quiero preparar notarias

¿Un buen momento para empezar a preparar o para cambiar de notaría?

Pues podría ser que sí y podría ser que también lo siga siendo durante otra generación más de opositores a notarías, es decir, durante unos quince años por establecer un plazo más o menos concreto.

Hace unas semanas un compañero me contaba que le habían contado que dentro de unos años sería más fácil moverse en los concursos porque iban a producirse muchas jubilaciones. Pues si así fuera, pensé, no solo sería un buen momento para concursar y poder salir del poble, sino que también resultaría que, según de los años vista de los que estemos hablando, podría ser un buen momento, un momento óptimo, para decidirse a preparar notarías.

El “chivatazo” venía acompañado de una explicación vinculada con alguna clase de efecto diferido de la fusión con los Corredores de Comercio en Octubre de 2000, pero me adelanto a mis conclusiones para decir que no he encontrado relación alguna de lo que sucederá (porque sí, va a suceder) con esa circunstancia. Desde el primer momento pensé que la cosa no podía tener nada que ver con la fusión. Solo podía deberse a una pura cuestión de edad, de frecuencia de convocatorias y de número de plazas de cada promoción. Corredores los había de todas las edades al igual que hay Notarios de todas las edades.

El tema de fondo es, a fin de cuentas, si hay o no hay una mayor cantidad de Notarios nacidos en ciertos años. Yo me inventé una media en este post (de unos 70 por añada), pero si resultara que algunas añadas son más numerosas, habría más jubilaciones en esos años y por tanto habrá que reponer más bajas para cubrir todas las notarías que pueda haber, es decir, las convocatorias tendrán que ser mas frecuentes y/o más numerosas. Además si hay más Notarios de unas añadas que de otras, ha de ser, necesariamente, porque también ha habido convocatorias con más plazas que otras y más frecuentes que unas épocas que en otras.

Advierto, no obstante, que aunque los datos de jubilados por años que luego daré nos engloban a todos, a todos los Notarios, los datos por promociones se refieren solo a las oposiciones a notarías.

Vamos a los números que no suelen engañar

Téngase en cuenta que aunque tengo casi todos los Anuarios de la DGRN desde el segundo que es de 1906 (me faltan 1905, 1907, 1908, 1910, 1911, 1914 a 1917, 1919, 1922, 1924 a 1927, 1930 a 1933 y de 2010 hasta el último publicado, pues llegó un momento en que dejé de comprarlos por razón de coste, de cierta inutilidad y de espacio, aunque me haré con ellos cuando el mercado de segunda mano lo permita), hasta el del año 2000 los antiguos Corredores no aparecen en ellos con lo que los datos (mis datos) hasta esa fecha solo se refieren al que era entonces el escalafón notarial y a las que eran (bueno y lo siguen siendo) oposiciones a notarías.

En 1962 mi padre ingresó en el Notariado. En ese momento, en el Anuario había 1.360 Notarios. El último del escalafón se jubiló en el año 2006. La promoción de mi padre estaba compuesta por tan solo 30 miembros.

Vamos a pegar un salto hasta 1972. En 1972, el número de Notarios era muy similar al de diez años antes. Entonces eran 1.391. El último en el escalafón se jubiló en el año 2011 y la promoción que ingresó la integraban 50 compañeros.

Daremos ahora un salto de solo cinco años. Vamos a 1977. En este año, el número de Notarios parece que comienza a incrementarse. Eran 1.481 y el último de aquel escalafón se jubiló el año pasado. De la que era entonces última promoción, aún quedan algunos compañeros en activo y estaba formada por 96 compañeros.

¿Y en la etapa democrática, qué ha pasado?

Pues, vamos a verlo:

  1. 1978: Eran 68. El último de la promoción (no hablo del último en jubilarse, sino del último de la promoción) se jubiló también el año pasado. El número de Notarios sube a 1.513.
  2. 1979: Eran 100. El último se jubilará este año. El número de Notarios asciende a 1.595.
  3. 1980: No hubo nueva promoción. El número de Notarios desciende a 1.566.
  4. 1981: Eran 88. El último se jubilará en 2023. El número de Notarios asciende a 1.639.
  5. 1982: Tampoco hubo nueva promoción. El número de Notarios desciende a 1.604.
  6. 1983: Eran 103. El último se jubilará en 2022. El número de Notarios asciende a 1.670. Les tocaba jubilarse aquel año (con los 75 años de entonces) a los nacidos en 1908. En este año se modifica la edad de jubilación y se estableció en los 70 años si bien: “Los Notarios, Agentes de Cambio y Bolsa y Corredores Colegiados de Comercio que, a la fecha de entrada en vigor de esta Ley hayan cumplido los setenta años de edad, se jubilaran a los dieciocho meses de su entrada en vigor, salvo que antes cumplan los setenta y cinco, en cuyo caso se jubilarán al cumplirlos. Los que en la referida fecha de entrada en vigor de la Ley tengan más de sesenta y siete y menos de setenta años, se jubilaran cuando haya transcurrido la mitad del tiempo que en dicha fecha les falte para cumplir los setenta y tres años de edad”. De repente, se comenzó a producir un boom de jubilaciones que, sin duda, influyó en las convocatorias que estaban por venir.
  7. 1984: Eran 133. El último se jubilará en 2026. El número de Notarios asciende a 1.767.
  8. 1985: Tampoco hubo nueva promoción. En un solo año la cifra de Notarios baja a 1.616. Sin duda que la modificación de nuestra edad de jubilación tuvo una importante influencia, pues fueron 161 Notarios menos en un año. ¿Se volverá entonces en unos años a repetir la situación que parece tuvo lugar hace unos 35 años por el aumento de las jubilaciones por causa de edad y por la jubilación de los muchos aprobados tras la Guerra Civil? ¿Habrá un nuevo ciclo unos 35 años después del ciclo que pronto comenzará?
  9. 1986: Eran 122. El último se jubilará en 2022. El número de Notarios sube hasta 1.678 pero también debieron de producirse muchas jubilaciones puesto que con los 122 nuevos la cifra resultante solo asciende en 62 Notarios respecto del año anterior.
  10. 1987: Eran 123. El último se jubilará en 2024. El número de Notarios se sitúa cerca del récord histórico hasta entonces (el de 1984) pero se queda en los 1.758.
  11. 1988: Eran 122. El último se jubilará en 2026. El número de Notarios alcanza nuevo récord histórico y se sitúa en 1.833.
  12. 1989: Eran 123. El último se jubilará en 2030. Nuevo récord pues el número de Notarios llega a los 1.915.
  13. 1990: Eran 123. El último se jubilará en 2027. Otro récord. Se alcanzan los 2.000 Notarios por primera vez en la historia de España. Llegan a ser 2.010 Notarios para ser exactos.
  14. 1991: Otros 123. El último se jubilará en 2033. Este año el número de Notarios llega hasta los 2.026.
  15. 1992: No hubo nueva promoción después de 7 años a razón de una nueva promoción por año. También es mala suerte que se bajara el ritmo el año en que yo empecé a opositar. Además queda aún más clara la causa de lo que va a suceder en unos años: no es tanto el número de plazas (que también lo es) sino la frecuencia de las convocatorias. Desde 1977 a 1992 hay once promociones que suman 1.324 plazas. Ahora veremos las que ha habido de 1992 a 2018. Se termina el año 1992 con 2.062 Notarios (nuevo récord).
  16. 1993: Eran 60. El último se jubilará en 2033. Termina el año, otra vez, con 2.062. Como dice el refrán “las gallinas que salen por las que entran”.
  17. 1994: No hubo nueva promoción. Termina el año con 2.096 (récord). El número se mantiene porque los aprobados en aquellas promociones entraban con cuenta gotas, concurso a concurso (y solo aparecían en el Anuario los que tenían plaza), no como ocurre actualmente. Mi promoción ya entró toda de golpe, cuando la anterior no lo había hecho, es más, no sobró tras nuestro primer concurso ni una sola notaría.
  18. 1995: Eran 60. El último se jubilará el mismo año que yo: en 2038 (es sabido que yo ya era un poco vejestorio cuando aprobé). Termina el año con 2.056 Notarios. Esta fue la primera de las cinco convocatorias que yo firmé.
  19. 1996: No hubo nueva promoción. Termina el año con 2.059.
  20. 1997: Eran 132. El último se jubilará en 2036. Termina el año con 2.152 Notarios (nuevo récord). Fue mi segunda convocatoria a la que ni siquiera me presenté. Probablemente cometí un error estratégico en la medición de mis fuerzas en la anterior convocatoria cuando esta era del doble de plazas que la anterior. Ya he hablado sobre viajar al pasado en este post y de dar consejos a tu yo del pasado.
  21. 1998: No hubo nueva promoción. Termina el año con 2.121 Notarios (récord).
  22. 1999: Eran 134. El último se jubilará en 2033. Termina el año con 2.206 Notarios (otro récord más).
  23. 2000: No hubo nueva promoción. Termina el año, tras la fusión con los Corredores de Comercio, con 2.843 Notarios. En la actualidad, el número total de Notarios está en una cifra muy similar.
  24. 2001: Eran 105. El último se jubilará en 2039.
  25. 2002: Somos 98. Yo me jubilaré (como ya he dicho) en 2038, aunque no seré el primero de mi promoción en hacerlo. Después de mi promoción se sitúa la última de Corredores, y luego otras 7 (Zaragoza que es de 110, Valladolid que es de 130, Andalucía que es de 151, Galicia/Madrid que es de 91, Valencia que es de 90, Barcelona con otros 90 y Madrid con 85), es decir que en dieciséis años ha habido siete promociones con 747 plazas. Estamos ante la explicación de la causa del boom de jubilaciones. En los últimos veinte años ha habido menos convocatorias y de menos plazas que en las de los veinte años anteriores y que en las de los años anteriores a esa época dorada que fueron promociones bastante más escasas que las actuales en consonancia con un cuerpo más pequeño y bien cubierto (no como cuando terminó la Guerra Civil). No hace falta darle más vueltas al asunto y vamos entonces con las buenas noticias para los que vienen detrás, porque los que estamos en el camino, generalmente no tendremos ganas de que se acabe pues eso solo supondrá un par de cosas: seremos viejos y nos quedará menos para llegar al hoyo. La buena noticia es que se divisa una buena época para la difícil aventura de ser Notario.

Jubilaciones que se producirán en los años sucesivos conforme al último escalafón publicado

  1. 2019 (nacidos en 1949): 23.
  2. 2020 (nacidos en 1950): 37.
  3. 2021 (nacidos en 1951): 53.
  4. 2022 (nacidos en 1952): 64.
  5. 2023 (nacidos en 1953): 60.
  6. 2024 (nacidos en 1954): 74.
  7. 2025 (nacidos en 1955): 96: Es el último año con menos de cien jubilados hasta 2035, con la excepción de 2032. La hornada de 1962 fue la menos abundante en una década con sus 80 jubilados para el año 2032.
  8. 2026 (nacidos en 1956): 108.
  9. 2027 (nacidos en 1957): 121.
  10. 2028 (nacidos en 1958): 135.
  11. 2029 (nacidos en 1959): 122.
  12. 2030 (nacidos en 1960): 152. Esta es la cifra récord. El mayor número de Notarios nacidos en un año y en activo es 1960. Los opositores a punto de caramelo en el año 2030, tendrán una gran oportunidad, pero, ojo, esa buena oportunidad, habrá comenzado unos cinco años antes, pues los nacidos de 1955 a 1959 son nada menos que 582 (llegando a los 734 con los de 1960) y seguiremos sumando hasta los 1.173 Notarios jubilados, con los nacidos hasta el año 1964.
  13. 2031 (nacidos en 1961): 120.
  14. 2032 (nacidos en 1962): 82.
  15. 2033 (nacidos en 1963): 131.
  16. 2034 (nacidos en 1964): 106: A partir de aquí las cifras empiezan a bajar oscilando entre los 96 nacidos en 1974 que se jubilarán en 2044 y los tan solo 30 de 1984 que se jubilarán en 2054. ¿Qué pasó en 1984? Tengamos en cuenta que los nacidos en 1984 aún andan por los treinta y cinco años, por lo que podría ingresar algún compañero más de ese año. Por eso decido no seguir contando a partir de esta fecha.

Bueno, después de todo, esto también me anima a mi. A lo mejor en unos siete años puedo salir del poble y venirme a la city.

¿Y cuántas plazas tienen que salir?

El artículo 5 del Reglamento Notarial durante unos años y hasta julio de 2003, establecía una regla para determinar el número de plazas que debían convocarse. Era esta:

“La Dirección General convocará al menos una oposición al año. La convocatoria, que se publicará en el “Boletín Oficial del Estado”, comprenderá un número de plazas que será el resultante de sumar al de las vacantes existentes en toda España en el momento de la convocatoria sesenta plazas más y, de dicha suma, restar el número de Notarios pendientes de ser nombrados para servir su primera Notaría, pero sin que en ningún caso el total de plazas convocadas pueda exceder del 6 por 100 del número total de las Notarías existentes en toda España”.

Actualmente el número de plazas y la frecuencia de las convocatorias entiendo que dependen de la DGRN pero no existe, que yo sepa, norma que regule la cuestión. Sin duda que llegado el momento, se tendrá en cuenta lo que explico para hacer convocatorias que sean suficientes para cubrir las vacantes, a salvo el efecto de futuras demarcaciones. A medio camino del plazo de la siguiente, queda mucho por amortizar de la anterior. A mi eso me parece un despropósito que ya comenté aquí en estos términos:

“… aún no se ha terminado (de hecho aún faltan sobre ochenta notarías por amortizar) de encajar los efectos de la última Demarcación Notarial (bueno ni los de la penúltima pues se amortiza ahora en 2018 una notaría en Mieres que pendía de la anterior Demarcación que fue en 2007). ¿No sería mejor, por cierto, que no salieran a concurso ninguna de las notarías de localidades con plazas pendientes de amortizar para no diferir tanto los efectos de la Demarcación, evitando el una sí y el otra no que tenemos actualmente? Se tarda tanto en encajar los efectos de una Demarcación que casi podría empezarse a hablar de la siguiente, sin haber terminado con la anterior. ¿Qué tal si pasado equis tiempo sin poder amortizar una notaría que corresponda suprimir, se decreta que ya no se amortiza? (clarísimo ejemplo el de Mieres, ¿sobraba en Mieres una notaría que ha funcionado diez años más y que ahora se suprime?). Está clarísimo que si no se marcha nadie es porque la plaza no sobra y puede mantenerse. ¿Es lógico que la Demarcación suprima notarías en localidades donde están todas las notarías cubiertas? Pronto pueden hacer falta otras nuevas, pienso yo. Y, ¿qué tal si se considerase la amortización de aquellas notarías no únicas que quedan desiertas tras equis concursos? No sé, son sugerencias pensadas según escribo, pero que podrían estudiarse a fin de conseguir, entre otras cosas, que no haya varias decenas de pequeños (y no tan pequeños) pueblos sin Notario desde hace demasiado tiempo y que no tienen perspectivas de tenerlo hasta el año 2020 cuando haya una nueva promoción de Notarios. Puente de Domingo Flórez en León lleva, por poner un ejemplo, desde 2004 sin Notario titular. Quizá convenga que nos pongamos menos medallas sobre las notarías que se mantienen abiertas por razones de servicio público si luego resulta que por allí pasa un Notario titular cada diez años. Otro asunto a mejorar es de los informes que emitimos los distintos agentes informantes en un proceso de Demarcación, pero esto es ya otra historia y, por cierto, muy complicada  … “

Tiempo medio de preparación

Lo tengo contado aquí, pero me parece interesante recogerlo también en este post a fin de que quienes se aproximen a nuestra oposición (o los que queramos concursar) hagamos nuestros cálculos:

“La promoción de 1986, si tomamos como punto de partida de la preparación de la oposición los 23 años, empleó una media de 4,73 años de preparación, mientras que la mía empleó 7,04 años. La promoción de 1981 aprobó con una media de 26,68 años y la mía aprobó con una media de 30,04 años. En mis convocatorias (aquellas que firmé entre 1991 y 2002), oscilamos entre los 28,36 de la primera (que fue una convocatoria de pocas plazas) hasta los 31,21 de la quinta y última (en la que fuimos 98 los aprobados). Desde que aprobé se ha oscilado entre los 30,33 de la penúltima (la de Cataluña) hasta los 31,66 años de la convocatoria de 2009 (los más viejos de media de la historia). Es también interesante el dato de que las mujeres en esa penúltima promoción (Cataluña) son, de media, casi dos años más jóvenes que los hombres (emplearon de media casi dos años menos que los hombres en prepararse y aprobar).

En cuanto a los compañeros de la promoción 2018 que han empezado a trabajar hace unos meses, la edad media es de 30,89 años (una bajada de 0,79 años menos que la inmediata anterior). En cuanto a las mujeres, que han sido nada menos que 51 de 85 que constituyen la promoción (el 60%), en esta ocasión no son más jóvenes que los hombres. Las mujeres se sitúan en los 31,01 años y los hombres en los 30,70 años (para que luego nos hablen de enchufes y de hijos de). Sobre la evolución de las mujeres en el cuerpo notarial (y en otros cuerpos) ha habido interesantes informaciones en estos días. Tres compañeras de esta promoción han accedido a destacadísimas posiciones en el listado extraoficial del Notario más joven. Una cuarta no ha entrado por poco”.

Sería conveniente que no se corra mucho la voz de este asunto, no vaya a haber un colapso de opositores …

Acepto todo tipo de datos e interpretación como cuando escribí, con ayuda de muchos, el post de “El Notario más joven”.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

4 comentarios

  1. Buenas tardes.
    Acabo de leer este post. Te felicito.
    En mi opinión, no hay riesgo de colapso. Todo lo contrario: nos podemos quedar sin gente (los firmantes disminuyen progresivamente), como está pasando ya en otras oposiciones (por ejemplo, Economistas del Estado), pues las generaciones nacidas en los noventa y primeros años de este siglo son menores que las anteriores y menos dadas a la clase de estudio que exige la oposición. Creo que debemos hacer proselitismo en las facultades de Derecho, así como plantearnos la prolongación de la edad de jubilación.

    • Estimado compañero: Gracias.
      Yo tampoco veo colapso en la función y me encantaría con toda esta numerología a animar a los jóvenes a que se animen a preparar las oposiciones.
      Gracias por tu participación. Un abrazo, Justito El Notario.

  2. Buenos días, Justito el Notario,
    Mis felicitaciones por el brillante análisis que ha realizado, aunque leyendo el post me ha surgido una pregunta: ¿Y si debido al posible aumento de plazas en Notarías comienzan a “emigrar” los opositores a Registros (gracias al cambio de programa), disminuyendo el nivel de las primeras y habiendo un verdadero colapso? Creo que será curioso observar cómo se irá desarrollando la cuestión, cómo los opositores se enfrentarán a prepararse a una u otra. ¿Cómo cree que podría afecta el posible colapso? Muchas gracias. Un saludo.

    • Buenas tardes RLeón:

      No creo que haya un colapso porque no lo ha habido nunca. Que vuelva a haber 1500 opositores a notarías (si esto llega y ojalá que llegue) no representará, ni generará ningún colapso, ni aún en estos tiempos en que el civil de notarías y el de registros es el mismo.

      La oposición termina porque la apruebas o porque te la dejas. Dentro de unos años, aprobará más gente y se la dejará más gente. Unos pasarán de notarías a registros y de registros a notarías y otros no lo harán, pero no veo razones para que se colapse nada. Estas oposiciones nunca han sido multitudinarias y no lo van a ser nunca mientras que sigan funcionando en términos similares.

      Si hay más plazas será más fácil aprobar y si es más fácil aprobar el nivel se verá afectado. Para mi la causa/efecto está clara, pero también es cierto que será, al menos, la tercera vez en la historia (tras la Guerra Civil, en los 80 y dentro de unos años) en que esto ocurra con lo que tampoco hay nada que temer porque el nivel siempre ha sido y será más que suficiente. No se va regalar el título a nadie, aunque en algunas épocas esté más caro que en otras.

      Gracias por la participación y el comentarios. Saludos, Justito El Notario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.