El viejo amigo de mi padre

el viejo amigo de mi padre

“Querido Justito:

Enorme y gratísima sorpresa fue la de ayer cuando me entregaron tu libro. El saber de ti y de tu inclinación literaria me produjeron mucha alegría. Y, en el primer vistazo, las menciones a tu padre ya te puedes suponer como revolucionaron muy satisfactoriamente el disco duro de  mi memoria, un tanto afectada por el virus de la “juventud acumulada”. En la lista de notables que incluyes estuve buscando los nombres de los Notarios de  esta zona, compañeros de tu padre que acudían a la capital en aquellos años sesenta, con los que teníamos relación los fines de semana, a la sazón en situación de soltería. No los encontré.  Se ve que eran, eso sí, Notarios, pero no notables. Te agradezco, de veras, el libro y la personal dedicatoria y te felicito por lo que supone de mucho más que esfuerzo el escribir un libro. “Un ejercicio nada fácil en estos tiempos de revisión de todo tipo de artes, incluido el de escribir”.  Aunque estoy seguro que debe de compensar solo con el tacto físico, una vez la encuadernación está entre las manos. Y algo de confesión siempre reflejan, por lo que, en mi caso como lector, mejorará, si cabe y sin duda, lo que pretendes en tu citada dedicatoria. Por razones “rilquianas” tengo especial apego hacia Mondoñedo. “Xa que logo” , como decimos por aquí, quedo razonablemente ansioso de leerte sobre esta noble ciudad de Pascual Veiga y Cunqueiro, una de las ocho capitales de nuestro antiguo reino. Por favor, transmite a los tuyos, también a tu madre y herman@s nuestro muy cariñoso saludo. Con sinceridad afectiva, un fuerte abrazo. XP“.

“Querido XP:

Gracias también a ti por tu cariñoso mensaje. La verdad es que en los últimos años me ha poseído un espíritu que me ha puesto frenéticamente a escribir. Sospechaba que se me podría dar bien, pero nunca que iba a ser tan prolífico. Menudo descubrimiento tuve a los 47 años (ya voy por los 52). Para que te hagas una idea, he escrito en mi blog unos 2.500 artículos desde noviembre de 2015 y dicen que tengo un estilo claro, ameno, didáctico y directo. El libro que ya tienes es un encargo. Los tenía todos vendidos desde el primer día aunque se hubieran quedado en cajas y hoy que te escribo puedo decirte que a falta de dos ejemplares, la edición de 415 libros se ha terminado. Vamos a por la segunda, que habrá que corregir porque aunque el lector medio no detecta las erratas, las hay y yo que soy muy perfeccionista las he sufrido. Yo tenía una idea de la edición más romántica. Un manuscrito lleno de tachones y recomendaciones y, sin embargo, la cosa se reduce actualmente (al menos en un libro pseudo jurídico) a una corrección orto-tipógrafica. Bueno, tu sabes perfectamente de lo que te hablo. He aprendido la lección y seré más cuidadoso antes de soltar el libro de mis manos cuando publique el siguiente, que parece que no será tarde. De hecho tengo título provisional que no te desvelo. Lo he escrito en dos meses y es una refundición, reescritura y reordenación de todo lo que he escrito en el blog sobre el asunto. Este está colocado también. Será una tirada pequeña pero tal vez en Julio podría estar en la calle. Y en fase de preparación, que será bastante larga (aunque está avanzado), un libro con formularios notariales. Los formularios de un notario de pueblo o algo así. Me dijeron que no escribiera tanto porque me quedaría sin ideas y lo cierto es que lo que quiero es que no me den más, porque no doy abasto. Para que te pongas un poco más al día de mis cosas, te mando dos enlaces que te situarán bastante. Bueno, me alegro mucho de escribirte y espero que podamos estar en contacto. Mi madre se ha puesto especialmente contenta y emocionada cuando supo de tu mensaje y recordó la importante y honda amistad que tuviste con mi padre. Particularmente yo no hay día que no le recuerde. Le he dedicado muchas entradas de mi blog. Aquí tienes una. Un abrazo para toda la familia. Justito El Notario“.

“Querido Justito:

Otra gran satisfacción al recibir tu correo/respuesta. Y en tal estado de satisfacción, acepta mis felicitaciones, no ya por los reconocimientos profesionales, que también, incluído la Cruz de S. Raimundo de Peñafort, sino por tu igualmente noble oficio de escritor. Ya sabes que “consejeros” los hay en abundancia y para todo, pero escribir, lo que se dice escribir, no está al alcance de muchos, entre otras cosas porque no basta con tener ideas: es preciso expresarlas y que se entiendan. Respecto a lo de “quedarse sin ideas” por escribir es como decir, cuando se inventó la imprenta, que era “una desgracia porque se iba a perder la memoria”. La escritura es siempre enriquecedora y, además, agradecida como ya sabes. Insisto, enhorabuena. En archivos adjunto te envío unas fotos que seguramente conoces, pero estarán en el domicilio maternal. Es posible que te agrade tener estas copias. Como grato recuerdo común, incluyo una carta manuscrita de tu padre, inexplicablemente sin fecha viniendo de un Sr. Notario. Intuyo que será de 1967 y tú el culpable del embarazo que se menciona. A la sazón, algunos aún escribían cartas …. Y con pluma, eso sí, estilográfica. Esto de los “e-mail”, ni Julio Verne nos lo anticipó. Nada más, discúlpame porque estarás cansado de leer “rollos”, pero la ocasión lo requería. De nuevo, cariñosos saludos para tod@s. XP


Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario