María Carmen Muñoz Díaz ha presentado hace unos días el TFG de su carrera de Información y Documentación. Fue empleada de notarías durante dieciocho años y en los últimos ocho ha trabajado como adjunta a la dirección jurídica de una gran empresa de restauración.
Esto es lo que me cuenta, a modo de resumen, de su trabajo:
“La institución notarial es longeva y antigua, sin embargo, a lo largo de la historia ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. El objetivo de este trabajo consiste en conocer el uso que hacen de las herramientas colaborativas 2.0 los notarios de Castilla y León, con el propósito de considerar su importancia, ya que puede ser clave en la gestión de las notarías y en la prestación de servicios notariales. Para ello, se lleva a cabo un estudio que se inicia con una revisión de la Web Corporativa del Consejo General del Notariado para poder establecer el alcance y la variedad de las herramientas que ofrece. Seguidamente, se analizan las páginas webs de los notarios de la Comunidad Autónoma de Castilla y León identificando el tipo de herramientas que ofrecen a los usuarios. Finalmente, y para concluir el trabajo, se realiza una entrevista como técnica cualitativa a dos notarios con diferentes perfiles en la red y de los que se obtiene una visión más detallada”.
Uno de esos dos Notarios soy yo. Ha sido una gozada participar en el proyecto.
Quedamos ella y yo hace meses cuando me contactó en que publicaría la entrevista que me hizo una vez que hubiera presentado su trabajo. Así que de acuerdo con lo convenido, aquí va.
1.= ¿Qué necesidad lleva a un Notario a crear un blog como Justito El Notario?
En Noviembre cumpliré cinco años desde que levanté el telón del blog y, en realidad, yo no hablaría de que tuviera ninguna clase de necesidad. Mis participaciones en un Foro Notarial de Correos Electrónicos para consulta de dudas me llevaron al Grupo de Jurisprudencia del Sic (la intranet del Consejo General del Notariado), del GJ pasé a ser el Coordinador del grupo (puesto que ocupo desde hace ocho años), de la coordinación pasé a las redes sociales (comenzando por Twitter) y de las redes sociales a los blogs (el mío y más tarde notaríAbierta de donde me he marchado recientemente por causa del decaimiento del trabajo colectivo). Mi blog generará este año en su conjunto más un millón de visitas y eso que ha sufrido un bajón considerable como consecuencia de la pandemia del COVID-19 y del estado de alarma del que ya me estoy recuperando. Esta semana he llegado a 2.500.000 de visitas desde la apertura del blog. Así que la necesidad por la que me preguntas creo que no es tal. Todo ha sido más bien una evolución y, si algo se ha hecho necesario para mí, tras estos casi cinco años, es escribir. Lo hago casi todos los días y especialmente en los fines de semana. Si estoy en mi despacho notarial unas diez horas seguidas cada día, probablemente estoy dedicado a todo esto que hago, como mínimo, la mitad de mi tiempo. Ahora con la pandemia, mis costumbres (como las de casi todos) han cambiado y reparto mi tiempo de otro modo pues estoy algunas horas menos en la notaría y más horas trabajando en casa.
Con el blog no aspiro a nada aunque, al mismo tiempo, aspiro a todo. El despacho notarial, que es el trabajo con el que me gano la vida, pues todo lo demás no me genera prácticamente ningún ingreso, me tiene considerablemente decepcionado porque no se prima la profesionalidad, la honradez y la escrupulosidad en el trabajo, con lo que pierdo un considerable volumen de escrituras año tras año. Sin embargo, todo lo demás que hago (por ejemplo, contestarte a estas preguntas para tu TFG) aunque no me dé dinero, me da una inmensa satisfacción personal porque ayudo altruistamente a mucha gente que recurre a mí por diversos conductos y por una variedad de causas.
2 .= ¿Qué me dice de las redes sociales?, ¿cuándo empieza con Twitter? y ¿qué pasa con Facebook o Linkedin?
Mi actividad en Twitter comenzó el día 21 de Septiembre de 2013, fecha en la que abrí mi cuenta @justitonotario y di vida a mi alter ego “Justito El Notario”.
En Twitter he pasado por muchas etapas. Actualmente esta red social es una forma de publicitar los contenidos de mi blog, un puro soporte publicitario, aunque reconozco que en estos años se han fraguado allí algunas relaciones que no me gustaría perder, por lo que, aunque planeo irme de las redes algún día (lo he hecho hace poco de Linkedin y de Facebook) me costará bastante, porque ello supondrá la perdida de contacto con personas que he conocido allí y que me interesan. Una de las razones de mi actual forma de actuar en Twitter y de mi intención de marcharme, es que la red se encuentra muy crispada y muy politizada y es imposible tener un tuit line limpio de aquello que no te interesa en absoluto o al menos por la vía, por el conducto, de una red social.
A nadie se le escapa, por otra parte, la visión negativa del Notario que tiene una parte (yo diría que pequeña) de la sociedad actual. Esta parte de la sociedad también está presente en Twitter y creo que la labor en Twitter de una cuenta notarial puede ser la de fomentar y difundir la buena imagen del Notario y del Notariado, aunque yo ya no discuto con nadie y huyo siempre de impertinencias y provocaciones. Al irreductible y recalcitrante enemigo notarial no le vamos a convencer por mucho que podamos decirle los Notarios.
En cuanto a Facebook, alguien me dijo el otro día y me hizo gracia, lo reconozco, que Facebook es para viejos. No diría yo tanto, pero, sin duda, es la red social con más personas mayores lo que, por supuesto, no tiene nada de malo, sino probablemente todo lo contrario. Facebook me servía para relacionarme con algunas personas de otros países pertenecientes al mundo jurídico y notarial, para reencontrarme y relacionarme con viejos amigos y para compartir grupos diversos de tipo jurídico, sobre oposiciones y sobre alguna otra cosa más. No hay la crispación que se observa en Twitter. Facebook es más reposado y lo usaba con la misma intención publicitaria que Twitter, aunque, como pasa con Twitter, también Facebook me ponía cerca de personas con las que no me apetecía perder el contacto como ha sucedido al irme.
Actualmente Twitter me aporta solamente un 10% de las visitas al blog. El resto de visitas ya provienen de los buscadores y supongo que especialmente de Google.
En cuanto a Linkedin, lo dejé hace pocos meses. En los tres primeros meses de este año solamente me había reportado unas 1.500 visitas. No me era rentable el tiempo que empleaba en esta red que además me ha parecido siempre algo aburrida y demasiado profesional aunque seguramente no he sabido rentabilizarla. Tal vez, solo tal vez, al haberme ido algunos amigos o seguidores que me encontraban por allí, me estén localizando por otras vías.
Si bien puntualmente en las redes puedo hablar de otras cosas, el 90% de mis intervenciones son de carácter profesional.
Por último, me gustaría hacer mención también a Instagram que es un divertimento visual que casi nunca da disgustos y que me pone en relación con gente joven, dinámica, emprendedora y especialmente con opositores. No me deriva muchas visitas al blog, pero puede uno acercarse a esta red sin la tensión que es habitual que pueda haber en las otras que he utilizado.
3 .= ¿Lo hace porque le nace, sin más?
Bueno, digamos que sí, aunque en el año 2008 cuando regresé a la península después de unos años en Menorca para instalarme en el que, en principio, será el lugar de mi residencia del resto de mi vida, tuve necesidad de hacer algo más que firmar escrituras. Yo me considero un Notario atípico, no soy un Notario al uso, hago de todo en la notaría y hacía personalmente (desde la primera palabra a la última) muchas escrituras (hasta el 60%) hasta que llegué a mi actual destino. Creo que tenía dentro la necesidad de conseguir una cierta posteridad que no sabía como alcanzar y que, a día de hoy, he conseguido gracias al blog que se está convirtiendo en un disco duro al margen de mi propia memoria, de mi propia cabeza, que está recogiendo, recopilando, toda mi experiencia profesional y vital. Esa es la posteridad que yo perseguía y que el blog me ha facilitado tras miles de horas invertidas en él. Tengo tantas cosas profesionales y personales allí metidas, tantos proyectos, tantas ideas que con los años (si no me canso) voy a tener un patrimonio intelectual y personal allí depositados que estoy seguro de que me darán muchas satisfacciones y buenos resultados que espero que también pueden ser de carácter económico.
No hay que olvidar que en Justito El Notario tiene un peso fundamental el apartado relativo a las oposiciones que ha dado lugar a mi libro “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)”, aunque el contenido relativo a las oposiciones puede representar únicamente un 20% de mis contenidos en el blog. Algún opositor me ha dicho que el destino me tenía reservado todo esto a causa de lo que sufrí para aprobar las oposiciones. No creo en el destino. Todo es esto en una enorme casualidad y, al tiempo, un efecto de mi forma de ser, de mi educación y de mis valores personales, aunque, por supuesto, cualquier circunstancia diferente en mi vida podría haber dado lugar a que todo esto no sucediera.
Así que lo hago porque yo soy así y porque, sin saberlo, buscaba cómo hacer algo que el blog me ha acabado poniendo en bandeja superando (con mucho) las expectativas con las que llegué a las redes sociales.
4.= ¿Cuántos Notarios hay en Twitter?
Actualmente tengo controladas en tres listas a 454 cuentas notariales. De ellas, 227 las denomino Notarios/notarías activos; 194 están en la lista de ocultos y 33 en la de dudosos. En la primera lista están los que se identifican como Notarios e incluyo en ella a los Colegios Notariales (creo que hay 6 de 17), al Consejo General del Notariado, publicaciones notariales (como El Notario del Siglo XXI), cuentas personales de Notarios y cuentas de notarías. En los ocultos están los que, con seguridad, sé que son Notarios pero que no lo dicen y en los dudosos sitúo aquellos perfiles que creo, que sospecho, en mayor o menor medida, que podrían ser Notarios. Eso sí, la mayoría son cuentas poco activas y he observado un decaimiento generalizado de la actividad individual de los Notarios en Twitter en los últimos tiempos. Hubo hace unos años una cierta movilización general que intentó sacar algún partido o beneficio común (digamos que hacer enjambre) que no cuajó por mucho tiempo. Ahora pienso que cada uno va por libre y que interactuamos muy poco entre nosotros. Tenemos hasta algunas cuentas humorísticas como las de Notario Radioactivo, la de Notario Enfurecido o la de Arte Notarial. Yo tuve en Twitter una cuenta secreta que llamé @14notarios (y otra llamada @zetacenotario) que intentó contribuir a esa movilización y que dejé al ver que no iba a llegar a nada importante con ella, generándome a cambio algún rifi rafe desagradable con compañeros.
5.= Las redes sociales en general ¿son efectivas para llegar a los ciudadanos?
Sí, sin duda. Se percibe claramente. Tengo unos 250 suscriptores en el blog y unos 16.000 seguidores en redes sociales. Sus perfiles son muy variados (aunque el Notario, el opositor y el mundo jurídico son los perfiles más habituales entre mis suscriptores). Mi estilo, que diría claro y directo, didáctico, relajado, nada académico o solemne, gusta porque parece que se me entiende, que explico las cosas bastante bien. Cada uno tiene su estilo de comunicación y el mío me ha salido así, espontáneamente. Hace falta que otros Notarios se ocupen de lo académico, de lo doctrinal, de lo solemne, de lo tecnológico y de lo que, a fin cuentas, a cada uno le guste hacer y comunicar. Lo que también veo claro es que nos hemos erigido un grupo de digamos unos veinte Notarios, aproximadamente, en punta de lanza de la comunicación notarial más allá de la puramente corporativa que dicho sea de paso no se ocupa de nosotros en lo más mínimo, desaprovechando completamente nuestro potencial.
6.= ¿Ha mejorado el servicio notarial en estos años (mayor información y comunicación) entre los usuarios y notarías gracias a las redes sociales?
El servicio notarial siempre va a más y en el aspecto concreto que me preguntas la respuesta es, sí, aunque de las 320 webs notariales que tengo ordenadas alfabéticamente en la sección Blogosfera de mi blog, solo un puñado de ellas tienen una sección divulgativa, cultural o informativa, más allá de lo estrictamente publicitario. Sin duda que, en su conjunto, todas cumplen un papel y proporcionan una mayor información y comunicación al usuario, como las propias cuentas en redes sociales, pero, a mi juicio, solamente a aquellos ciudadanos que puntualmente necesitan de un trámite o información notarial. Para una información sostenida de calidad que sitúe al Notariado donde debe estar proporcionando criterio, decisión, novedad, resolución de dudas, vanguardia y accesibilidad, creo que nos quedamos solo unos pocos Notarios que no estamos organizados y que hacemos una labor desinteresada que nos proporciona satisfacciones pero también mucho trabajo y algunos sinsabores o decepciones. Habría que destacar como iniciativa colectiva de carácter corporativo al blog “Notarios en Red” y en el ámbito privado al blog “notaríAbierta” en el que he desempeñado un papel relevante desde su fundación en 2016 y hasta hace pocas semanas.
Llevo años diciendo que el Notario de hoy en día no puede estar encerrado entre cuatro paredes. Que no basta con desempeñar con rigor nuestra función en los despachos. Creo que todos deberíamos tener una cierta proyección exterior, una actuación corporativa que podría ser muy diversa y que, perfectamente, podría desarrollarse por la vía de las redes sociales y las webs y blogs notariales.
Finalmente diría que la actividad en las redes está en horas bajas, que atravesó un punto álgido que no creo que vuelva y que, tal vez ahora, es el momento de hacer una labor divulgativa a través de páginas bien dotadas, actualizadas y verdaderamente útiles para el ciudadano. Por supuesto, esto requiere una vocación que muchos no son capaces de desarrollar con lo que quedan reducidos a sus despachos desaprovechando en buena medida sus cualidades. Lógicamente nadie está obligado a hacer lo que otros sí hacemos, aunque no nos vendría nada mal un refuerzo y un apoyo permanente por parte de nuestros colegios y del Consejo General del Notariado.
Gracias por la oportunidad de darte mi opinión sobre estos interesantes asuntos.
Espero que tu TFG sea todo un éxito (lo ha sido, me consta).
Tres años mas tarde y a propósito de unas jornadas notariales que trataron temas diversos
“Es urgente abrir una reflexión serena sobre la presencia de los notarios en las redes sociales. Las Juntas Directivas de los Colegios Notariales deben fijar criterios y vigilar la utilización de las páginas web u otros procedimientos técnicos, como las redes sociales, prohibiendo toda publicidad bajo la forma de propaganda comercial y aquellas prácticas que puedan suponer menoscabo, perjuicio o desdoro para la función notarial”.
De momento yo podría decir que tengo 345 enlaces a webs notariales en mi blogosfera (aunque hace tiempo que no actualizo). Hay de todo tipo. Seguro que hay unos cuantos enlaces no funcionan pero sirve para que se hagan una idea de lo que hay y he reunido yo solito en unos años.
Paralelamente, estar en las redes sociales, en mi opinión, no aporta clientela. Al menos a mi. No creo que me hayan venido más de diez personas a la notaria gracias al blog en ocho años que lleva abierto. Generalmente marronazos o gente impertinente rebotada de otros sitios. Ni siquiera viene gente de mi área normal de influencia en un volumen que pueda atribuir a mi blog (comarca o provincia). En fin, que habrá casos excepcionales de mal uso de las redes, las webs y los blogs (de los blogs, no lo creo en realidad) pero creo que es una batalla perdida y una cuestión complicadísima de meter en cintura. Las nuevas generacione ven estas cosas como lo mas natural del mundo. No sé que les preocupa a los demás pero desde dentro de las redes y desde hace años puedo decir que allí no se mueve ningún negocio (o muy poco aunque todo suma) y que nuestras webs son mayoritariamente tarjetas de visitas y poco mas. No creo que pueda pretenderse la reforma del Reglamento Notarial en esta materia. Quizá los reglamentos de régimen interno podrían actualizarse y los colegios podrían vigilar un poco más el tema para tener controlados nuestros sitios webs. ¿Y luego qué? ¿Alguien se dedica a controlar lo que sube cada uno? Eso es poner puertas al campo. Se podrían unas pautas sobre dominios y pedir que se comuniquen; de esa manera la gente ya se controlaría un poco más.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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