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Chistes y anécdotas Notariales: Episodio XXVII

Más anécdotas del día a día de la notaría (de la mía y de las de los compañeros).

La vecindad civil, la legítima, la desheredación, la vecina, el psiquiatra y… Belén Esteban

No hagan ustedes caso a su vecina, ni a su compañera de piso, ni al psiquiatra, ni a Belén Esteban, si les dicen que pueden no dejar legítima a sus hijos o dejarles menos o desheredarles con más facilidad si se empadronan en Navarra, el País Vasco o Mallorca. Hagan el favor de ir a un Notario que acabarán mucho antes y evitarán meterse en líos de incierto resultado.

Pero esperen, esperen, que lo mejor viene después:

“Pues no entiendo lo que me dices, porque mi vecina no se lo va a inventar”.

“Pues no puede ser como tú lo dices, si Belén Esteban dijo el otro día en la tele que se podía hacer”.

Jua, jua, jua, jua…. Alucino.

Un error de muchos ceros

Dicen las estadísticas oficiales que el precio de la vivienda está subiendo…

Los Santos Inocentes

Doce horas P.M. Penúltimo día de firma del año: Los Santos Inocentes.

“Queremos hacer una compraventa y agrupación de dos fincas rústicas. Compra una sociedad y vende otra que nunca han firmado contigo, el Catastro está fatal y no tengo medición técnica ni coordenadas. Por cierto, no le pidas mucha cosa a los clientes que son muy susceptibles”.

El intermediario se había plantado esa mañana en la notaría con siete personas para presionarnos y obligarnos a que les hiciéramos la escritura, retrasando al resto del personal que estaba citado o que llegaba sin cita pero con pretensiones asumibles. Lo que no suele entenderse es que la notaría tiene un carácter singular de oficina pública: somos públicos y la gente lo sabe, pero nos presiona como si fuéramos una oficina privada. En ninguna otra ventanilla pública podría uno plantarse con las mismas exigencias….

Por cierto, no se firmó aquel día. Tampoco lo hemos hecho a día de publicación de este post.

Pólizas por cuadruplicado en 2017

Un bancario insiste en que según su minuta de instrucciones la póliza se tiene que imprimir por cuadruplicado. ¡Madre mía, si hace ya diez años que pasamos al ejemplar único¡ Claro, también es cierto que algunos de uno y de otro bando tampoco se han enterado de que los bancarios tienen que firmar las pólizas en presencia del Notario y que cada adhesión requiere su diligencia específica. En fin, corramos un tupido velo sobre el asunto.

Dos rombos…

Y es que me cuentan anécdotas de todo tipo relacionadas con la actividad notarial. Desde la de la gallina joven de Pepe (que es imposible de contar), hasta la de las corbatas de los Notarios franceses, que, parece ser, que tenían dos bolas a modo de rosetones, una a cada lado del nudo. Esas bolas han dado nombre a una postura sexual llamada “cravate de notaire” (corbata de Notario).

corbata anécdotas

Arrendamientos

-¿La vivienda está libre de arrendamientos? – pregunta la oficiala de notaría.

-No señora, que tengo un “aquilino“ desde hace dos años.

Anécdotas de correctores

Ha sido “el Word” el que ha transformado un objeto social consistente en actividades vinícolas, en actividades titícolas que deben ser “aquellas consistentes o relativas a las personas jóvenes, especialmente las mujeres”.

En estos días me consta por mi WordPress que la gente ha resuelto dudas en mi blog sobre la amorrización de notarias y sobre las herencias físicamente prescritas.

A una compañera de promoción, el corrector del Whatsapp también le jugó una mala pasada cuando nos hablaba el otra de la “muda propiedad”, aunque a mi no me parece del todo inapropiado este nombre, porque el nudo propietario suele estar bastante calladito mientras vive el usufructuario por lo que bien merece el calificativo de mudo propietario.

En mis quince años de Notario he visto fincas medidas a palmos, por aproximación, en ferrados, tahullas, suertes, medias suertes o jornales, pero el dedímetro no lo había visto hasta que Teresa Andújar, nos comentó la anécdota en Twitter

anecdota superficie finca

Recuerdo haber discutido con un técnico acerca de la superficie de una finca cuando era Notario de Es Mercadal. El técnico estaba empeñado en que una finca no medía cuarenta metros y cincuenta centímetros cuadrados como decía la escritura, sino cuarenta metros y cincuenta decímetros cuadrados, porque entre el metro y el centímetro, siempre está el decímetro. No es la única vez que algún técnico me ha discutido el tema, pero lo que no estaría dispuesto a discutir es que la finca mida cuarenta metros y cincuenta dedímetros cuadrados.

“La loca que pide cosas”

Me gustó que mi amiga Ana María, que también trabaja en una notaría, me dijera que a veces se siente así cuando pide documentación a la gente porque a mi también me pasa. Y es que no transcurre demasiado tiempo sin que en una notaría oiga uno decir aquello de: “Pues eso en la notaría de Enfrente no me lo piden”.

Peor es que te digan eso de “pero esto se exige en algún sitio o te lo has inventado tú”. Y es que hay impertinencias como la copa de un pino….

Gracias por las aportaciones. Nos vemos en el Episodio XXVIII.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

2 comentarios

  1. Yo recuerdo una anécdota (con permiso).

    La manifestación y aceptación de la herencia de mi padre la formalizamos ante un buen amigo (prematuramente ausente), hermano de grandes e insignes Notarios.

    Especialmente preocupado y amable con mi familia, durante la firma se encontró un viejo poder que en su día mi padre me había otorgado para vender una finca rústica de Murcia, que jamás utilicé.

    Como yo por entonces era opositor, nos anunció en “alta voz” (como dice el Código civil) que la “mejor manera de revocar un poder” (ya lo estaba, lógicamente, por el fallecimiento) era tal que la siguiente: cogió triunfante la escritura y la destrozó. En papeles minúsculos.

    Mi madre no dijo ni pío. Al cabo de una rato, aprovechando una usencia del Notario, me susurró
    – “hijo, creo que ha roto la herencia de la abuela”.
    Yo ya lo sabía, me había dado cuenta del traspapeleo notarial. Pero jamás se lo dije.

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