No es la primera vez que me sucede y creo que ya había recogido algún otro testimonio, pero en estos días de verano dos opositoras lectoras de mi blog que han aprobado sus respectivas oposiciones, me han escrito para contármelo. Les estoy muy agradecido por hacerlo.

 

Con la primera, se ha producido, además, una bonita coincidencia

“Hola Justito: Llevo en el mundo de las oposiciones seis largos años, cayendo y levantándome miles de veces y con la inestimable ayuda de las entradas de tu maravilloso blog. Tuve que compaginar trabajo y estudio, y mientras estudiaba pensaba que tenía que estar trabajando y mientras trabajaba pensaba que debería estar estudiando y así se pasaban mis días. Un negocio familiar en el que naciste y trabajaste desde que tenías uso de razón te hace replantearte miles de veces si haces bien en opositar y marcharte, o en cambio, en si deberías quedarte y mantener la tradición familiar. Ahora, tras aprobar la oposición de *, con el mono de estudiar aun en el cuerpo, y con la única tarea de trabajar, dispongo de más tiempo libre y estoy viendo otras entradas de tu blog en las que nunca había reparado y entre ellas una referencia a ¡nuestro negocio familiar! Ni mas ni menos, el restaurante de mis padres, que tanto me da y tanto me quita, y no he podido evitar emocionarme. Aprovecho la oportunidad para agradecer la ayuda que brindas a los opositores y a los que por fin consiguen ser funcionarios. Un afectuoso saludo”.

Luego me continuó contando ..

“Mi camino en la oposición fue muy arduo debido al trabajo y a la soledad. En casa todos me apoyaban pero creo que nadie entiende el esfuerzo que supone una oposición. Aquí entra en juego la fuerza de voluntad que numerosas veces mentas en tus escritos. La tengo, y considero que viviría mucho mejor si no tuviera tanta. En la soledad, este blog fue el que me sacó del pozo miles de veces. Cuantas veces me dijeron eso de que estaba perdiendo los mejores años de mi vida y que esos no volvían. En el mejor de los casos no sabía qué contestar, y en otras muchas ocasiones acababa llorando posteriormente. Hasta que leí la entrada en la que hablas del tema y aprendí a contestar y a reafirmarme en que estaba en el camino adecuado. O lo de hablar sola y otras muchas costumbres y tics que adquieres por pasar tantas horas contigo mismo. Gracias al blog he visto que no estoy loca, simplemente que la oposición hace mella en nuestra personalidad y que eso tampoco es malo. Aprendes a vivir en soledad, descubres que te caes bien y ahora que me tengo que ir sola a *, sé que no va a ser un trauma. Por todo ello, MUCHÍSIMAS GRACIAS por tu labor y por todo el esfuerzo que pones en esta maravillosa web. No descarto seguir opositando por promoción interna por lo que seguiré leyendo las entradas relativas a oposiciones. Y si no, pues por aquí me quedo leyendo el “Manducare” que ahora toca disfrutar y descubrir nuevos lugares. Ojalá algún día nos veamos por el negocio familiar. Vendré a echarles una mano muy a menudo así que no será difícil pillarme por aquí si vienes. Me emocioné mucho al ver que somos una recomendación de alguien a quien admiro tanto. Sin más, reitero mi agradecimiento. Haces una labor increíble. Un afectuoso abrazo”.

Y tras una nueva contestación mía, también me contó que:

“Yo me identifiqué mucho con la experiencia de Bancaria: trabajé una temporada en una entidad bancaria y fue la peor experiencia de mi vida, lo que me llevó a tomar la decisión de opositar, y si no me salía, pensaba quedarme en el negocio familiar. Tomaré tu consejo de darme un descanso antes de promocionar, y ya mas adelante tomar la decisión que sea. Muchas gracias por todo. Un saludo”.

Yo le comenté que … “me alegra mucho tu aprobado y de que te haya sido útil mi blog. ENHORABUENA. Trabajar y opositar solo no está al alcance de todo el mundo; mucha gente no es capaz de hacerlo, así que tienes mucho mérito. Bueno, mi blog se ha hecho inmenso. El contenido de oposiciones representa un 15%. El resto es muy variado e incluye el “Manducare” que es la razón última de que yo abriera el blog. De mi etapa de Notario de Mondoñedo conservo amigos que me tienen bien informado y que me hacen muchas recomendaciones. Algunos hasta me mandan recortes, enlaces, fotos, etc … y todo lo que me resulta interesante, lo apunto y lo saco en estos episodios de “Tienes que ir”. En fin, el mundo es un pañuelo. Enhorabuena y espero que algún día nos veamos en *. Cuando te recuperes y disfrutes de tu logro durante una temporada, podrías plantearte la promoción interna, pero debería descansar antes y recuperarte, en mi opinión. Por lo demás, pues que te agradezco mucho tus palabras y me alegra un montón que mi labor de resultados en forma de aprobados o en forma de recuperaciones en el caso de aquellos que no lo consiguen o de los que tienen que seguir adelante. Creo que no desaprovecharé la oportunidad de escribir algo porque la historia es curiosa y porque al día siguiente otra chica a la que eché una mano hace unos años me avisó de que también había aprobado. Y estas cosas son bonitas y me animan a seguir, quiero contarlas. Un abrazo y estamos en contacto por aquí. Justito El Notario“.

 

Pocos días mas tarde recibo la buena noticia de otro aprobado

Esta otra ex-opositora ya me había contactado hace tiempo para decirme:

“Hola Justito: Te sigo desde el inicio del blog, y como opositora a *, con cinco años a las espaldas, leerte muchas veces ha sido una tabla de salvación. Me queda un mes para el oral, y esta semana me ha dado un bajón considerable. La presión de pensar que “tiene que ser esta sí o sí” me está matando. No sé si es normal a un mes vista estar tan apática y desanimada. Mi preparador me dice que voy bien, pero aunque está mal decirlo, ya no me fio ni del preparador. Siempre he sido negativa, pero he sabido llevar estos años con el mayor ánimo posible, pero estos días estoy en bucle con pensamientos muy negativos. Siento el tostón, te escribo para pedirte consejo. Muchas gracias“.

Yo le respondí que “me alegra haberte ayudado con mi experiencia y ojalá pueda hacerlo también ahora. Aunque evidentemente no es fácil. Cuando yo, después de remontar los peores momentos de la oposición, vi que estaba comenzando a flojear otra vez, recurrí a la medicación sin correr más riesgos de hundirme de nuevo. Hablas de bajón, de apatía, de desánimo, de pensamientos negativos, de bucle … y todo eso a tan pocas semanas suena muy mal. El preparador seguramente tendrá razón pero cuando llevamos tanto tiempo, no es fácil creerles, ni hacerles caso. Tienes que sobreponerte y pensar que queda poco y que te la estas jugando y valorar tomar alguna medicación si es que no lo haces ya, que te lleve a la senda positiva. Te hace falta toda tu fuerza interior para desviarte de esta trayectoria negativa, centrarte y seguir estudiando normalmente. Piensa que te lo sabes y que ya queda poco para terminar. Ánimo y un abrazo”.

Al día siguiente ella me dijo que había reflexionado la razón de que aquella semana se hubiera venido abajo: “Creo que ha sido por los temas que me tocó repasar, cometí el error de dejar los peores para esta semana antes de iniciar la siguiente vuelta, y eso me ha hecho perder seguridad y llegar al punto de no dormir por las noches. Hoy tengo preparador, así que espero iniciar la semana con buen pie y recuperar el ánimo, porque sin eso estoy perdida. Gracias de nuevo“.

 

Una larga temporada mas tarde (tres años nada menos que hacen ocho de oposición), me escribió para decirme: “¡Buenas tardes Justito! Quería agradecerte el tiempo que me dedicaste hace ya tres años, a pocas semanas de presentarme al oral de *. Recuerdo que tus palabras fueron de mucho alivio. Finalmente ese año suspendí. La siguiente convocatoria se hizo de rogar, pero finalmente se convocó en 2022 y esta vez sí, ¡he aprobado hace un mes y algo! Llevo años leyendo tu blog, sobre todo la sección dedicada a los opositores, y ha sido de gran ayuda. Un abrazo“.

Yo simplemente le dije: “¡Enhorabuena! Se acabó el suplicio. Me alegro un montón y me encanta que mi blog te haya sido de ayuda y utilidad. Ahora somos compañeros en la fe. Magnífico, ¡que bien!. Gracias por decírmelo. Un abrazo, Justito El Notario“.

 

Espero que aprobéis muchos mas (aunque no me lo contéis).

Lo sabe todo el mundo, pero toda mi experiencia está en mi libro “Nada antes que opositor (Nihil prius oppositio)”.

 

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario