Venga, ya está hecho, voy a traspasar la última frontera y a hablar de lo que nunca se habla. Voy a hablar de la influencia de la química en las oposiciones, bueno en las mías, que de lo que hacían o hacen los demás poco sé. Aún años después, nadie me ha contado en profundidad su relación con la química durante su etapa de opositor.
Lo cierto es que en el mundo de las oposiciones aún me quedaría hablar de alguna cosa más, pero creo que aún no estoy preparado para ello. A ver si algún día viene alguien, me pregunta, saco el tema del armario y me libero de los dos únicos fantasmas que van a quedar encerrados tras hablar de este tema de hoy que es, sin duda, mi verdadero desnudo integral como opositor. Confío en que a alguien aproveche mi experiencia porque sé que el de la química es un tema tabú escasamente tratado.
Nota: Para el que no sepa como funciona mi blog, debe leer esto. Al leerlo sabrá que reedito mis posts y que los vuelvo a publicar con más o menos retoques. Informo en consecuencia de que esos dos únicos fantasmas que me quedaban por tratar “ya están sueltos”. Son estos: preparadores impertinentes y compañerismo.
Si lo hago, aunque llevaba tiempo pensándolo, es por ayudar a un opositor que duda si tratarse o no tratarse el desequilibrio emocional, el trastorno psicológico o psiquiátrico, existencial, que le conlleva la oposición. Le llamaré Bajo Mínimos y esto fue lo que me contó:
Bajo Mínimos: “Me dirijo a ti a raíz de la lectura de tu entrada “Pasar de las oposiciones a registros a las de notarías o viceversa”. Llevo 7 años opositando y me encuentro en un momento muy bajo, en el que me estoy planteando muchas cosas, entre ellas dejarlo. No es un problema relacionado con presentarme o no a notarías/registros o a registros/notarías, sino relacionado con el aspecto psicológico y la sensación de que mi motor se ha parado. Agradecería enormemente poder hablar contigo sobre este asunto, principalmente sobre la opción de medicarme, de la cual tengo alguna duda. Entiendo perfectamente que cada caso es diferente y que tengo que acudir a un profesional, pero debido a que encuentro muchas similitudes con la situación que describes en algunos de tus posts, creo que me podrías ayudar. Muchas gracias”.
Doping
Según la R.A.E. dopar significa, a los efectos que hoy me interesan, “administrar fármacos o sustancias estimulantes para potenciar artificialmente el rendimiento del organismo, a veces con peligro para la salud”.
Yo no puedo hablar de doping. Jamás me dopé para estudiar. No pasé de un par de “katovits” una noche en que estudiaba con un amigo alguna asignatura de Derecho que hubiera necesitado más bien de algún milagro que de una simple anfetamina o similar.
Siempre en tono irónico (y eufemístico), he dicho que yo me dopaba durante la oposición, pero atendiendo al significado de dopar, lo mío no fue eso, porque mediante la química yo no pretendía potenciar mi rendimiento, lo que pretendía era dominar mi cerebro, mis nervios y dormir para poder estudiar con la suficiente tranquilidad.
Química
Sí, yo creo que la química puede llegar a tener su influencia en la vida de un porcentaje no desdeñable de los opositores (incluidos los que finalmente aprobamos), aunque pocos lo reconozcamos.
Las hierbas
Suele existir una evolución desde el Agua de Lourdes, la de azahar o las tilas hasta, los antidepresivos de segunda generación, aunque yo el Agua de Lourdes, la de azahar y las tilas, me las salté y empecé directamente en el siguiente nivel, en el nivel Valeriana.
En un primer momento yo solo tenía una cierta dificultad para conciliar el sueño y la Valeriana me relajaba lo suficiente en el momento de acostarme para dormirme rápido y no dar vueltas y vueltas en la cama. Desgraciadamente la Valeriana pronto dejó de hacerme efecto y tuve que pasar a la química, a los medicamentos.
Dilemas
En este momento es cuando me asaltaron los dos grandes dilemas: no puedes automedicarte, no puedes tomar lo que te diga un compañero o un familiar, tienes que ir al médico por mucho que te cueste hacerlo. Lo dice alguien que no lo hizo y que (de momento) ha salido indemne de esa imprudencia. No obstante (¡menudo descargo¡) me aconsejaba una persona de absoluta confianza y experiencia, pero que no era un profesional, no era médico, aunque sabía más que muchos médicos. El otro gran dilema fue el de si medicarme podría llevarme a engancharme y a convertirme en un adicto, en un enfermo crónico, por el resto de mis días.
Errores
Así que cometí dos errores. El primero fue tardar en medicarme.
Me dirán que si necesitaba medicarme lo mejor hubiera sido dejar la oposición. No estoy de acuerdo. Cualquier otro episodio de mi vida (de la vida) me hubiera podido colocar en similar situación y yo siempre supe que mi único problema era la puñetera oposición y que llegado el final, todo acabaría. Volvería a estar bien y a ser yo mismo. Esa era mi apuesta: salir por la puerta grande.
El segundo error fue el de automedicarme. Contra este error no tengo argumentos (vergüenza, indecisión…no sé), aunque también es verdad que visité a un médico internista cuando me asaltaron episodios como el del surmenage o el de la parálisis del sueño, por lo que un cierto control de mi situación sí que lo tenía.
El psicólogo
Si fui capaz de ir al psicólogo (que retrasó el recurso a la química durante un tiempo), de afrontar una prueba de la manta, ¿porqué no ir al médico y estar bajo control? Pues, como he apuntado, porque me daba vergüenza, porque tenía miedo de engancharme, porque conocía gente (muy próxima) que había entrado en la espiral de la medicación y no sabía (o eso pensaba yo) vivir sin las pastillas (¿y por qué tendrían que hacerlo si las necesitaban?) Hasta puede que me diese miedo que me aconsejaran que dejara la oposición.
Lo que pienso años después es en ¿por qué no empecé a medicarme antes? Tal vez hubiera aprobado años antes….o no. No lo sé.
Así que eso es lo primero que le diría a Bajo Mínimos: Medícate si el médico te dice que lo debes hacer y no dejes pasar más tiempo.
Hipnóticos
Cuando la Valeriana dejó de hacerme efecto, me pasé una temporada a los antihistamínicos con propiedades sedantes que favorecen la conciliación del sueño. También dejaron de hacerme efecto y me adentré en el mundo de los hipnóticos. Primero recurrí a uno más flojo a base de flurazepam hidrocloruro, para luego, con los años, darme caña a tope con el flunitracepam, aunque este solo en los últimos tiempos de la oposición cuando dormir bien era absolutamente fundamental. El flunitracepam fue lo primero que me quité una vez que conseguí aprobar.
Antidepresivos
Con el paso del tiempo, ya no se trataba solo de dormir bien o mal. Durante el día los nervios comenzaban a atenazarme y con los meses y los años afloraron síntomas de angustia, ansiedad y depresión. Creo que sufrí durante largo tiempo una ligera depresión que hacía muy difícil el estudio.
Así que comencé con un antidepresivo, ansiolítico y activador a base de flupentixol y melitraceno y terminé (mucho más adelante) con la paroxetina, a la que debo ser Notario. Nada de padres, preparadores, ni de yo mismo, yo se lo debo a la paroxetina. Maldita la hora en que no decidí tomarla mucho antes. Aún con ella tuve mis altibajos y mucho temor de volver a las andadas, pero lo cierto es que la paroxetina me puso en una línea recta que me condujo al aprobado, Eduardo Llagaria de por medio. Si escribo un libro creo que se lo dedicaré a ambos: “A la paroxetina y a Eduardo Llagaria. Sin ellos no lo habría conseguido”.
No obstante mi primer antidepresivo me fue muy bien durante una pequeña temporada. La gente que me conocía lo percibía (aunque no supieran a qué se debía el cambio). “Justito está mejor” le decían a mi novia. Y yo me lo notaba, no solo estudiando, sino en la vida civil, con la familia o con los amigos. Mi grado de amargura vital disminuyó notablemente, aunque luego se volviera a incrementar y tuviera que pasar a un antidepresivo más potente (la paroxetina).
Pero ojalá el antidepresivo hubiera sido bastante. El lorazepam y el bromazepan fueron amigos inseparables durante años. Salir de la cama, dominar los nervios, ponerse a estudiar, dormir la siesta, dominar los nervios, ponerse a estudiar, acostarte, dormirte, no despertarte y así día tras día, año tras año, de los casi últimos siete años de los casi once que estuve opositando.
Café y tabaco
Por supuesto que el café, pero nunca en grandes dosis, y el tabaco fueron también indispensables. Dejé el café en mi segundo destino y tuve que retomarlo en el tercero para evitar matarme con el coche a causa del sueño que me dominaba en el largo viaje. Dejé definitivamente el tabaco en Diciembre de 2014, aunque casi no fumaba desde Agosto de 2009. Como le he oído decir a mi compañero Javier González Granado, “en el mundo occidental funcionamos a base de café y nicotina de lunes a viernes y de viernes a domingo con alcohol”. Yo añadiría alguna cosa más si te dedicas a opositar y eres algo “inestable” como yo.
Y cuándo apruebo, ¿cómo me desengancho de todo esto?, ¿he vuelto a la normalidad?
Pues me desenganché poco a poco, durante un periodo que duró meses y que coincidió más o menos con “El estado más feliz del hombre”. Cuando empecé a trabajar en mi “Primer Destino” ya estaba completamente normalizado. Así que conseguí salir de aquello y no considero, como dice el tópico, que esté tocado. Me considero igual de tocado que la inmensa mayoría de la gente en este mundo, loco, loco, loco, que nos toca vivir. Además tengo absolutamente claro que no hubiera aprobado la oposición sin la química, así que me doy por satisfecho “con la experiencia”. Ojalá hubiera empezado con ella en 1995 y no en 1999. Tal vez me hubiera ahorrado cuatro años de sufrimiento y hubiera aprobado en la media nacional de esos seis o siete años, que ya son bastantes.
Seguramente muchos de los que me conocen desde aquella época se sorprendan de todo esto que hoy cuento. No pretendo generalizar, solo es mi historia. No sé lo que hacían los demás puesto que era un tema del que no se hablaba. Bueno, sí que sé lo que se tomaba mi hermana: no pasó de la tila y el agua de azahar. No obstante, presupongo que no debía ser el único que estaba “empastillado”.
Espero que después de confesar mi oscuro pasado no me echen del cuerpo por “drogata”.
Les dedico este post a mis padres, a mis hermanos y a mi mujer, sin los que aún con la química (hablando en serio), no lo hubiera conseguido. Igualmente se lo dedico a Bajo Mínimos del que no sé nada desde que me hizo su comentario que dio lugar a una charla telefónica. Espero que tú y tú pareja estéis bien. Ánimo.
Tras este post y el de los preparadores impertinentes, ya solo me queda hablar del compañerismo y las oposiciones…
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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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Hola Justito. Quisiera saber que me recomendarías antes del exámen. Con el preparador lo llevo siempre fenomenal, pero una semana antes del examen me bloqueo y me pongo tonta. Me pongo nerviosísima en el exámen, y me bloqueo. Me da miedo tomar algo que me haga daño o me pueda cargar el exámen. Luego el día después de descansar estoy que muero de cansancio, no me puedo ni mover…
Muchas gracias a ver si me puedes ayudar con eso
Hola Lupe:
Es que para “tomar algo” también hay que estar entrenado. Si nunca se ha tomado nada y se hacen experimentos el día del semana pueden ser tan desaconsejables como hacer lo contrario (es decir, no hacer nada y esperar a que suceda o vuelva a suceder).
Por los demás, no sabría qué aconsejarte. Creo que debe ser un profesional el que te aconseje como organizar el asunto.
Yo tenía un nerviosismo razonable ante los exámenes y no sufría bloqueos en esos momentos (los sufrí mientras estudiaba … todo lo contrario que tú).
Entrena la situación, prueba y comprueba el tratamiento y habla con quien sepa del asunto. Yo solo cuento lo que me pasó a mi y lo que hice yo.
Saludos y suerte, Justito El Notario.
Gracias Justito
Antes de nada gracias por esta publicación!
La verdad es que me has aliviado mucho contandome tu experiencia. Yo la verdad es que nunca me he planteado tomar nada hasta estas navidades.
En mi caso, oposito al Cuerpo Superior de Inspectores de Trabajo y SS y llevo una traca que no veas. Fui bastante bien al principio, luego empiezas a dormir mal, ya no te digo cuando se acercan los examenes (en mi caso son 6), y lo que me ocurrió, que por desgracia nos ocurre a todas las personas, es que desde el dia 15 de noviembre hasta febrero me pasé más tiempo en el hospital (si, tantas horas de estudio me fastidió la columna vertebral y tuve que pasar dos veces por quirófano) y en el tanatorio (no voy a contar todo porque me tildaras de gafe), tras todo esto, obviamente en el primer examen suspendí y empecé a fallar en los exámenes que realizaba con el preparador, sobretodo los orales (que si poca literalidad, que si exposición farragosa, etc), me ponía tan nervisoso que cada vez que iba a la casa del preparador me daba un ataque de ansiedad (se me dormian las manos, sudores, falta de aire…). Y para remate, después de 1 mes de orales malos, va mi preparador y me dice que “me ve incapaz de sacar el examen oral, asi que no es necesario seguir, buscate otra cosa”.
Obviamente, después de 4 años de preparación, con la mayoría de examenes aprobados en convocatorias anteriores no pienso en abandonar, me he buscado otro preparador y darlo todo. No obstante, si que he notado que mi intensidad de estudio y sobretodo la claridad con la que estudio ha disminuido (al principio no le di importancia después de todo lo que pasó), pero pasados unos meses siguiendo dandole duro veo que mi rendimiento no es el mejor (no es que sea malo, la media que llevo es de 7 examenes aprobados de cada 10, pero antes de que ocurriera todo esto era de 9 de cada 10).
La psiquiatra que me lleva desde noviembre (por todo lo antedicho) me ha dado diazepam para la ansiedad y psicoterapia. La verdad es que el diazepam me adormece mucho y no me quita mucho la ansiedad y tengo pensamientos negativos que me imposibilitan rendir al máximo posiblie.
Hace unos días, me propuso que dejase el diazepam y me pasara a los antidepresivos, concretamente a la Paroxetina. No sé si tomarla o no, la verdad… ¿cual es tu opinión? Mejora el rendimiento y evita esos sentimientos y pensamientos negativos??? Gracias.
En mi caso no pienso dejar la oposición, bajo ningún concepto, pero claro, es muy desmotivante meterte la paliza que te tienes que meter, sus 10 horas +- al dia, sus 6 dias a la semana, durante tantos años y pensar “esto antes salia y ahora no, pero el conocimiento lo tengo en la cabeza porque salir sale, pero no como debería.
Gracias! Un saludo
Buenas tardes Eduardo.
Bueno, es delicado. A mi me salvó la paroxetina pero no puedo saber si a ti te funcionaría.
No se trata de que mejorara el rendimiento. Simplemente me permitía estudiar con bastante normalidad (después de tres años en crisis nunca volví a ser el del principio pero el bagaje que tenía hizo su papel).
¿Evita sentimientos y pensamientos negativos? No sabría como definir lo que hace porque no soy médico, pero a mi me curó lo suficiente para poder estudiar con esa normalidad que te digo.
En pocas semanas desde que aprobé pude dejarla.
Tienes que leerte mi libro. Te sorprenderá hasta la dedicatoria (está dedicado a la paroxetina…)
Si quieres te lo envío yo mismo y dedicado: “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)”.
Desgraciadamente, en mi opinón, no basta con pensar en que no te lo vas a dejar (bueno habrá a quien el pensamiento le funcione … pero no siempre lo va a hacer).
Ánimo y gracias, saludos, Justito El Notario.
Buenas Don Justo,
Soy opositor y estoy aterrorizado con el examen oral. Soy algo ansioso y me da miedo quedarme en blanco y fastidiarlo todo. Me han recomendado sumial, pero no es un ansiolitico. Muchos me dicen que tomarse un lexatin la noche antes seria un error, que tome algo natural, que los ansioliticos desconcentran y causan pérdida de memoria. Tu tomaste un ansiolitico de cara al oral? Qué opinas?
Buenas noches:
Como explico en el post y también en mi libro que te aconsejo si es que no lo tienes, yo llego un momento que tenía una dosis diaria de media docena de pastillas y eso incluía los días de los exámenes. Claro, yo ya tenía suficientemente “testados” los efectos de los medicamentos en mi rendimiento, así que sabía que ni me iban a atontar, ni a adormilar, ni a idiotizar, ni a bloquear … Todo lo contrario sin ellos no hubiera llegado como tenía que llegar al examen.
Yo no puedo aconsejarte que te tomes nada. Te aconsejo que vayas al médico, que él te indique y que experimentes los efectos con tiempo suficiente.
Lo importante es superar ese miedo y eso solo se supera cantando en las circunstancias mas adversas e inesperadas.
Ánimo, saludos, Justito El Notario.
Mil gracias por su respuesta y por ayudarnos tanto a los opositores. Le honra mucho. Esas dosis suyas de las que habla, incluían la ingesta de algun ansiolítico el dia del examen? Por cercionarme, aunque se deja entrever en lo que dice y en su post.
En cuanto a lo de superar el miedo cantando en las situaciones más adversas, a qué se refiere porfavor?
Un abrazo y gracias
Hola de nuevo:
Sí. Tomaba media docena de pastillas a lo largo del día: Orfidales, lexatines, rohipnoles y seroxat. Y lo hice todos los días durante varios años con diferentes cantidades y duraciones. Incluido el día del examen. Pero cada uno es cada uno. Si otro se toma eso, caerá dormido y será incapaz de hacer nada.
Entrenar. Cantar a un preparador, a otro, a tu padre, a tu primo y a mi. Con la ventana abierta y cerrada, con una obra debajo, con un perro que ladra, sin aire acondicionado, con la calefacción a toda pastilla, con un tío feo, con una tía buena, con cuatro notarios que reunas, en bañador .. comprendes? A eso me refiero. Hay que estar preparado para cualquier contingencia y perder el miedo, el pudor y todo lo que haya que perder.
Saludos y me acabas de sacar un OPO FLASH.
Justito El Notario.
Mil gracias Don Justo,
es usted un buen hombre.
Haré como me ha comentado.
Un abrazo
Yo estuve tomando ansioliticosy anfetaminas y me fue genial.
Buenos días Iván:
Agradezco tu testimonio pero no me gusta que se den teléfonos, direcciones, e-mails u otras vías de contacto en mi blog.
Gracias, saludos, Justito El Notario.
Hola!! Gracias por tu articulo .
Llevo un par de semanas tomando Escitalopram y Orfidal , dado que el nivel de ansiedad que me produce la oposición ya estaba desmedido (estoy en pleno proceso selectivo ) y acabé yendo al médico.
Tengo una duda ,si no te importa .
Notaste una gran disminución del rendimiento con la medicación ? Es que oí que algunos medicamentos de estos pueden producir una ligera amnesia .
Entiendo que no mucho porque acabaste aprobando , pero imagino que es la duda que nos vuela a muchos por la cabeza .
Muchas gracias .Un saludo
Buenos días Isma:
Yo pasé de estudiar perfectamente a no poder hacerlo y a poder hacerlo de nuevo gracias a la medicación.
¿Ya no era el del principio? Bueno, algo tocado estaba pero fue la medicación la que me permitió volver a estudiar con normalidad.
Ánimo, saludos, Justito El Notario.
Muchas gracias!!!
Buenos días, Justito:
Quería hacerte dos preguntas, una por ayudarte a sacar “ese” secreto que junto con el que hoy cuentas parece sacado de los barrios más marginales de la oposición. Intuyo por dónde vas porque ya he leído algo más sorprendente aún que el dopaje en foros: “¿Se recurre durante las oposiciones a la ayuda de mujeres de compañía? ¿Cómo se justifica eso?”
Y una vez te he ayudado a dar el paso, me gustaría pedirte que trates el tema de la concentración y las distracciones en profundidad (no los típicos “ve a la biblioteca”, “apaga el móvil”, que son obvios), porque es mi punto débil y soy consciente de que es un defecto de importancia.
¡Muchas gracias y un saludo!
Buenos días Corredor de Fondo:
Acabo de añadir una nota en el post:
“Nota: Para el que no sepa como funciona mi blog, debe leer esto (es el post “Tercer aniversario: Como funciona mi blog”. Al leerlo sabrá que reedito mis posts y que los vuelvo a publicar con más o menos retoques. Informo en consecuencia de que esos dos únicos fantasmas que me quedaban por tratar “ya están sueltos”. Son estos: preparadores impertinentes y compañerismo”.
Dicho esto te respondo a la pregunta: no, no iba de putas durante la oposición y nadie me ha comentado que lo hiciera como una vía de escape o por tener poco sexo por estar encerrado y sin pareja, teniendo que pagárselo. Yo tenía novia desde antes de empezar y no tuve esa necesidad. No sé de nadie que lo hiciera. Nadie me lo ha comentado.
Así que no, te equivocas y no me ayudas a dar el paso porque ya no quedan temas tabúes por tratar.
Intentaré inspirarme sobre el tema de la concentración, aunque por aquí y por allá ya tengo contadas unas cuantas cosas.
Saludos y gracias por la participación. Justito El Notario.
Muchas gracias por este post. Yo soy opositora a conservadores de museo y estamos ya en la recta final antes de volver a empezar el primer examen. Ya de por si soy una persona que retiene toda la tensión del mundo, aunque por fuera no se me note mucho, y ahora con la cercanía de las fechas se ha incrementado y tengo un nudo tamaño gozilla en el estómago Si a esto le sumas las preocupaciones del trabajo (a jornada completa) y de una casa… Pues ya está el cocktel explosivo para mi..
Primero lo intenté con altas dosis de valeriana, melissa y passiflora, pero me hacen poco. Luevo decidí tomarme un copazo cuando volvía de cantar con la preparadora 🙂 pero es que necesito descansar por las noches y no consigo ya tener ese sueño profundo y reparador y sin eso no rindo al dia siguiente. También he intentado hacer respiraciones y relajaciones pero por otro lado me estreso mas porque me quito tiempo de estudio… Que complicados somos.
Voy a coger cita ya mismo con el médico y que me recete algo y me de unas pautas, porque nerviosa y sin dormir no voy a aguantar hasta junio.
Buenos días Laura:
Desde luego que mi consejo es que te vea el médico y te aconseje. No dejes pasar una gran oportunidad por miedo a medicarte un poco (o un mucho). Mi sufrimiento pudo terminar mucho antes si hubiera sido consiente de mi situación y me hubiera medicado mucho antes. Mucho ánimo, saludos y suerte. Justito El Notario.
Hola, yo previamente he tomado bromazepan por problemas de ansiedad. Conseguí dejarlo pero a un mes del examen me ha vuelto. El psiquiatra me ha dicho que lo retome porque según el la amnesia que produce estos medicamentos es un mal menor comparado con el bloqueo mental que produce la ansiedad. He decidido tomarlos y además yo tomo el de 1,5 lexatin que tampoco es tan fuerte. Lo considero como algo temporal y cuando pase la tormenta lo dejo y ya está. Eso si combino la medicación con técnicas de meditación y deporte, asi luego cuesta menos dejarla gradualmente. Tampoco fumo ni bebo.Veo que a ti te paso algo parecido. Gracias por contar tu experiencia.
Saludos.
Buenos días Manolo:
Efectivamente, ha de plantearse como algo temporal. Insisto en mi habitual “no somos todos iguales” para justificar el hecho de que la química pueda ser fundamental para algunos en esta dura etapa de la vida, sin que cuando termine tengamos que seguir enganchados. Ánimo, gracias por seguirme y un abrazo. Justito El Notario.
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Muchas gracias por haber abierto ese melón. Mi situación es muy parecida, pero me da miedo que me afecte a nivel cognitivo. En tu caso, sufriste a causa de los antidepresivos, menor retención?? Visto que sacaste plaza , parece ser que no. Pero es mi mayor miedo de empezar a medicarme. Un saludo
Buenas noches: Pienso que lo dejo claro en el Post. Si pude volver a estudiar con bastante normalidad fue gracias a la medicación. Volví a ser el opositor del principio? Tal vez no, pero sin medicación no habría conseguido aprobar porque era incapaz de retener en la medida que me era necesario. Ánimo y suerte. Justito El Notario
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¡Gracias por el post! Curiosidad me queda cuando dices que todavía quedan dos fantasmas encerrados en el armario. Qué será. Un saludo.
Hola David:
Te los anticipo.
El compañerismo en la oposición.
Los preparadores impertinentes.
Ahí lo dejo. Un abrazo. Justito El Notario.
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Que bonito Don justo !!!seguro Que muchos se lo Han planteado y no Han recurrido por el desconocimiento.
A partir de hoy Algun opositor pedira cita con el Medico de cabecera y Pedira paroxetina ….Sin embargo la constancia y la familia es un pilar fundamental.porque es la familia la q nos dirige ,nos aguanta y sufre con nosotros.un abrazo luz
Querida Luz:
Sin duda respecto a lo de la familia, ya sabes que mis posts tienen un toque humorístico imprescindible. Claro que no hubiera podido sin la ayuda de “mi gente”, como se suele decir ahora…pero tampoco sin la paroxetina y sin mi querido preparador, MAC, al que en esta ocasión no he citado. Gracias por la participación y el comentario. Un abrazo. Justito El Notario
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Llevo 4 años de oposicion a judicatura, he pasado por psicólogo (+2 años de terapia)y ayer pedí cita para ir al psiquiatra por primera vez. Me aterra la verdad. Cuando se lo he contado a la familia su primera respuesta ha sido :”si necesitas pastillas, quizás deberías dejar la oposición”, y ante esa respuesta el alma se me ha caído más a los pies de lo que ya estaba. En mi caso, ir al psiquiatra es la última bala … Sufro mucho estudiando… Y cada vez lo controlo menoss. Cada cosa que pasa o no pasa me tumba anímicamente durante días … Y estoy en pleno proceso selectivo.
Buenos días Missnot:
Bueno… yo no me preocuparía tanto, la verdad.
Ojalá hubiera ido yo mucho antes, me hubiera (probablemente) ahorrado hasta 5 años de oposición.
Si bajo control y tratamiento no te funciona, no te mejoras, entonces puede que hayas llegado al final del camino, pero, de momento, y estando en pleno proceso selectivo yo pondría, sin duda, toda la carne en el asador.
Ánimo, saludos, Justito El Notario.
Gracias por este post! La verdad es que somos bastantes los que a lo largo de la oposición nos planteamos que podemos tomar y que no debemos tomar nunca. A medida que pasa el tiempo, el sueño disminuye, los nervios juegan malas pasadas, y el cuerpo manifiesta los problemas psicológicos que poco a poco arrastramos de la oposición. En mi caso, si fui al médico pero la respuesta de ésta fue clara y contundente, “no voy a derivarte al psiquiatra, porque tu problema es claramente visible, sin la oposición eres una persona joven y sana, así que o continuas o dejas la oposición”. Supongo que es una respuesta dura, y que hace que la alternativa de las infusiones sea cada vez más la única solución. Así que así estoy, a tilas y a medicamentos farmaceuticos homeopáticos. Es increíble las señales que manifiesta el cuerpo cuando algo va mal. La ansiedad desde luego que es nuestra peor enemiga. Gracias de nuevo por el post 🙂
Estimada Ana:
Yo creo que si un psiquiatra me hubiera mandado a hacer otra cosa, no le hubiera hecho caso y entonces sí que me habría automedicado de todas todas. Pero cada cual tiene que seguir su camino y tomar sus decisiones. Gracias por la participación y el comentario. Ánimos y saludos, Justito El Notario.
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