1991
En la primera libreta de mi oposición, la que corresponde a 1991 y 1992 (y a algunos días de 1993) tengo escrito que comencé la oposición 32 años, 11 meses y 5 días después de que mi padre terminara la suya el 21 de Noviembre de 1961. Fue lo primero que escribí en aquella libreta.
Empecé a estudiar un jueves y la primera semana me estudié 4 temas y ya me endiñé 48 horas y media de estudio en 8 días. Seis horas por día me parece una barbaridad para quien solo había llevado ese ritmo de estudio durante unas pocas semanas de Junio y Septiembre en los años universitarios. En pocas semanas esas 6 horas diarias, fueron ya muy poca cosa.
Canté un tema por primera vez el día 4 de Octubre de 1991. Era viernes. Siempre, con escasas excepciones canté temas los viernes por la tarde. Fue el Tema 2 de Civil y tardé 20 minutos y medio. El preparador me dijo “muy bien para ser la primera vez, ¿habías cantado antes?” Un éxito a decir verdad, porque no, nunca había cantado antes.
Desde el primer día, ya empecé a anotar los artículos que llevaba cada tema. Aquello resultó de gran utilidad con el paso de los años.
La segunda semana canté el Tema 6 y el preparador ya me pidió que hablara más rápido. A la tercera semana anoté en la libreta que “cuidado con los domingos y los lunes”. Demasiado bajón y lenta remontada. El día libre y sus consecuencias, fueron un suplicio para mi durante casi toda la oposición. Por primera vez me estudio 20 artículos del Código Civil en una semana.
Al llegar a la cuarta semana, el preparador me pide que “que me dé más caña”. Llego a 50 artículos y canto “con mucha soltura”. Supero las 50 horas por primera vez, pero el preparador me reclama “más ambición”.
A la octava semana concluyo la parte general y empiezo con los repasos. Vuelta a empezar con el Tema 1. El preparador me reclama literalidad en los artículos.
A la décima semana le canto el tema 34 de Civil a mi padre. Una de las pocas veces en que lo hice. “Bien, satisfactorio” fue su escueta valoración. Alcanzo los 63 artículos en una semana.
En la semana 11, canté fatal: me atasqué y me fallaron los artículos. No era una cosa habitual que yo me atascara y menos que no pudiera continuar y salir del apuro. En eso no tuve problemas y estuve bien entrenado.
1992
Llega mi primera Navidad. Empezamos 1992. Me tomé unas vacaciones de 9 días que comenzaron con la típica cena con el preparador y los compañeros.
A la vuelta de las vacaciones, tuve uno de mis habituales bajones. Nada nuevo puesto que ya en el colegio y en la Universidad me sentaba fatal regresar de las vacaciones. El preparador me exige mayor literalidad en los artículos y que controle los nervios. Nuevo récord de 67 artículos en una semana, aunque me dice el preparador que los artículos “los llevo de compadreo”. Me apercibe, también, por el uso de coletillas o muletillas como “precisamente, en todo caso o por consiguiente”.
Llego a 86 artículos. A veces, como en la semana 16, el cante fue uno de aquellos en los que te causas a ti mejor impresión que al preparador, al que no le has gustado tanto como te has gustado a ti mismo.
En la semana 17, por fin me dice el preparador que “muy bien los artículos”, aunque a la semana siguiente vuelve a reclamarme literalidad. Establezco el récord de estudio en 9 horas y media en un día.
Comienzo a utilizar los sábados para arreglar los temas más que para estudiar en sentido estricto. Era para mi el momento perfecto para hacerlo, después de cantar los viernes y antes de iniciar mi día y medio de descanso.
En la semana 18, canto por primera vez un tema de repaso. El preparador me dice que se nota que ya estoy en la segunda vuelta.
Me llama la atención que el preparador no me tomaba los temas, por causas diversas, más veces de lo que yo recordaba 26 años después.
“No comentes los artículos repitiéndolos”. Cierto, no se debe hacer. Se te suele ver el plumero si lo haces, pero también considero que hay que ejercitarse en esta “disciplina”, pues uno puede verse “justito” ante el Tribunal y tener que rellenar los minutos.
Celebro mi 24 cumpleaños. Aún celebraría 10 cumpleaños más como opositor.
En la semana 25, supero los 100 artículos por primera vez.
Por Semana Santa, el preparador me da 13 días de vacaciones. La vuelta fue menos traumática que la de las Navidades.
El 29 de Mayo, el preparador me dice que le había cantado uno de los mejores temas hasta la fecha. Lástima que fuera el tema 86 de Civil, que es un tema “menor” (el primero de los del matrimonio). “Machaca un poco más los artículos”. Parece que iba mejorando. Pero “cuidado con los parones y las coletillas”. Bato récord: 105 artículos en una semana.
El miércoles 17 de junio de 1992 me fui a Valencia a ver exámenes. La semana fue corta y el preparador estuvo crítico y poco convencido con mi actuación en el Tema 100.
El 22 de Junio, no canto por quinta vez en 35 semanas por imposibilidad accidental del preparador.
A la semana siguiente, canto el Tema 106 que vuelve a ser “uno de los mejores”. Siete días más tarde, premonitoriamente el preparador me dice “has estado justito” y eso que aún faltaban 9 años para que naciera mi alter ego.
En estas fechas, empezamos a hablar de examen por primera vez. Mi primer primero fue en 1994, pero nos pusimos 1993 como posible escenario.
Llega el verano y descanso 30 días, por prescripción del preparador. El final de la primera vuelta se acerca.
Me visita mucha gente, demasiada, más de la que recordaba. También lo anotaba y supongo que en algunas ocasiones no debía venirme nada bien.
El 14 de septiembre llego a estudiar 9 horas y tres cuartos.
En la semana 44 termino los 130 Temas de Civil y vuelvo a cantar con mi padre (fue el Tema 127 que creo que era el de las reservas). Fue exigente y me pidió más resoluciones, jurisprudencia y doctrina, así como más literalidad en los artículos.
El 24 de Septiembre, mi hermana que estaba a punto de comenzar la preparación, me acompaña al preparador. Marco un nuevo récord semanal en los 110 artículos.
El 8 de Octubre empieza mi hermana a estudiar. Un año y 12 días más tarde que yo. Aprobó 5 años antes de que yo lo hiciera.
El preparador me propone cantar dos días, pero nunca llegamos a hacerlo.
Otro récord de artículos. Nada menos que 173 en una semana, aunque ya estábamos en la segunda vuelta.
El 20 de Octubre canto mi primer Fiscal: al preparador no le gusta el tema y encima me queda largo.
El 16 de Octubre de 1992 muere mi abuela Carmucha. Empecé la oposición con tres abuelos. La terminé con uno solo, que me vio Notario y falleció 3 años después de aprobar. Mi abuelo Fidel murió 15 días después de que cesara como Notario de Mondoñedo. Tuve que volar desde Menorca para darle el último adiós, tan solo 15 días después de despedirnos en la puerta de su casa de Lugo con su habitual frase de “a lo mejor es la última vez que nos vemos”. Acertó. Ya no nos vimos más. Mi otra abuela, mi abuela Flora, murió en 1999, cuando llevaba 8 años y medio de oposición. El cuarto de mis abuelos murió siendo yo un niño. Este abuelo, al que casi no conocí, fue el causante de que mi padre fuera Notario. Mi padre fue la causa de que lo fuera yo.
Alguna resaca que otra, tengo anotada en las libretas. Algunos lunes se hacían cuesta arriba por causa de alguna juerga. Con el tiempo ya no te apetecerá ni salir.
“No lleves tantos fiscales”. Siempre intenté animarme con los temas fáciles. Cuando la cosa se ponía cuesta arriba, estudiaba temas fáciles, pero al preparador no le gustaba que lo hiciera.
El 24 de Noviembre quedamos en empezar el Mercantil. Aquella semana me quedé hablando solo en el despacho. A veces ocurría, el preparador era requerido por algún cliente o empleado. “Sigue, sigue”, me decía. Hasta para estas contingencias, el opositor debe estar preparado. Teléfonos sonando, ruidos en la calle, sobresaltos diversos que son entrenamiento para el día D y la hora H.
La semana 55 fue una semanaza con sus 9 temas. De nuevo llego a las 9 horas y tres cuartos.
1993
El 15 de Enero de 1993 canto dos temas por primera vez y el 21 de Enero establezco mi récord de estudio diario en las 10 horas y cuarto. Llegué a alcanzar las 14 horas y llegué a repasar 1.000 artículos del Código Civil en una semana.
El examen estaba a 6 meses vista.
Se acaba la libreta y empiezo otra. Desgraciadamente tuve 10 libretas más. Una por año. Espero continuar con la saga, aunque no encuentro el momento de ponerme con el resto y eso que se lo prometí a algunos.
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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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Me encantan estas entradas. Por suerte yo solo rellene 4 libretas en la oposición hasta que aprobé judicatura. La verdad que siempre que te leo admiro tu capacidad de aguantar como lo hiciste durante tanto tiempo hasta lograr el aprobado. Un ejemplo enorme sin duda. Espero con ganas las entradas de las siguientes libretas 😉
Estimado Carlos: Muchísimas gracias. Creo que esta variedad de temas de mi blog, es un acierto. El otro día me decía un abogado amigo que otro abogado le había dicho “buf, otra vez Justito con las oposiciones”, pero en cambio los opositores me dicen que mi blog es “un mantra para los opositores”. Desde luego ideas no me faltan, ni en tema oposiciones, ni en el fide. Lo que menos me sale son los Manducare.
Lo dicho, muchísimas gracias. Me animas en el esfuerzo. Un abrazo. Justito El Notario.
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