Un consultante me cuenta que para evitar que los que él llama adheridos saquen tajada del dinero de su madre incapaz no incapacitada, se ha incluido como titular en su cuenta. Así evita gastos. No le interesa la incapacitación que le propongo porque entonces habrá más adheridos que disminuyan el capital de su madre. Adherido es el Juez a quien corresponda el proceso y dictar sentencia, adherido será el abogado que lleve el caso y adheridos somos también los Notarios. Él, en cambio, es un currante que da de comer a los que solo somos adheridos. Las leyes son estúpidas y solo sirven para que se incorporen más adheridos a la mamandurria. Esto lo hace después de hacerme una consulta gratuita que gratuitamente le respondo aunque le anime a invitarme a una caña.
Es posible que me gane mi tercer hater, pero no pude evitar contestarle de este modo:
“Desde luego conmigo se equivoca completamente. Yo soy tan currante o más que usted. He estudiado cinco años derecho en la Facultad, once para ser Notario y llevo ejerciendo dieciséis años y trabajando desde las 9:30 a las 19:30 sin levantarme de mi mesa ni para comer. No es que exactamente me moleste lo que me dice, es, simplemente, que está usted equivocado. Esas actitudes que tanto le molestan, se combaten de otro modo y cuando uno utiliza armas inadecuadas está actuando tan mal como el de enfrente. Perdone mi “moralina”, pero su desahogo ha venido a parar al sitio equivocado: yo soy un Notario extremadamente cumplidor que lucha contra las cosas que no le gustan en su ámbito con las armas que puede hacerlo y sin sucumbir a ninguna clase de tentación. Una cosa es la mamandurria y otra la ley de la selva“.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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