Conocí a Borja en una boda y creo que sintonizamos muy bien. Le vi en una foto de hace unos meses con mi compañero de promoción y amigo, Fernando Pérez Rubio, que anduvo haciendo un peculiar Camino de Santiago en bicicleta en el que los sellos para completar su peregrina los obtenía en las notarías de los pueblos por los que transcurre el Camino Francés que fue el que hizo desde Pamplona a Santiago en tiempo récord y con parada en Sarria donde se tomó un par de cervezas con Borja que casi no le deja continuar. Le vi con un magnífico aspecto que la foto de El Progreso me confirma. Me alegro mucho de que esté contento. Yo también ingresé por la provincia de Lugo (y antes lo hizo mi padre). Concretamente por Mondoñedo donde fui inmensamente feliz después de muchos años de oposición. A diferencia de Borja Franco, yo sí que conocía Galicia y mucho. Soy hijo y nieto de gallegos y he vivido mucho allí. Me fui con gran pena aunque resignado.

 

De la entrevista de Borja en el periódico destaco estas tres cosas

 

“..el andaluz lleva instalado en la Rúa Marquesa Casa López desde el 20 de febrero de este año junto a su pareja, que trabaja mano a mano con él en horario de mañana y tarde con el único fin de “que la gente salga con menos problemas de los que entra”.

 

“El notario es el consejero de gentes corrientes. Lo que buscamos es resolver los problemas que nos plantean los clientes y ser lo más claros posible para que puedan tomar las decisiones por sí mismos”.

 

“Y en lo que respeta a la gente veo cierto parecido con los andaluces, porque los gallegos son personas bastante abiertas con todo el mundo, aunque es cierto que son la ‘leche’, en un buen sentido. Es complicado quedarse con una única cosa porque los paisajes, la luz, la costa, el interior… Todo llama la atención. La gente que vive aquí está acostumbrada, pero a los que venimos de fuera nos impresiona”.

 

Estoy de acuerdo, somos como los Sres. Lobo de la seguridad jurídica: solucionamos problemas. Nos ocupamos de todo tipo de gente pero estamos obligados a asesorar preferentemente a la parte mas necesitada por los que veo muy acertado lo de las gentes corrientes, aunque si hay que asesorar a Amancio Ortega, también se le asesora.

Y, por último, recuerdo cuando en mi segundo destino me decían, “y los gallegos, ¿qué? muy cerrados, ¿no?”. “Ay filliño si os vierais a vosotros … “, me daban ganas de decirles Sin embargo, siempre me limitaba a decir que no , que ni mucho menos y a ponerme morriñoso pensando en lo que había dejado atrás.

 

Por cierto, cuando nuestra promoción aprobó y tomo posesión a las pocas semanas comenzaron a entregarse las primeras tarjetas de firma electrónica. Vosotros llegáis con el Protocolo Electrónico y la Videoconferencia debajo del brazo.

 

Enhorabuena Borja, a ver si nos volvemos a encontrar en cualquier otro lugar (y si puede ser, en Galicia).

 

 

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario