Ando inmerso en un gran proyecto recopilatorio de la FIDE y también del MANDUCARE, por eso he recuperado de una olvidada carpeta de mi PC de la notaría un documento titulado “Galicia” que contiene algunas recomendaciones que no tengo recogidas en otras entradas sobre el que durante mucho tiempo fue mi destino de viaje y ocio preferido (además del sitio donde he vivido cinco años de mi vida y pasado las vacaciones de verano hasta los nueve años), aunque como estoy viendo que muchas de las cosas ya las tenía contadas, le he metido bastante tijera al documento y más que un “totum revolutum” (como el de ayer) se ha quedado convertido en un Galicia-Restos. Sea lo que sea no quiero que se pierda pues era el esqueleto de mis recomendaciones galaicas para amigos y conocidos. Siendo notas antiguas, conviene cerciorarse de que los sitios siguen abiertos y de que las recomendaciones son del gusto de cada uno.
Costa de la Muerte
En Fisterra hay un restaurante estupendo que se llama Tira do Cordel. Es un sitio sencillo en el que he visto la langosta más grande de mi vida. Evidentemente no es barato por lo que se come, que es de calidad, pero en relación a otros sitios, sí que lo es. Allí fuimos con unos buenos amigos, Inés y Bernardo, que viajaban por Galicia. Por la zona hay varios faros muy bonitos y la costa es espectacular, tanto como las playas, de arena fina y blanca, pero muy peligrosas. En la zona tuvimos hace mucho años un episodio de intoxicación alimentaria en familia que estuvo a punto de ocasionar un disgusto grave a alguno de los mayores que iban con el grupo. Si no recuerdo mal fue un tarta en mal estado lo que ocasionó que algunos acabaran en el hospital. Mi Santa Madre seguro que lo contaría mucho mejor de lo que pudiera hacerlo yo, aunque el asunto es bastante escatológico y conviene no profundizar más en él.
La Coruña
Para comer marisco a buen precio yo conocía Casa Suso. Había un Suso 1 y un Suso 2. El primero es el de siempre, allí tuvimos una antológica actuación con (probablemente) una botella (o más) de vino por barba con mi viejo amigo Fernando. Era absolutamente imprescindible reservar. Otro sitio que me gustaba mucho es La Penela (había otro en Betanzos y vuelve a haber uno en Madrid). Está en la Plaza de María Pita: pulpo, pimientos, tortilla, callos y una ternera asada con patatas panadera que está buenísima. No es caro. En plan caro mi preferido era el Coral con el que actuamos en varias ocasiones con mi amigo Marful de Mondoñedo y también con varios compañeros que como yo ingresaron por Galicia o Asturias. Hacían una caldereta o marmitako y una empanada, impresionantes. Era un sitio genial para pescados y mariscos. Mis playas preferidas en la zona son las que frecuentaba cuando era un niño: Bastiagüeiro y Santa Cristina. En Oleiros está el restaurante El Refugio. Es local magnífico. También lo frecuenté con mi amigo Marful. Caro, pero con alguna cosa más asequible como los riñones al jerez con arroz que los hacen soberbios.
Betanzos es muy bonito. En la plaza estaban el Casanova y La Penela. En ambos se puede tomar la tortilla típica, también poco hecha (muy poco hecha en realidad). Disfrutar de un rato en las terrazas de la plaza merece la pena. Las fiestas de Betanzos son muy buenas. Se hace una romería por la ría y sueltan un globo gigante que sube hasta muy alto. A las afueras de Betanzos hay una gran sitio para comer bueno y barato (tal vez uno de los más famosos de toda Galicia): La Casilla con su tortilla, los callos, la ternera asada y el tinto de la tierra.
Santiago
No estoy seguro, pero en esta parte creo que mi viejo recopilatorio sobre la capital de Galicia me lo debió pasar mi tío político Jaime Bouzada Romero. Tiene la meticulosidad típica de él.
RESTAURANTES:
- Sin coche, ubicados en la Rúa del Franco.
- El 42 (fueron a cenar los Reyes de España en una visita a Santiago). Precio: medio.
- La Barrola. Tiene fuera piscinas de marisco. Precio: caro.
- El Sexto II. Precio: medio.
- El Gato Negro. Precio: medio. Es un clásico de Santiago, pero algo incómodo. Pequeño y con banquetas.
- Sin coche, ubicados fuera de la Rúa del Franco
- La Tacita de Juan. Situado en la Rúa del Hórreo, a 300 metros de la Plaza de Galicia donde esta el hotel Compostela, muy famoso. Precio: caro.
- El Asesino. Me decía mi tío (no sé si es cosecha propia o corta y pega) que era “un clásico compostelano situado en la Praza da Universidade, frente a la iglesia de la Universidad (antigua iglesia de los jesuitas) un poco más abajo de la facultad de Geografía e Historia. El Asesino es toda una institución en la ciudad. Abierto a principios del S.XX, por sus mesas ha pasado gente como Lorca, Hemingway (si estuviese junto a la Plaza Mayor de Madrid ya le habrían puesto el correspondiente cartelito conmemorativo), Torrente Ballester, Cela, alguna vez he oído incluir de Cary Grant, etc. Debe su nombre a la costumbre que tenía el primer dueño de sentarse en una banqueta a la puerta y matar las gallinas, desplumándolas y sangrándolas posteriormente en plena calle. De ahí, también, lo del cartel del establecimiento”.
- Asador Castellano. Situado en la calle Nueva. Comida castellana. Precio: caro.
- Terra Nosa. Situado en la calle Nueva. Precio: medio.
PULPERÍAS
- Con coche
- O Tangueiro. Situado en el nudo de comunicaciones del barrio de San Lázaro, donde comienza la carretera antigua (no autopista) al aeropuerto. Muy conocido. Se jubilaron los dueños y quedó al frente el encargado.
- Casa Fuentes. En la carretera de entrada al Monasterio de Conxo (antiguo manicomio). También muy conocida.
- Sin coche
- O Catro en la Rúa de San Pedro.
- Los Sobrinos del Padre (cerca de la Casa de la Troya, frente a la iglesia de San Martín Pinario). “Los Sobrinos del Padre, la casa del buen pulpo, encabeza la lista de pulperías históricas de Santiago, e é a única que segue co costume de facer as contas con lapis na barra de mármore. «Os alemáns tíranme fotografías facendo as contas enriba da barra porque detrás dela hai un ordenador e unha calculadora», afirma Juan Antonio, orgulloso da manter viva a tradición”.
Mariña lucense: Cosas que hacer si vas a Mondoñedo
- Ir a pescar truchas a la piscifactoría Gavín en Pastoriza.
- También hay una piscifactoría en A Pontenova.
- Montar a caballo o en quad, bañarte en la piscina y comer en Casa Cazoleiro de Meira.
- Ir al restaurante La Garganta de Vegadeo o a Casa Jano, uno de mis favoritos en la zona, que se encuentra en el pueblecito de Piantón.
- Ir a la cetárea y a la lonja de Burela. Comer en el restaurante A Lonxa y en O Sargo.
- Ir a el restaurante O Palleiro de Santo Estevo que no sé si está en Trabada o en A Pontenova.
- En Mondoñedo se puede visitar el precioso Salto do Coro, la cantera abandonada, la aldea de Vilar, hacer una barbacoa en A Fervenza, o acercarse al Campo do Oso a ver los caballos salvajes.
- No se puede dejar de ir hasta el Restaurante Palermo, que está en Tapia de Casariego.
- No sé si sigue celebrando la fiesta celta de Riotorto.
- Es muy bonita la Finca Gadea de Alfoz.
- Se puede también ir a Viveiro a a disfrutar del Pazo da Trave, del Hotel Ego y del fantástico restaurante Nito, de la playa de Area o del restaurante Louzao.
- Si es verano, se puede guardar un rato, si toca, para ver la competición de tirar de cuerda en la ría do Masma. Unos tiran desde Foz y los otros desde San Cosme de Barreiros y disfrutar allí mismo de las sencillas fiestas de San Bartolo.
- Es fantástico recorrer el río Eo desde A Pontenova hasta Vegadeo.
- Se puede comer en Casa Foguete cerca de Ribadeo, en Casa Cachón o en el Risón de Castropol (o mejor en Casa Vicente) o en la sidrería La Barrica de Vegadeo o en el de los callos de Trabada que se llamaba Ruta Caminho Norte o algo así.
- Y que buenos ratos pasé en el Luciano de Bretoña, en el Pipo`s de la costa de Ribadeo, en el restaurante Acantilado de Barreiros o en O Pozo de Meira. No conviene olvidar a las hermanas NOMEACUERDO de Meira (donde me invitó a comer un día mi compañero Iurisprudente) ni de visitar los Oscos, Taramundi y Fonsagrada.
Valença do Minho (Portugal)
Creo que esta pequeña ciudad con un recinto amurallado merece la pena para dejar Galicia por unas horas y para comprar toallas que no secan y chándales de una sola puesta, pero es agradable tanta tienda, tanta ganga y comer un buen bacalao que lo hacen muy rico en Portugal. Como diría Forrest Gump “es un país distinto”. A la ida o la vuelta, se puede subir al mirador de Santa Tecla desde Tui, ver de pasada un castro celta y la desembocadura del Miño que es preciosa. Las fiestas de Santa Tecla, que no recuerdo cuando son, son muy buenas. Tui también es muy bonito (y para comer estaba O Novo Cabalo Furado), aunque me gusta más Baiona que es muy “fashion”. El Parador es tan espectacular que cobran por entrar a visitarlo.
Para comer por esta zona (bueno, un poco más arriba) mi tío me decía que el menú había de ser arroz con bovagante y vino de O Rosal. En Carril estaba el famoso Loliña. También se puede tomar el arroz con almejas de Carril.
No se puede uno marchar sin pegarse un baño en el Atlántico, en la playa de A Lanzada con aguas a 15 o 16 grados. En agosto hacen la fiesta de la ostra en un ermita al borde del agua. Yo estuve hace unos años y lo pasé en grande. Iba con mi amigo Fernando. Creo que fue entonces cuando empezamos a hablar de aquello de “pelar el chorizo”.
Un último consejo
Cuando estéis en Galicia, comprad el periódico, siempre hay ferias gastrónomicas, mercados, ferias de ganado y fiestas de todo tipo. Es una gran opción para comer barato, oír, música, etc.. Prestad especial atención a los Curros o Rapas das Bestas. En todos estos tinglados siempre se puede comer pulpo, churrasco, chorizos criollos, jamón asado y todo a precios generalmente baratos.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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