“Me llamo Incipientum y tras leer tu blog durante varios meses, y ahora que he empezado a opositar, quería hacerte una pregunta que aun no tengo confianza para hacerle a mi preparador. Mi problema es que tardo unos dos días en prepararme cada tema porque tengo la mala costumbre, aunque en mi época de estudiante universitaria me funcionaba de que no puedo estudiarme los temas directamente del papel, porque antes tengo que hacerme esquemas y desarrollarlos. Mi temor es que mi preparador me ha dicho que tenía que llevarle preparados cinco temas la primera semana y veo que no voy a poder llevar ese ritmo con mi forma de estudiar. Me veo inferior a los demás compañeros por este motivo y me atemoriza que mi preparador no me vea capaz de estudiarme todos los temas y crea que soy una inútil y no sirvo para esto. Muchas gracias”.
Hola Incipientum: Yo te diría que …. no te agobies, que no llores; unos opositores son más rápidos, otros somos más lentos (no sé en qué categoría estará tu preparador, pero estimo que en la primera). Yo tardé un año en terminar el Civil, mi hermana solo tardó nueve meses (ella era una bestia parda). A ritmo de cinco temas a la semana te plantean dar la primera vuelta en seis meses y eso pienso que no lo hace casi nadie. Me cabrea que se agobie a la gente de este modo. Haz lo que puedas y no pienses demasiado ni en el preparador, ni (sobre todo) en los compañeros. Si la cosa siguiera así, hasta te diría que cambies de preparador, pero….es pronto, es muy pronto, ten en cuenta que el preparador quiere probarte, que debe probarte para buscarte el ritmo y medirte las fuerzas. Yo creo que a todos nos ha dicho el preparador la primera semana que la siguiente probáramos a estudiarnos uno más, que los que llevamos son pocos o que a ese ritmo no vamos a ningún lado. El preparador tiene que ser duro y exigente, aunque también deber ser blando y no forzar, ni tensar la cuerda demasiado, para no malversar al opositor (en esta época en la vocación notarial escasea más que nunca).
Yo te diría que tres está bien y que cuatro es magnífico. Aunque los temas del principio sean temas fáciles (bueno, el del Título Preliminar es un horror y un reto, una prueba de fuego para el opositor principiante), son los primeros que uno tiene que estudiar en otro plan, en otra dimensión, nada que ver con lo que has estudiado hasta ahora (porque ahora estás en Primera División, más aún, estás en la Champions League de los estudiantes) y este es el momento de estudiar los temas a la perfección. La primera vuelta es la más importante, mejor menos temas, pero bien estudiados.
A pesar de todo lo dicho, tras el primer comentario que ha recibido este post, me ha parecido interesante preguntar a los compañeros sobre su propia experiencia como opositores o preparadores y este ha sido el resultado:
2,9 (yo, el más lento)
3,5 (mi hermana)
3,5
4
4,1
4,5
4,5
4,5
4,5
4,5
4,5
4,5
5,5
8,5
9
MEDIA: 4,7
Evidentemente, no es más que una pequeña muestra que revela que yo era lento (y lo sabía) pero, al mismo tiempo, seguro (y también lo sabía porque aprobé por vez primera el primero con dos años y nueve meses, después de haber tardado un año en la primera vuelta). Los datos sin duda revelan que ha de tenerse en cuenta la época de que se trate (sigue pendiente mi post sobre ¿es más difícil aprobar ahora o lo fue antes?), el que se haya hecho o no uno mismo los temas, el preparar o no la oposición durante la etapa universitaria y las propias aptitudes personales de cada uno, entre otras cosas.
No obstante, como me ha llamado la atención que nadie fuera más lento que yo entre los quince participantes voluntarios en mi encuesta, he decidido al llegar hoy a casa, tirar de mis viejas libretas para confirmar que mi memoria no me fallaba. Lo he hecho y ya tengo los datos de las vueltas que le di al primer ejercicio antes de conseguir aprobarlo por primera vez el día 14 de Julio de 1994, dos años nueve meses y diecinueve días después de haber empezado. Lo malo es que ya no lo añadiré a este post y os lo voy a desarrollar otro día…..
Esquemas, subrayados y desarrollos de los temas
En los cuanto a los esquemas, yo te diría que no me cuadran demasiado. Yo, casi, ni siquiera subrayaba (lo cierto es que me fotocopié los temas de otro opositor que ya los tenía subrayados). Así que, en principio, lo veo como una pérdida de tiempo. También es posible que simplemente no sea mi forma de estudiar, pero que a lo mejor a ti sí que te sirven.
El subrayado ayuda a la memoria visual, tal vez también los colorines, pero en estos trucos memorísticos el más infalible para mí, el que casi me salvó la vida, es el de anotar los artículos de cada tema en el margen superior de cada uno, por encima del número de tema y de los epígrafes. Aquel recordatorio tuvo en mi un efecto nemotécnico impresionante. Esa nota era una foto en mi cabeza que inmediatamente me permitía clasificar cada tema en tema con ninguno, con pocos, con muchos o con muchísimos artículos y acto seguido recordar cuáles eran los artículos que tenía que recitar. Hasta pienso que se podría hacer por epígrafes.
Confianza
Por último, me halaga y conforta la confianza que los opositores mostráis al preguntarme cosas y solicitarme consejo o ayuda. En esta semana he hablado con un opositor a registros en ciernes que busca preparador (y al que intento decantar hacía notarías…), con otro de Sevilla que necesitaba unos temas, con Incipientum y con una Veterana opositora que en principio lo ha dejado y busca otros horizontes, aunque tal vez queden rescoldos que puedan reanimar su ilusión y su vocación. Le dije que más allá de los 34 que fue hasta donde yo fui capaz de llegar, no me atrevía a aconsejar nada a nadie. Hace unos días también estuve con un opositor con doce años de oposición a cuestas, que, en principio, solo en principio, anda buscando otros horizontes y despejando la cabeza. Ayer mismo hablé con un opositor que ha aprobado el segundo ejercicio y con otra en trance de presentarse pronto y anteayer con un opositor que prepara por libre y está empleando mucho tiempo en hacerse los temas.
Con todo esto, me estaba metiendo en la cama el otro día y al contárselo a mi mujer, me reía porque me hacía feliz poder ayudar a los que pasan por lo que yo pasé, hacer algo por los que luchan por lo que yo conseguí pero que tan cerca estuve de no hacerlo. A fin de cuentas, parece que ese gusanillo de preparar ha acabado habitando en mí de una forma poco usual, pero muy satisfactoria.
Este mensaje me ha llegado hoy mismo (tras la publicación del post) y he decidido recogerlo (y agradecerlo mucho) porque muestra la soledad, la incertidumbre y el miedo del opositor que está necesitado de apoyos y especialmente de los de aquellos que pasaron épocas difíciles como fue mi caso:
“Creo que la gente se abre contigo porque muestras debilidades, no solo fortalezas y eso alivia emocionalmente a los opositores que sufren, porque cuando están con el bajón a veces se sienten incomprendidos. Pero del bajón se sale luchando y preocupándose de ser feliz. En esta oposición es fácil perder el juicio porque nadie estipula los límites y puede ser un poco una locura, por eso la gente al ver tu sinceridad, te escribe y aunque no te conozca sabe que empatizarás con ellos. Mater“.
A tí, Incipientum, termino diciéndote, que tendrás toda la confianza en tu preparador en poco tiempo, si te comprende, te ampara y, si lo necesitas, te hace “la prueba de la manta” (que mañana mismo sale reeditado en mi blog). Un buen preparador debe adaptar sus exigencias a cada alumno, porque no somos todos iguales (ni ellos tampoco…).
Para terminar, te dejo con un par de posts más sobre sistemas de estudio y vueltas para presentarse por primera vez.
Toda la historia de mi oposición contada cronológicamente puede leerse en “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)”. Si alguien se anima a recibirlo dedicado que me escriba a justitonotario@hotmail.com y le explico cómo proceder. Solo nos quedan 13 ejemplares aunque ojalá sigamos imprimiendo mas cuando estos se acaben.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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Buenos días. Sobre esta chica, “Incipentium”, lo preocupante para mí no es el número de temas que pueda o no llevar en primera vuelta, sino que tan pronto salgan a relucir elementos que veo en sus palabras: miedos, dudas, inseguridades… Un opositor que empieza una oposición de este calibre debe hacerlo bien armado psicológicamente, debe realizar un buen exorcismo (en la medida de las posibilidades de cada uno) de miedos, dudas y ansiedades, y empezar “como una moto” en ese sentido, con seguridad en lo que está haciendo. Si aparecen tan pronto los miedos por cuestiones iniciales o los “qué pensarán”, ¿qué sucederá cuando venga el primer suspenso (que puede venirle al más pintado)?
Yo, en primera vuelta, me hacía los temas por las tardes (manuscritos) y estudiaba por las mañanas, luego más de 3-4 temas a la semana jamás llevé en primera vuelta. De hecho, tardé un año largo en completarla. Me consta que algún preparador de mi Academia muy contento con el ritmo no estaba. Otro me dijo: “prefiero tres bien estudiados y comprendidos en primera vuelta que cinco o seis marraneados y medio escupidos al cantarlos”. El segundo año metí el turbo y ya está, pero jamás me entraron dudas sobre lo que estaba haciendo. En resumen, hay que hacer un esfuerzo por desterrar los pequeños miedos. Los miedos y las inseguridades se alimentan unos a otros y acaban propagándose. Si uno está convencido de que ha encontrado su ritmo, de que, aunque con más lentitud, está asimilando los temas y tiene la sensación de que avanza y de que su esfuerzo es productivo, y, aunque con menos temas, llega la hora de cantarlos y se defienden de forma adecuada en su vuelta, entonces no hay un verdadero problema ni razones para alimentar temores.
Algunos de mis compañeros llevaban más temas que yo, pero yo nunca me “sentí” inferior ni superior a nadie en los años que preparé; esa forma de pensar me parece poco productiva y peligrosa. Otra cosa es que no “pueda evitarse” o no se conozcan mecanismos para evitar esos temores; en ese caso, a la postre, esas tendencias a nivel de pensamiento pueden ser más nocivas y determinantes que el número de temas que se lleven en primera vuelta.
Un saludo a todos.
PD Cualquier día, Justito, recibo un correo tuyo en que digas: “¿Sabes qué, Juan Pedro? He empezado a preparar a un opositor” Jaja.
Querido Juan Pedro.
Si no viviera donde vivo y trabajara donde trabajo y, sobre todo, si me sobrara un minuto a lo largo de la semana, estaría sin duda preparando y preparando el dictamen que es lo que me gusta aunque a un nivel básico. Yo lo que quiero, porque fue lo que me pasó a mi, es que los menos capaces para el dictamen se desbrocen un poco hablando de derecho y con casos de rudimento antes de ponerse en manos de los auténticos preparadores.
Fíjate que el otro día una opositora con unos tres años de preparación se quedó sorprendidísima de que “los suyos” del 1.006 fueron “sus herederos” y no “sus descendientes” como ella siempre había pensado. ¿Cómo va a llegar tal vez en un año y poco a un dictamen si tiene el coco tan mal amueblado a estas alturas?
Por lo demás, estoy de acuerdo. Yo también tarde un año y luego metí el turbo y en 18 meses mas había aprobado el primero y unos meses después aguantado el segundo entero y a un nivel de casi aprobar.
Luego me hundí pero no estaba hecho un flan en el minuto uno.
No obstante, no todos somos iguales y hay que ayudar a los que pueden ser mas débiles mentalmente porque podrían ser estupendos notarios con un poco de cariño y dedicación por parte de los preparadores.
Gracias, un abrazo, Justito El Notario.
Querido Juan Pedro:
No he podido resistirlo …
https://www.justitonotario.es/faq/los-opositores-menos-fuertes-mentalmente/
Un abrazo, Justito El Notario.
Buenas:) Yo soy opositora a Registros, llevo dos años y poco. Imagino que al hablar de temas os referis a temas nuevos a la semana, porque no se si es por omisión de ese dato o porque da la casualidad que nadie aqui sigue el metodo que sigo yo, jaja. En la primera vuelta, es decir, al comenzar con civil, llevaba cuatro temas nuevos cada semana, y siempre arrastraba los cuatro de la semana anterior. Es decir, llevaba 8 (cuatro nuevos y cuatro de la inmediata semana). A los siete meses empece a introducir mercantil, con arrastre acumulado, es decir siempre llevo todo el mercantil. Cada semana solia meter uno o dos mercantiles nuevos, mas todo lo anterior, es decir que si una semana meto nuevos 13, y 14, llevo tambien los doce anteriores. Cuando comenzamos con mercantil, empezamos a cantar cada dos semanas, para acumular materia y acostumbrarme a ello. Ya las vueltas de repaso son otro mundo, ahí meto todo lo que pueda y mas! jaja Un saludo enorme:)
Hola TC:
Sí, es cierto tal vez no he dicho en ningún momento “temas nuevos”, pero hablando de “primera vuelta” no creo que deje duda de que me estaba refiriendo a “temas nuevos” a temas que se estudian por primera vez.
Tanto yo como aquellos compañeros que me respondieron a la encuesta, hablábamos del ritmo en el estudio de temas de primera vuelta, de temas nuevas, de temas que no habíamos estudiado antes. De repasos o acumulaciones de temas, no hablamos ninguno. Yo empecé la segunda vuelta cuando terminé la parte general de la primera, pero no diría que mi sistema fuera exactamente acumulativo. Sí que conozco Academias de preparación que lo utilizan. A propósito de este post, voy a sacar otro con la organización de las seis vueltas que di al primero antes de presentarme por vez primera y aprobarlo. Gracias por la participación y el comentario, ánimo y un abrazo. Justito El Notario.
Si te ha parecido bien o te ha resultado útil mi contestación, puedes invitarme a una caña o hacer un donativo a una ONG; si quieres más información pincha aquí
En mi preparador se cantaba los lunes,miércoles y viernes por la tarde y,en primera vuelta de civil,había que llevar seis temas semanales,dos cada día de cante.En mi caso,habiendo estudiado el civil en la carrera pensando en la oposición,y sin ánimo de desmoralizar a nadie,llevaba nueve temas semanales,tres por cada día de cante,lo que me permitió terminar la primera vuelta de civil en cuatro meses.No tenía temas.Estudiaba directamente por el “Castan”,libro que tenía lleno de notas de Lacruz y Puig Brutau básicamente.Como bien dices cada opositor es un mundo.No obstante , insisto en lo que facilita la oposición el haber estudiado la carrera pensando en la misma,algo,por lo demás,mucho más fácil cuando la carrera tenía cinco años y el civil era anual y no ahora con cuatro años y civil cuatrimestral.
Estimado compañero:
He añadido algunos párrafos a mi post a modo de respuesta a tu comentario. Sin duda son varios los argumentos que podrían manejarse para valorar la media que cada uno es susceptible de conseguir o consiguió: capacidad, preparación anticipada, epoca histórica, preparación personal de los temas, etc Gracias por tu participación y por el comentario. Un abrazo. Justito El Notario.
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Buenas a todos compañeros, yo empecé a preparar registros hace poco menos de 3 meses y la verdad es que bastante liado.
Aún sigo teniendo dudas sobre el metodo de estudio, porque solo escucho que los temas hay que memorizarlos palabra por palabra, cuando lo intento voy al preparador me atasco, me pongi nervioso y no puedo.
El preparador me dice que solo hay que memorizar los artículos del cc y la lh, lo otro no porque no es ley.
Sin duda me he visto bastante desmoralizado durante este inicio de oposicion, pero bueno, supongo que es cuestion de no parar hasta conseguir dominar los temas.
Buenos días Cino:
Yo te aconsejaría paciencia.
No todos los opositores tenemos el mismo recorrido, ni la misma evolución, así que date un tiempo si lo tienes claro y LUCHA CONTRA ESOS NERVIOS. Los nervios incontrolables son un problema muy serio. Hay opositores que suspenden y suspenden por esta causa y para mi ese “descontrol” si que es causa para dedicarse a otra cosa.
Si terminada una vuelta no hay una mejoría considerable, pues también habría que repensarse seguir o no.
Por último, si tu preparador no tiene paciencia … busca otro…
Un abrazo y ánimo, Justito El Notario.