Esta mañana me pongo a preparar un plato tÃpicamente murciano: Conejo al ajo cabañil. Escribà una pseudo receta hace un tiempo que he revisado hoy.
Todo iba a las mil maravillas hasta que llegué a este momento:
“Después piqué los ajos echándole a los dientes pelados ese poquito de sal que evita que se escapen del mortero”
Me voy al cajón de las patatas, de las cebollas y de los ajos y … no me queda ajo. ¡Ni un átomo de ajo¡ No tengo demasiado trato con mis vecinos de planta, no tenÃa ningún bote de ajo molido entre las especias, el plato no tenÃa marcha atrás, el conejo estaba en la sartén, las patatas cortadas … asà que he mantenido la calma y he echado un par de chorros de vinagre sobre la patata en crudo ya cortada y, después de sazonarlo, he añadido una buena rociada de pimentón picante. Con ese preparado, me he llevado las patatas a la sartén, mientras el conejo seguÃa su ritmo.
Cuando la patata estaba hecha, la he llevado un rato con el conejo pero como veÃa que se me podÃa pasar la patata antes de estar listo el conejo, la he retirado, he añadido un chorrito de vinagre al conejo, he terminado de dorarlo y luego utilizando como lecho la patata frita ya retirada, he colocado el conejo bien refrito encima de la patata dejando el plato ya preparado para servir.
Como tenÃamos una ensaladilla rusa para empezar, lo he metido al horno (que estaba apagado) para mantener el calor y, al terminar el primer plato, cuando le ha tocado el turno al conejo nos lo hemos manducado resultando que estaba xxjonudo. Asà que me acabo de inventar un plato: el conejo frito al pimentón picante al estilo de Justito. Mi digestión agradecerá la ausencia de ajo, se lo aseguro.
Nos hemos dado a un par de vinos. Uno ha sido el Madreselvas en Flor. Fallé en la predicción de lo que tardarÃa en ventirlarme una caja porque hoy ha caÃdo la última botella de las doce que me merqué hace un par de meses. He tenido pocos saraos este trimestre. Sin duda me hago mayor a pesar de que he adoptado la filosofÃa de Dorita (“se está mejor en casa que en ningún sitio”) y todo acabo celebrándolo en mi cocina.
¡Viva el conejo¡ Apuro mi copa y me voy a dormir la siesta …
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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