No fui llamado a este menester como Justito El Notario, pero como Justito El Notario lo cuento. Mi compañero de mesa fue Carlos Castaño Bahlsen, Notario de La Unión. La sala no estaba precisamente “abarrotá”.
Un día de Abril de este año Francisco Rosales de Salamanca, Notario de Alcalá de Guadaíra, notarioalcala para los que estéis en redes sociales, nos dijo a unos cuantos compañeros en el chat del Whatsapp del Grupo de Jurisprudencia (en el que ya somos unos 30 actualmente y que ahora es el chat no solo del GJ sino también del blog notaríAbierta y de los Notartics): ¿y si (sin más intención que la de coordinar el estudio y la formación en temas digitales) hacemos algo?
Ese algo ha sido Notartic que se ha celebrado en Sevilla del 4 al 6 de Noviembre con el patrocinio del Colegio Notarial de Andalucía, de Ancert y de la Universidad de Sevilla, contando con las bendiciones del Consejo General del Notariado. Sin este patrocinio, en mi opinión , tal vez Notartic no se hubiera celebrado o hubiera sido una cosa distinta.
Notartic nace como un encuentro con base en el Derecho Digital de carácter interdisciplinar. No sólo se dirige a Notarios, se dirige a juristas y técnicos en general.
Se compuso de tres sesiones: la primera en horario matinal fue primordialmente universitaria y vinculada a la creación de la Cátedra de Derecho Notarial en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla (en lo que Francisco Aranguren, el otro alma mater de Notartic, ha tenido mucho que ver). La tercera, el domingo, fue la más notarial con las intervenciones de Jorge Díaz Cadórniga, Javier González Granado, Itziar Ramos y Carmelo Llopis. La del sábado fue la más interdisciplinar con intervenciones de gran altura como la del propio Javier. Casi todas las ponencias notariales o versiones adaptadas de las mismas están ya publicadas en los blogs de los que las impartieron o en otros como el de notaríAbierta.
A mí me tocó moderar la mesa redonda sobre Identidad Digital. En ella me dirigí a la concurrencia diciendo que “mi identidad digital de Justito El Notario es la que ha hecho pensar a la organización que tengo méritos para ser moderador de esta mesa. Mi inusual identidad digital en el ámbito notarial parece estar funcionando, pero yo no soy un experto en nada que tenga que ver con el Derecho Digital, soy un principiante que tiene la suerte de estar en contacto diario con casi todos los ponentes notariales de las Jornadas. Me cuesta verdadero trabajo seguirles (en realidad muchas veces ni les entiendo), pero hace tres años estaba a cero absoluto y hoy ya no estoy así”.
Hace unos días en una entrevista de la emisora de Radio Gestiona Valencia, para la que me liaron Carmelo y Paco Rosales, me preguntaban: ¿qué pretendía conseguir Notartic y qué ha conseguido o puede conseguir en el futuro?
Lo primero que dije es que yo no soy un verdadero Notar-Tic. No estoy al nivel de otros compañeros que son la vanguardia, pero sí que soy de los que piensan que las Tics tienen que estar en nuestro punto de mira. Creo que Notartic pretendía mostrar lo que el Notariado está capacitado para ofrecer. Hemos avanzado y el eco de Notartic hará que avancemos más. El nivel tecnológico del Notariado es muy alto como reconoció en Notartic, César Belda, Ex-decano del Colegio Notarial de Valencia y Consejero Delegado de la Agencia Notarial de Certificación pero no lo es, y esto lo digo yo, no César, si hablamos de Derecho Digital y de Tics, aunque estemos capacitados para revertir la situación en un tiempo razonable. Los Notarios no podemos estar de espaldas al mundo en esta nueva realidad digital.
También pienso a menudo, que a veces me parece que se olvidan las enormes diferencias que hay entre los más y los menos avanzados y que hay otros avances más al alcance de la mano que parecen más prioritarios y que darían juego inmediato en las notarías: hablo de la obtención de certificados de residencia fiscal y nies, de la comunicación con agentes diplomáticos o consulares españoles, de la legitimación de firmas de otros técnicos (o de la mera legitimación de firmas electrónicas), tal vez de actuaciones en materia electoral especialmente para los poderes, de acceso a los libros del registro (ja, ja, ja, ja, ja y ja), de la presentación en los registros de bienes muebles, etc…. es decir, de cosas que no sonarán tanto a chino como el bitcoin, el blockchain, la robótica, el dominio digital, la inteligencia artificial, la identidad digital, el crowfunding, el escrow, o las matrices en la nube.
Notartic sido un éxito de convocatoria con unos 200 asistentes de los que 80 éramos Notarios. El sábado hubo que cambiar la sede (del Colegio que se quedó pequeño, al monumental Archivo de Protocolos) y hay una sensación general de satisfacción. Ahora hay que terminar de publicar todos los trabajos, difundirlos y empezar a hablar de Notartic II.
El camino es largo y difícil de recorrer para los que ya estamos en el ejercicio profesional, más cuanto mayor sea la edad por una cuestión de pura capacidad de entendimiento. La inmensa mayoría sabemos poco y nos costará invertir el estado de cosas sin tener una capacidad innata. No somos nativos digitales (casi ni lo son los Notarios más jóvenes que nacieron hacia el año 1991), no somos nativos TIC, ni siquiera apasionados, tal vez ni creyentes TIC pero hay que empezar a creer y a apasionarse.
Semanas antes de Notartic coincidí en un evento con dos veteranos compañeros. Sabían de la celebración de las Jornadas, pero no les vi animados a venir. Creían que la materia les superaba y que no iban a enterarse de nada por lo que asistir sería una pérdida de tiempo. Sin embargo, todos los asistentes hemos avanzado varias lecciones y a la vuelta, con la euforia de los buenos resultados (con algo de resaca TIC podríamos decir), no hemos parado de elucubrar y hemos dado los primeros pasos hacia Notartic II. Este de hoy, creo yo, es uno de esos pasos, pero ya hay más asuntos sobre la mesa:
1.- Estamos a punto de poner en marcha, vía e-mail, al estilo del que compartimos muchos de los presentes hoy aquí un Foro, el Foro Notartic, con el fin de que todos los Notarios asistentes podamos seguir en contacto, efectuar consultas, compartir dudas, documentos o eventos y de que sea la semilla de Notartic II. Existe alguna App como Trello que permitiría un foro más moderno, más TIC, puesto que el e-mail no es TIC en absoluto, pero no queremos ser invasivos, solo queremos estar en contacto y compartir lo que haya ocasión de poner en común.
2.- La idea más reciente es la de los protocolos de actuación tecnológica: Se podría preparar un Libro Blanco, un manual con nociones básicas y conocimientos mínimos para todos los Notarios, tal vez con algún anexo de manuales prácticos que se envíe, vía Consejo General del Notariado o Colegios Notariales, a todos los Notarios o que esté disponible en la intranet notarial (el Sic) para su consulta.
Imprescindibles parecen los talleres prácticos en los que se podría mover a la motivación para estar más presentes, activamente, en las redes sociales o a través de blogs o para aprender a hacer las actas de webs, olvidando el viejo pantallazo, las de Whatsapp o el funcionamiento del blockchain o que son los smart contratcs. Tal vez podría haber un patrón de actuación en todos los Colegios Notariales.
3.- DictarTIC: No les hará ninguna gracia a los pobres opositores, pero las Academias podrían plantearse “la introducción de temas digitales en la preparación, pequeños casos y comentarios que ayuden a ubicar las materias clásicas en un ambiente TIC”. La meta debe ser el acceso del Derecho Digital al programa de la oposición. Si no me equivoco alguna referencia a bitcoin hubo en el Dictamen de la última promoción.
Además Notartic ha producido efectos positivos como la participación de los ponentes en otros eventos jurídicos tecnológico-digitales y, especialmente, el de haber contribuido a la matización, a efectos principalmente de su relación con el blockchain, del término “notarización”. Como ha escrito Carmelo, “notarizar no existe. Lo que los Notarios hacemos tiene muchos nombres, pero notarizar, notarizar, no notarizamos nada, ni securizamos, ni empoderamos, ni compulsamos”. Este efecto podría calificarse de cualquier cosa menos de anecdótico.
Los riesgos que tradicionalmente nos acechan a los Notarios, la temida funcionarización (de la que tanto oí hablar a mi padre), el sueldo, los problemas con nuestros hermanos en la fe, los miedos y ataques que vienen de Europa (Italia, Francia, como casos más recientes, Holanda o Portugal con reformas ya implantadas desde hace tiempo), no tienen nada que ver con la amenaza digital. Pienso que el Derecho Digital acabará dándonos nuevas competencias o reformulando muchas de las que ya tenemos.
Con Notartic, con esta charla de hoy, se trata de contribuir a evolucionar, no podemos estancarnos. Hay que dar un paso (uno….detrás de otro) para que estas cuestiones digitales no sean cosa de cuatro visionarios que no tienen los pies en el suelo y sigamos (todos) avanzando; hay que estar, si lo hay (y espero que así sea), en Notartic II.
El futuro es DIGITAL, el futuro es ser un NOTARTIC.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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