Cuando mis suegros vendieron su casa de campo hubo que dar asilo a muchas de las cosas que tenÃan allÃ.
De los libros y de los discos (algunos con las fundas carcomidas por la humedad y el tiempo) me hice cargo yo.
Meses después del reparto andaba yo buscando en casa, entre otros, el libro de Plácido Barrios “De Escribanos a Notarios”  y me llamó la atención uno que se titulaba: “Actitudes Patriarcales: Las Mujeres En La Sociedad” de la alemana Eva Figes con traducción de Carmen MartÃn Gaite.
El libro es de 1972, 50 años han pasado, y reparen en el tÃtulo. Parece que se hubiera escrito en 2023.
No creo que me lo lea pero al abrir la algo desgastada cubierta de tapa blanda me encontré con una primera página, la que suele ir en blanco, doblada y redoblada como un acordeón. Como si de un misterio se tratara estiré la hoja para encontrarme con este texto, sin firma y sin fecha, escrito a lápiz:
“Lucho por el ser humano, por la persona, para que un dÃa nos podamos amar pura y limpia mente, sin egoÃsmos dominadores, controladores del uno por el otro, encima del cual queremos elevarnos.
Para que la decadencia humana sea zanjada; para que renazca la poesÃa y el arte enredados en el amor en los sueños… y haya musas y haya musos y consigamos el entendimiento, nos comuniquemos”.
Me encanta marranear un poco los libros. Marcarlos cuando los leo, hacer alguna anotación, poner la fecha de lectura, hacer algún comentario y firmarlos pero aun me encanta mas encontrarme con aquello que hice (aunque algunas cosas puedan darle a uno un cierto pudor pasados los años) o con lo que otros hicieron anónimamente o con nombre, apellidos, signo, rúbrica y firma por otras personas conocidas o, como en este caso, desconocidas.
En familia intentamos desentrañar al autor de esas palabras, a ese desconocido precursor del lenguaje inclusivo que hablaba de musas y de musos pero, de momento, no tenemos pista alguna.
A alguna hasta le hubiera gustado atribuirse la autorÃa.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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