Me encanta la oreja de cerdo. La compro de la marca Chico que la preparada salada y la envasa al vacÃo. Yo la congelo y el dÃa que me apetece la descongelo y la meto a la olla exprés tal y como viene (bueno, sin el plástico).
Un buen rato de cocción potente que ablande bien y luego la corto por la mitad de la base a la punta. Una mitad la troceo del mismo modo en porciones y la aliño a la gallega: aceite, pimentón dulce y algo de picante. Nada de sal.
La otra mitad la echo a la sartén y la voy troceando según se va friendo con un par de dientes de ajo enteros, un buen chorrillo de aceite y un poco de cada uno de los dos pimentones (nada de sal). La churrusco bien y me sale espectacular.
La gallega me la como yo solito. La otra la comparto con la familia.
Me encanta la orella desde los viejos tiempos del A Nosa Terra en Lugo. Aquella letanÃa de Manolo y de su padre … “macarrons, ventrullo, rabo y orella”. ¡Que bien se ha comido siempre en esa casa¡
Mi amigo Óscar me decÃa el otro dÃa que “la orella hay que comerla con morro”. Yo le dije que por aquà no hay mucho morro, de cerdo claro ….
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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