Tras unos cuantos dÃas sin publicar en los que estoy entregado a mis dos nuevos libros que espero salgan en septiembre (uno con los Mini Casos recopilados de los dos últimos años y con unas cuantas cosas interesantes mas) y otro que titularé “¿Que hay de nuevo, viejo? (casos singulares y novedades del curso 2023-2024 sobre el artÃculo 18.2 LCI)” , y al borde de unas vacaciones que, sin duda, no me merezco, me ha hecho salir de mi silencio otro artÃculo sobre la preparación de oposiciones.
Algunos piensan de nosotros (los Notarios) que vivimos en un habitual dolce far niente que hasta nos hace innecesarias las vacaciones porque poco mas o menos que vivimos en ellas permanentemente.
A estos les daba yo una sola semana conmigo para desmontarles el argumento.
Y es que me ha pasado dos veces recientemente.
La primera con el vecino:
– Trabajo en Talpueblo.
– Pues yo tengo un sobrino en el pueblo de al lado.
– Pues yo soy el Notario de Talpueblo.
– Pues está un poco lejos para ir y volver en el dÃa pero, bueno, “el Notario…”.
Y se encoje de hombros como queriendo decir, “el Notario no da palo al agua”. “Yo sà que trabajo que tengo un restaurante”, le faltó decir.
Luego vino la clienta que me preguntó por mis vacaciones. Cuando se las dije me respondió “bueno ya te queda poco, aunque bueno tú …”. ¿Tú qué? ¿tú no das ni golpe y no las necesitas?
En fin, aquà todo el mundo cree que es muy bueno y muy trabajador y que el resto somos una panda de vagos, especialmente los Notarios.
Luego están los de siempre, como este escritor y enigmista, que se creen que los Notarios necesitamos estudiar lo mismo que los enigmistas (es decir, nada, al menos comparado con la formación que un jurista del nivel de un Notario requiere) porque todo está en los libros, que no sé si cae en la cuenta este señor de que los libros los escribe alguien que habrá estudiado algo, ¿no?, porque si nadie escribiera, no habrÃa donde ir a buscar y si se cree que todo esta en las leyes (o en Internet), pues este señor, clarÃsimamente, es un ignorante supino.
Su artÃculo se refiere a las oposiciones a la judicatura pero lo que dice es extensible a todas.
Venga, vale, las oposiciones no son perfectas pero como recordaba un compañero en Vanguardia Notarial, las oposiciones son como la democracia. Nos lo decÃa citando a Churchill:
“La democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás”
Vete tú a saber cómo elegirÃa este señor a los Notarios, los jueces o los fiscales. Tal vez lo que le pase es que le gustarÃa ser Notario pero sin estudiar como a mi viejo amigo Quino.
Y no se preocupe usted tanto por la vida de los demás. Siga usted con sus enigmas, a ver si resuelve alguno y deje a los demás hacer con su vida lo que le parezca oportuno.
¡Qué sabe él si los demás hemos vivido o hemos dejado de vivir! Le aseguro que yo tras once años de oposición he vivido mucho y sufrà mucho en aquella época. Eso curte lo que no se hace usted idea y hace valorar mas aún las cosas que uno consigue y que tiene ahora.
Que la gente apruebe y se apoltrone puede suceder, pero serÃa peor que les den la plaza y se apoltronen sin haber estudiado nada y después de hacer un cursillo al terminar el Grado en Derecho y que luego te juzgue, te quite la finca o te la de, o te meta en chirona un tipo que ha aprendido Derecho en Internet.
Venga, que pase el siguiente y que lo haga con mejores argumentos porque los del enigmista no aguantan ni medio pase, dejando claro que, sin duda, algunos enigmas (aun siendo muy fáciles de captar) se le resisten.
En verdad lo único que merece la pena del artÃculo es el tÃtulo.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
|
Eso se dice también de los profesores, gracias!
https://laborconsulting.es/
¿Qué se dice? ¿Que sus oposiciones no sirven para nada? Saludos, Justito El Notario.
Hola, acabo de descubrir su web, gracias por informar.
No sé si responde a consultas
Mi abuelo falleció 1980, con testamento a partes iguales sus cuatro hijos; se pagaron imptos, etc, pero no se escrituró nada, pues el único hijo varón vivÃa con los abuelos y continuó viviendo con la abuela y con un terreno que tenÃa vacas.
Al fallecer mi abuela 2001 no se hizo nada, el hijo pequeño varon continuó viviendo en la casa y llevando el terreno.
La abuela tenÃa testamento y dejaba legÃtima y libre disposición a mà tÃo, el tercio legÃtimo a los 4 hijos por igual.
Ahora fallece mi tÃo ( las otros tres hermanas, ya fallecidas) y deja todo a un único sobrino.
Pregunta los sobrinos queremos poner, o hacer escritura del terreno , con lo que le corresponde a cada uno, entiendo que a cada hermano le corresponde:
Parte abuelo 3/12 parte a cada hijo(3 hijas y el hijo),
Parte abuela 1/12 parte por herencia abuela a las 3 hermanas y al varón 9/12 partes.
El sobrino heredero de mi tÃo tendrÃa la parte del tÃo ( más lo que le toque por su madre) y el resto sobrinos la parte de nuestras madres según los hijos que sean.
HabrÃa que llevar testamentos, nota simple o escritura del terreno para hacer escrituras a un notario y ya estarÃa???
Mil gracias
Hola Rosa:
Añada como mÃnimo defunción y últimas voluntades de todos los muertos.
Saludos y suerte, Justito El Notario.
El tÃtulo….¡¡Y el desahogo!!
Hola Elisabet:
Efectivamente.
Se me ocurre además el ejemplo de los deportistas de alto nivel en disciplinas minoritarias.
¿Para qué tanto esfuerzo? No creo que se forren ni mientras están en activo ni después cuando terminan sus vidas deportivas y suelen quedar vinculados al deporte (si son buenos en las propias federaciones a las que pertenecen). Puede que muchos queden machacados fÃsicamente.
¿También están tirando sus vidas y perdiéndose un montón de cosas porque tienen que cuidarse?
A lo mejor desarrollo esta lÃnea argumental … ;))
En fin que el enigmista es uno mas que habla de lo que no sabe y que no ha pensado que hay mucha gente que se sacrifica con resultados y sin resultados porque de algo hay que vivir.
Un abrazo, Justito El Notario.