“Te escribo porque estoy en crisis a pocos meses del examen. Aunque sería más sincero si te dijera que he estado en crisis desde las primeras semanas de la oposición. Estoy necesitado de alguna ayuda milagrosa que me conduzca al éxito. Desde el primer dia de oposición no he tenido ningún problema para aprenderme los temas, tengo muy buena memoria y me gusta y se me da bien estudiármelos y cantarlos. El problema es que mi concentración es lamentable: estudiar una hora seguida es una auténtica proeza para mi. Me cuesta aprovechar el tiempo. Sinceramente, estudiar cuatro horas limpias al día es complicado, y pocas veces he llegado a las ocho horas … eso sí, de ocho de la mañana a ocho de la tarde o más, horario de estudio oficial y estricto, jamás me lo he saltado, pero no aprovecho ni de lejos esas doce horas. Y claro, estoy por la tercera vuelta del Civil a menos de medio año del examen, habiéndome mirado una cuarta parte del segundo. “Cantando así aprobarás, pero si no me traes más temas vas a tardar mucho tiempo”, me dice mi preparador. Tengo muchísima motivación; quiero ser Notario sí o sí y siempre lo he querido. Jamás se me ha pasado por la cabeza dejarlo y tengo mucha ilusión en solventar con éxito esta complicada época de la vida, pero metiéndole cuatro horas limpias al día, podría tardar una eternidad. Quiero aprovechar a fondo el tiempo y estudiar como un loco, pero no lo logro. Me agobio y necesito salir de la habitación o me pongo a mirar el móvil o a fumar. Me gustaría saber tu opinión y que me aconsejaras. Cualquier cosa con tal de conseguir el objetivo”.
Una cosa es no tener puntualmente concentración y otra no tenerla casi nunca. Llega un momento en que hay echar muchas horas y el día no da de si lo suficiente para sacarlas. Cuatro horas es muy poco. El mínimo de ocho es fundamental respetarlo. De ahí hasta trece, catorce y catorce y pico que he llegado a estudiar. Seguro que alguno hasta estudia o habrá estudiado más horas.
Me pones difícil decirte algo que te aproveche. Quizá te serviría ponerte metas a corto plazo y alcanzables. Cronómetrate las paradas. Estudia 45 minutos y descansa 15. Reparte en mañana y tarde o estudia todo de golpe si te va mejor y representa un estímulo tener algo de tiempo libre por la tarde. Levántate antes y la mañana se hará larguísima. En fin, haz pruebas, pero rompe la tendencia. No pasa nada por ir más despacio. Muchos que van rápido se estrellan. Los lentos les acabamos adelantando e incluso puede que acabemos siendo mejores Notarios que ellos …
Ponte algo fácil para mañana y empieza a romper con esa tendencia que no te aprovecha. No eches a perder tu vocación y cualidades; no te dejes desanimar y déjate de frases de cartera de instituto que no son ciertas. Ya dije hace poco que lo de que “el que resiste, gana” no es cierto. La única verdad es que “el que no resiste, no gana ….”
Ten en cuenta que aunque esta no parece ser tu oposición, pero podría serlo; además, y por otra parte, seguro que el arreón que le darás al temario oliendo los examenes cerca te será muy provechoso para la siguiente convocatoria que sí que tiene que ser la tuya. No pierdas el tiempo. Si yo hubiera ahorrado tiempo, tal vez hubiera aprobado varios años antes, aunque tus problemas y los míos no son los mismos.
“Es la primera vez que me dicen que esta no es mi oposición, y aunque me ha asustado y dado que pensar a primera vista, me alegro de que me hayas dado ese toque de atención. A veces es necesario sentir ese miedo, puesto que no lograr el éxito no sería el fin del mundo, pero sí una decepción brutal que quiero evitar y creo que de momento está en mis manos hacerlo. Siempre he sido muy confiado y aunque hasta ahora siempre me he salido con la mía, sé que juego con fuego. Que tenga un exceso de confianza en mi mismo puede ser peligroso, aunque en términos generales canto, memorizo y entiendo todo bien, me gusta el temario, no tengo problemas, y mis preparadores creen que tengo bastantes posibilidades de aprobar, pero avanzar tan lento a estas alturas empieza a ser peligroso y puede cambiar su parecer y hasta el mío propio“.
Espero que me escribas más adelante y que adquieras conciencia de que necesitas redirigirte y que habrás de hacerlo poco a poco y que el exceso de confianza puede dar lugar a grandes batacazos y a resentimientos futuros. Déjate de pensar en que siempre lo consigues todo… porque ahora no lo estás consiguiendo y evita regalarte muchos más años de oposición. Por cierto, no me refería a que la oposición a notarías no fuera la tuya, sino a que la próxima convocatoria podría no serlo.
Hay que llevar cuidado en no caer en la condición del opositor sobrado.
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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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