Llegamos a Atenas a las cinco de la tarde horas y sobre las nueve estábamos cenando en la terraza (en pleno mes de Enero, abrigados eso sÃ) de Thanasis.
En una calle en que los restaurantes se suceden sin parar, nos atrajeron los platos que la gente tenÃa en las mesas y el tipo de público que parecÃa más bien “nacional”, asà que nos sentamos.
No hablamos griego (bueno sé decir “ad dere gamisu” y “zelig naga misi nehemena”) y nuestro nivel de inglés es más bien bajo, pero nos entendimos con cierta facilidad con un camarero que sabÃa cuatro cosas de español y que con cierta gracia nos atendió perfectamente.
Tomamos la tÃpica ensalada griega con queso, pimiento, tomate y pepino, una moussaka y un par de pitas con pollo y ternera con unas cervezas Mythos de medio litro para acompañar.
Cuando el dÃa siguiente empezamos a patear la ciudad, descubrimos cientos de sitios donde comer, tantos que resulta difÃcil decidir.
No es un problema comer en Atenas y el Thanasis es una buena opción de éxito entre el público local, pero entre muchÃsimas otras dónde elegir y acertar.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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