El penúltimo día en que los españoles fuimos libres de movimientos, estuve cenando en Ciudad Real en Sallys Cook. Compartimos mesa y rato tres grandes amigos y compañeros, Luis FB, Zetacé y el que escribe. Al día siguiente iba a ser (y terminó siendo aunque las circunstancias nos deslucieran bastante el acto) mi charla/ponencia sobre oposiciones, a modo de presentación de mi libro, en el XVIIIº Congreso Nacional de Estudiantes de Derecho. La charla está condensada aquí.
Tras un viaje de cierto nerviosismo por lo que se avecinaba, pero disfrutando de una buena carretera nacional y de estupendas vistas en el atardecer, me planté en el Hotel Doña Carlota, que se encuentra justo al lado del Paraninfo en el que se desarrollaría mi actuación al día siguiente (aunque finalmente tuvo lugar en el propio hotel).
Fuera corbata, dentro dress code casual, y al bar del hotel donde me zampé un par de dobles de cerveza en compañía de un candidato a opositor a notarías con el que me trato desde hace un tiempo. Luego se unieron Zetacé y Luis. Al rato nos marchamos hacia Sallys Cook.
El local tiene una enorme cristalera que permite ver las cocinas en las que Sally trabaja sus elaborados platos. Solo se puede ir con reserva y solo tiene un menú degustación que imagino se variará con frecuencia. El pasado 12 de Marzo este era el menú (a 35 Euros por barba, sin bebidas):
- Confit de alcachofa (un plato que por lo visto lleva un montón de horas de elaboración)
- Tempura de atascaburras (me encanta la tempura y me encanta el atascaburras, así que juntos me hubiera comido dos o tres “rollitos” más)
- Cremoso de calamares, merluza y coco (sorprendente combinación)
- Coulant de carrillera al chocolate (contundente y sabrosísimo)
- Crujiente canelón de arroz con crema de pollo (quizá lo me menos me gustó)
- Falso arroz con leche y chocolate (no diré de que estaba hecho el falso arroz, pero me encantó)
Nos zurramos una de blanco (Blas Muñoz) y otra de tinto (El Pícaro) y nos quedamos tan felices como para posar en uno de los rincones del comedor.
El local es muy espacioso y acogedor. No sé que tal andará de insonoridad porque estábamos completamente solos (bueno había una pareja en la zona de la entrada que cuenta con algunas mesas más). Es que … menuda nochecita nos dejamos caer por allí. ¡Que ganas tengo de salir ya a la calle¡
Fuimos débiles y al acabar nos endiñamos un copazo rápido en Deicy Reilly`s y nos fuimos a la piltra.
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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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