Las cartas de mi mujer mientras opositaba eran geniales. Tengo una aquí y otra aquí. Casualmente me he encontrado hoy en un archivo de word en el ordenador de la notaría con esta otra:
“Parece que me estoy animando al escribirte y se me está pasando el muermo de hace unos momentos, si sigo así creo que voy a coger las llaves del coche y me voy a pasar a por un amigo que me gusta mucho y hace un par de días que no le he visto y esto es mucho si tenemos en cuenta que las ganas de verle me están devorando. Le invitaré a unas copas. Ojala que terminemos haciendo manitas. No estoy segura de su dirección porque a veces le he llevado a un sitio y a veces me hace dirigirme a otro, todo depende de la hora. Si es por la noche, le dejo junto a una tienda muy moderna de la Gran Vía, pero si como con él, me hace que le lleve junto al Teatro. Dice que va a estudiar, lo cual no me lo creo porque suelen ser las 15:45 de la tarde y eso no se lo cree ni el más tonto. Creo que tiene novia y que no me quiere decir la verdad, no creo que yo le guste mucho, aunque siempre me invita a comer. Dice que cuando gane pasta le gustaría comprarse un “Jaguar”. Me parece que deberá esperar una “miaja”.
M.
Postdata: Aún no me he comprado el Jaguar.
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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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