Reservé varias habitaciones para un evento familiar en el mes de Abril. Conseguà un precio bastante bueno. Solicité cama de matrimonio y no me la dieron (¿por qué no ponen más camas de matrimonio en los hoteles?). Me advirtieron de que no podrÃa tomar posesión de la habitación hasta las 16 horas. Contraataqué y me dijeron que a las 13 horas la tendrÃa. No fue asÃ, estuvo lista a las 16 horas (¿cuándo se le ocurrirá a algún empresario hotelero organizar los horarios y tarifas de otro modo?). Nos atendieron estupendamente a nuestra llegada. Todo el personal tiene una gran actitud y simpatÃa. Al no disponer a nuestra llegada más que de una de las tres habitaciones reservadadas, dejamos todo el equipaje en esa habitación, nos pusimos el bañador y nos fuimos a la piscina. Allà disfrutamos del Bar Oasis con barra en la piscina y nos pusimos “tibios” de cerveza, vermouth, margaritas y otros cocktails. Luego nos dirigimos al Restaurante Palapa a comer. Nos gustó mucho todo, sobre todo el arroz del senyoret, aunque el precio estaba en correspondencia con las 5 estrellas del establecimiento. Más tarde visitamos el Spa (donde no dejaban entrar a los niños a partir de una hora que ya habÃa pasado, con lo cual los pobres se quedaron con un palmo de narices). Circuito termal y masaje: unos 80 Euros (gorro incluido). Breve descanso en la habitación y a cenar fuera del hotel. La habitación y el baño están bastante acordes con la categorÃa del establecimiento (les falta un pelÃn, pero desde luego las 4 estrellas se superan, sobre todo si se tiene en cuenta el resto del establecimiento que cumple con los cánones de un 5 estrellas). Salir sà que tuvimos que salir a las 12 horas … nada justo, la verdad.
En cuanto al Saltea, digamos que tiene una ubicación estupenda con una moderna y cuidada decoración repleta de buenos detalles en su interior, aunque preferimos sentarnos en la terraza y probablemente nos equivocamos porque merece la pena disfrutar de esa decoración, de la amplitud del comedor y de los demás espacios del local. Excelente el servicio. Tanto Pepe como toda su gente estuvieron a gran altura. Todo lo que pedimos nos gustó en calidad y preparación …. berberechos, almejas, gambas al ajillo, verduras a la plancha, atún … excepto (sÃ, repetimos) el arroz del senyoret que estaba algo duro y con los “tropezones” poco hechos. Algunas raciones resultaban insuficientes o ¿es que las cazuelas eran demasiado grandes? Elegimos un buen vino valenciano de entre las muchas opciones de la carta y, sin duda, acertamos. Bien los postres. Pagamos 450 Euros y éramos 8 adultos y 3 niños. Asà que excelente, aunque fallaran las cantidades y el punto del arroz.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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