Los archivos de Tarsicio Rico, un amigo de Mondoñedo

mondoñedo Tarsicio

Mi buen amigo Tarsicio de Mondoñedo me escribió hace unos días para hacerme llegar algunos viejos papeles de sus archivos personales.

Uno de ellos titulado “Sociedades Gallegas de América” hacía mención a que la “Sociedad Mondoñedo y su comarca” de La Habana había celebrado una importante fiesta (no consta el año pero parece muy lejano) en los Jardines de La Tropical bajo la sombra del centenario Mamoncillo y en honor de la Virgen de los Remedios.

Se narraba en el artículo de alguna vieja publicación mindoniense que a las 12:00 de la mañana se había celebrado un gran almuerzo cuyo menú contaba con salchichón de Masma, jamón do Remedios, mortadela de Cesuras, queso de Zoñán y aceitunas de Valiño como entremeses. Los entrantes fueron un arroz con pollo a la mindoniense, ensalada mixta de los Molinos y lomo de puerco asado con cachelos de Tronceda. Para los postres quedaron las peras de Villamor y los melocotones do Couto. El vino fue un Charete de Pedrizo, la cerveza fue La Tropical y la sidra El Gaitero. Después hubo café y tabacos de Partagás.

Al término de la comida comenzó la grandiosa matinée bailable. En algunas cosas no han cambiado tanto los tiempos pues esas sesiones llamadas ahora “sesión vermú” siguen existiendo en las fiestas y verbenas gallegas de estos tiempos. Pasé algunos momentos inolvidables y muy divertidos en aquellas sesiones.

También propio de otra época es el anuncio de los “Almacenes al por mayor y menor de hijos de J.Pérez Villamill”.

Fue casa fundada en 1857 y de Mondoñedo. El anuncio decía que “no hay en la región galaica, ni en la península ibérica, ni en todo el globo terráqueo, quien a competir se atreva con esta casa que expende de azúcares y canelas lo mejor, de lo mejor. De Fuente Saúco ofrecen garbanzos cual fina seda y competidor no tienen, ni es posible que la tengan, en sus ricos y exquisitos chocolates, clase extra. La calidad de los quesos de bola nadie la niega y de selecto pimiento, de jabones y manteca, de vinos y de licores tienen las mejores muestras. Y… ¿a qué seguir. Quien lo dude venga a Mondoñedo y vea que siempre los Villamiles se atuvieron a las pruebas”.

El último de los documentos reseñados es de una época en la que Mondoñedo rondaba en el conjunto de sus parroquias con unos 10.000 habitantes. Me traen magníficos recuerdos los nombres de todas y cada una de sus parroquias: Argomoso, Coubueira, Figueiras, Lindin, Masma, Santa María Maoir, Mondoñedo (Carmen, Remedios, Afuera, San Vicente y Ciudad), Oirán, Sasdónigas, Viloalle y Villamor.

Gracias a mis amigos Tarsicio y José Juan por acordarse siempre de mí a pesar de los años ya transcurridos desde nuestra marcha.


Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario