Hace ya bastante tiempo que escribía en mi blog que yo tenía conciencia de que era un opositor que estudiaba despacio, de que era lento, pero nunca pensé que lo hiciera demasiado despacio (ni lo pienso actualmente).
Hace tiempo, cuando preparaba este post sobre el número de temas que consideraba que había que estudiarse en la primera vuelta del primer ejercicio, dando contestación a una opositora a la que llamé Incipientum, unos cuantos compañeros, varios de ellos preparadores, me contestaron a la siguiente pregunta:
“¿Cuántos temas te estudiabas tú y, si preparas, cuántos estudian tus alumnos?”
La media de las cifras que me dieron, fue de entre los cuatro y los cinco temas semanales de Civil en primera vuelta.
No conseguí más que una pequeña muestra que confirmaba que yo era un opositor lento, pero tengo también claro que al mismo tiempo, fui un opositor seguro, puesto que aprobé el primero en dos años y nueve meses y aprobé cinco orales de seis que hice en las cuatro convocatorias a las que me presenté sin reserva de nota.
¿Podría haber terminado antes de lo que lo hice? Sí, pero tenía altibajos. Pero si no hubiera tenido tantos, ¿cómo podría haberme organizado para sacarle unas semanas de ventaja a mi calendario de opositor?
Esto fue lo que sucedió y lo que podría haber sucedido
Analicemos mi marcha en la primera vuelta al Civil y la marcha que podría haber tenido.
Semana 1 (26 de Septiembre de 1991): Temas 1, 2, 3 y 4.
Semana 2: Temas 5, 6 y 7. Me tocaba el maldito Título Preliminar del Código Civil que me sacó mis primeras lágrimas a los pocos días de empezar y me hizo ver el lío en el que me acababa de meter.
Semana 3: Temas 8, 9, 10 y 11.
Semana 4: Temas 12, 13 y 14.
Semana 5: Temas 15, 16, 17 y 18.
Semana 6: Temas 19, 20, 21 y 22.
Semana 7: Temas 23, 24, 25 y 26. La mitad de la primera bola en siete semanas. Nunca comprenderé cómo hay quien hace empezar a los opositores por otras partes, bolas o ejercicios.
Semana 8: Temas 27, 28, 29 y 30. Esta semana comencé a estudiar (aunque muy despacio) otra vez desde el Tema 1.
¿Hubiera sido preferible no comenzar la segunda vuelta? Para mí, claramente no y me respaldan (a pesar de mi lentitud) esos cinco orales aprobados.
Semana 9: Temas 31, 32 y 33.
Semana 10: Temas 34, 35 y 36.
Semana 11: Temas 37, 38, 39 y 40.
Semana 12: Temas 41, 42 y 43.
NAVIDAD 24/12 AL 1/1: 9 días de VACACIONES. Yo diría que iba muy bien en las primeras semanas de oposición (aun me quedaban 551 …) y que las vacaciones fueron de duración muy razonable.
Semana 13 REAL: No llevé temas nuevos y solo pude con un par de Temas en segunda vuelta. PRIMER PINCHAZO. Fue una semana nefasta en la que ya anoté en mi libreta: “CONTROLAR LOS NERVIOS”.
Semana 13 REALISTA: Temas 44, 45 y 46. Ya llevaría tres temas de adelanto en primera vuelta.
Semana 14: Temas 44, 45 y 46.
Semana 15: Temas 47, 48 y 49.
Semana 16: Temas 50, 51 y 52.
Semana 17: Temas 53, 54 y 55. Esta semana abrí una segunda línea de arrastre con la segunda parte de la primera bola.
Semana 18: Temas 57, 58 y 59. Me salté el Tema 56 que me lo estudié a la semana siguiente. No tengo anotado porqué lo hice. Tal vez no lo tenía.
Semana 19: Temas 56, 60 y 61.
Semana 20 REAL: Temas 62 y 63. SEGUNDO PINCHAZO.
Semana 20 REALISTA: Temas 65, 66 y 67. Ya llevaría cuatro temas de adelanto.
Semana 21: Temas 64, 65 y 66.
Semana 22: Temas 67, 68 y 69.
Semana 23: Temas 70, 71 y 72.
Semana 24: Temas 73, 74 y 75.
Semana 25 REAL: Temas 76 y 78 (me salté el 77 que quedó para la semana siguiente). TERCER PINCHAZO.
Semana 25 REALISTA: Temas 80, 81 y 82. Ya llevaría cinco temas de adelanto.
Semana 26 REAL: Temas 77 y 79. CUARTO PINCHAZO.
Semana 26 REALISTA: Temas 83, 84 y 85. Ya llevaría seis temas de adelanto.
SEMANA SANTA: 10/4 AL 22/4: 13 días de VACACIONES. Probablemente fueron demasiadas. Con nueve días, como en Navidad, habría sido bastante, así que creo que podría añadir un par de temas mas de adelanto en esos cuatro días.
SEMANA SANTA REALISTA: Temas 86 y 87. Ya llevaría ocho temas de adelanto.
Semana 27 REAL: Temas 80 y 81. QUINTO PINCHAZO.
Semana 27 REALISTA: Temas 88, 89 y 90. Ya llevaría nueve temas de adelanto.
Semana 28: Temas 82, 83 y 84.
Semana 29: Temas 85, 86 y 87.
Semana 30: Temas 88, 89 y 90.
Semana 31: Temas 91, 92 y 93.
Semana 32: Temas 94, 95 y 96.
Semana 33: Temas 97, 98 y 99.
Semana 34 REAL: Temas 100 y 101. SEXTO PINCHAZO.
Semana 34 REALISTA: Temas 109, 110 y 111. Ya llevaría diez temas de adelanto.
Semana 35: Temas 102, 103 y 104.
Semana 36 REAL: Temas 105 y 106. SÉPTIMO PINCHAZO.
Semana 36 REALISTA: Temas 115, 116 y 117. Ya llevaría once temas de adelanto.
Semana 37 REAL: Temas 107 y 108. OCTAVO PINCHAZO.
Semana 37 REALISTA: Temas 118, 119 y 12o. Ya llevaría doce temas de adelanto.
Semana 38 REAL: Tema 109. NOVENO PINCHAZO.
Semana 38 REALISTA: Temas 121, 122 y 123. Ya llevaría catorce temas de adelanto.
Semana 39: Temas 110, 111 y 112.
Semana 40: Temas 113, 114, 115 y 116. Octava semana en que pude estudiarme cuatro temas cosa que no hacía desde la semana 11. Tuve que arreglar muchos temas en esta primera vuelta lo que me hizo perder mucho tiempo y avanzar mas despacio.
En esta semana 40, el 31 de Julio de 1992, llevando ya catorce temas de adelanto, habría terminado la primera vuelta de Civil. Hubiera sido casi dos meses antes de lo que realmente lo hice (el 23 de Septiembre) lo que sin duda me hubiera hecho sentirme muy satisfecho. En realidad, tardé 44 semanas en terminarla.
Después de la semana 40 vino el VERANO del 92 (bien distinto al del año anterior recién terminada la carrera): 1/8 al 30/8. 30 días de vacaciones. Otra vez demasiados días. Perfectamente podría haberme tomado una semana menos que habría servido para seguir aumentando mi ventaja
La segunda vuelta
Además, me había estudiado en segunda vuelta 41 temas. Había comenzado con la segunda vuelta en la semana 8 con lo que la media fue de tan solo 1.10 temas de repaso por semana. Si lo hubiera hecho un ritmo de tema y medio a la semana habrían sido 55-56 temas y si hubiera llegado a dos temas de repaso por semana habría llegado al tema 74.
La verdadera realidad
La verdad verdadera es que yo tenía que tomarme un día y medio de descanso, que los lunes estaba siempre fatal (cansado y somnoliento), que volver de vacaciones era para mi un auténtico infierno y que hay un montón de temas plagados de artículos que son tremendamente difíciles en primera vuelta con lo que EN REALIDAD poco hubiera podido yo adelantar, poco tiempo hubiera podido ahorrar para haber llegado mas holgado a mi primer primer ejercicio lo que tal vez me hubiera llevado a una reserva de nota, lo que me hubiera llevado a poder aprobar el segundo sin reserva, lo que me hubiera llevado a ir en la siguiente convocatoria directamente al segundo, a preparar el dictamen en condiciones y a haber aprobado las oposiciones allá por junio de 1997 y no en junio de 2002, es decir, cinco años mas tarde como realmente sucedió.
Por supuesto, nada hubiera sido igual de haber sucedido de ese modo. No habría ido a Mondoñedo y luego a Es Mercadal y a Pinoso ni en 2001 habría nacido mi Just-ito que años mas tarde (14 años mas tarde para ser exacto) se convirtió en Justito El Notario.
Sea como fuere, es aconsejable a todo opositor no el esfuerzo máximo en todo momento pero si el esfuerzo constante y sostenido con visión de futuro que le permita terminar con éxito un poco de tiempo antes esa maratón que representan nuestras oposiciones. Del mismo modo, es aconsejable a quienes preparan que sean capaces de respetar y animar la vocación de quienes hacen ese esfuerzo y que no son capaces de rendir tanto como lo hicieron ellos o como lo hacen otros opositores.
Hoy me encontrado con MAC, mi preparador. Vivimos en la misma ciudad pero nos vemos muy de vez en cuando. Una vez mas he pensado que si no hubiera dado con él gracias a aquel enfado de mi padre, toda mi vida sería completamente distinta a la que realmente me tocó (y me toca) vivir y que tengo contada en “Nada antes que opositar: Nihil prius oppositio”. Ya saben lo que tienen que hacer los que quieran conocerla.
Tengo otra idea muy buena para un post de la sección oposiciones. Se titulará algo así como “El Código Civil y la memoria fotográfica a veinte años vista”. Ahora que estoy finiquitando el CURSO SOBRE MODIFICACIONES FÍSICAS Y EXPEDIENTES HIPOTECARIOS que estoy impartiendo para la FEAPEN que me ha tenido tan ocupado desde principios de Diciembre del año pasado, voy a poner a prueba mi memoria a ver de lo que soy todavía capaz de acordarme.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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Buenos días. Mitos y leyendas aparte sobre la llamada memoria eidética, he llegado a preguntarme si la memoria que usábamos cuando opositábamos, la retentiva literal, tiene aún verdadero sentido o la misma utilidad décadas más tarde, en el ejercicio de nuestra función profesional. He llegado a la conclusión de que siempre será útil, pero que tal vez debamos darle más importancia a otros elementos relacionados, como la memoria de tipo organizativo, la estructuración a nivel mental y a nivel de nuestro entorno de trabajo, no tanto recordar los detalles de algo, sino más bien tener bien sistematizado el «dónde leí esto» o el «dónde guardé aquello otro», y los medios para la rápida accesibilidad de dichos contenidos. No sé qué pensarás al respecto.
Un abrazo.
Buenas tardes Juan Pedro:
Yo creo que un programa de la oposición mejorado y unos criterios bien sentados en cuanto a lo que se exigiría para desarrollar los temas nos alejarían de la memorización de muchas cosas inútiles (salvo a efectos competitivos porque no olvidemos nunca, y se olvida, que la oposición es también – ¿fundamentalmente? – una competición de estudiantes mas que de estudiosos).
Con esas dos premisas tendríamos en la cabeza muchas mas cosas útiles en el desempeño de nuestra profesión (mas asimiladas, mas variadas ….).
Creo que hay que darle importancia a todo lo que dices pero también me da un cierto miedo convertir el acceso al Notariado en algo acorde a los tiempos pero manifiestamente peor que lo que tenemos.
El blog ha sido fundamental para mi a esos efectos organizativos lo demás es voluntad, trabajo, buena memoria, esfuerzo, vocación … etc …
Un abrazo, Justito El Notario.