Creo que a la primera persona a la que hoy hablar de Liubliana fue a mi amigo FerFer (a quien debo este blog). Con su caravana se plantó allà hace unos años y me estuvo contando las excelencias de la pequeña y animada ciudad.
Nosotros viajamos desde Tgret que está en la punta de abajo de la penÃnsula de Istria en Croacia (que no destaca por sus buenas comunicaciones), asà que nos llevó un par de horas ir y otro par volver. Mereció la pena.
HabÃa un gran ambiente, multitud de sitios para comer y la ciudad es muy manejable para recorrer su centro a pie. Hasta nos dio tiempo de quitarnos de encima a los chiquillos por un rato y visitar el bonito castillo para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.
No olvidéis consultar cómo funcionan las autopistas en Eslovenia para evitar un disgusto.
No recuerdo cómo se llamaba el sitio en el que comimos en una de las calles principales pero lo hicimos muy bien.
Os dejo con el reportaje.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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