Tengo escrito sobre la rúbrica un post que me parece que está bastante redondo y en el que me planteo el asunto de los que no rubrican o se plantean no hacerlo. Es este.
Sin embargo lo que planteo en esta mini entrada no es sobre el dilema “rubricar o no rubricar”, sino más bien sobre el dilema “¿rubrico yo o me rubrica un rubricator de mi oficina?”.
No soy perito calÃgrafo, pero, francamente, creo que este caso es clarÃsimo. Vean ustedes mismos. En la primera foto, la rúbrica sospechosa de no haberse hecho por el Notario:
En la segunda foto, la que sà parece que ha sido hecha por el Notario:
La rúbrica de la foto de la segunda foto es más corta, más firme, más segura y está hecha con un bolÃgrafo de tinta azul de tono más apagado que el de la primera foto. Además esa rúbrica, que está en el último folio de la copia (junto con el pie de expedición, el sello de seguridad y el de la notarÃa), sà que está hecha con el mismo bolÃgrafo que usó el Notario para firmar, signar y rubricar la expedición de la copia. Tal vez se la gastó la tinta o cambió de postura …
Conclusión: Alguien le rubricó las hojas previas de la copia limitándose el Notario a rubricar la última hoja y a firmar, rubricar y signar en esa misma hoja.
No me parece bien no rubricar pero muchÃsimo peor me parece que te lo haga otro. ¡Leche!, para eso, no lo hagas y ya está.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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