recomiendan lugares o establecimientos sin el más mÃnimo interés por vender, promocionar o desprestigiar sino más bien por el placer de compartir y dar a conocer experiencias absolutamente personales. Tripadvisor y otras webs similares están muy bien pero siempre te queda la duda de quién puede estar detrás de algunas crÃticas.
Y ahora, una vez hechos los tan merecidos elogios, creo que debo hacerle un “Tripadvisor” a tu post.
«Fantástico post de Justito el Notario aunque, como mi mujer y yo somos más de dormir sobre cuatro ruedas cuando viajamos, a punto he estado de pasar por alto su lectura. El tÃtulo del post no te lleva a imaginar la cantidad de estupendas recomendaciones que contiene ya que con este tÃtulo: “Paradores de Benavente y Segovia: Ida y vuelta a Galicia” más bien parece que el post va casi en exclusiva de una opinión sobre estos dos Paradores Nacionales.
También echo de menos un Ãndice, a modo de la pequeña “chuleta” que uno se suele hacer cuando lee estas páginas con recomendaciones. Una sucinta relación con la provincia, el lugar y el nombre del establecimiento/monumento/playa para asà poder tenerla encima del mapa e ir encajando las recomendaciones con la ruta que uno tiene previsto hacer.»
Un cordial saludo y enhorabuena!!
Fernando.
Estimado Fernando: Tomo nota de tus sugerencias, me parecen muy interesantes. Mi sección Manducare requiere más ajustes que la sección Fide que parece ya más rodada. Lo tendré en cuenta para el próximo post de caracterÃsticas similares. Saludos y gracias por el comentario y por participar. Saludos, Justito El Notario.
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