Estaba añadiendo el Parador de Mazagón a mi lista de Paradores Nacionales, que tienen sección propia en este blog y me he acordado de mi amigo El Señor de Cuenca, que es también buen aficionado a los Paradores aunque últimamente está rezagándose en el ranking y tendremos que hacer algo al respecto. Ha sido pensar en El Señor de Cuenca y me ha venido a la cabeza Ferrol, su terra nai y por supuesto el gran dÃa que pasamos allà hace unos años. Asà que como hoy no hay Paseo, ni mañana habrá Doctrina, y no tengo material para un Chistes y Anécdotas Notariales, me he dicho “voy a contar lo que hicimos en Ferrol, El Señor de Cuenca y yo, en aquella ocasión”.
Y os lo voy a contar utilizando como hilo conductor los comentarios que en aquellos dÃas publiqué en Tripadvisor, donde fui TOP 25…
Nos alojamos en el Parador.
Me sorprende que hasta ahora no hubiera una crÃtica de este Parador (la mÃa fue la primera) en Tripadvisor; tal vez se deba a la inmerecida fama de “patito feo” que tiene Ferrol, cuando es una estupenda ciudad que va a más. Llegamos pronto y tuvimos que esperar por la habitación a la que acabamos entrando después de comer. Luego los hoteles no tienen recato a la hora de “echarte” a las doce en punto……..¿PARA CUANDO UNA TARIFICACIÓN TIPO PARKING?…….¡hay que modernizarse¡. Las habitaciones son un poco raquÃticas, a diferencia de los baños. La decoración general tiene un toque marinero que se extiende a las habitaciones y es un pelÃn, solo un pelÃn, decadente, triste, de “Cateto a babor” o algo por el estilo. Las habitaciones necesitan aires nuevos, no asà los baños que me parecieron no solo grandes, sino también luminosos, cómodos y modernos. El servicio correcto, aunque escaso (¿es un mal endémico de los Paradores menores?). Casi seguro que es posible encontrar algo en Ferrol o en la zona con mejor calidad /precio, pero tal vez sin el carácter de este Parador mimetizado con el entorno y en simbiosis perfecta con la ciudad. Seguro que volveré a Ferrol y que repetiré en el Parador.
Comimos en la zona de los vinos.
Nos dirigÃamos a la famosa Jovita, que está situada en la misma calle, pero estaba cerrado, asà que entramos en O Carabel (Mauri). Nos trataron de maravilla, nos dieron a probar estupendos Ribeiros y todo estaba riquÃsimo: el queso, el chorizo y especialmente el pulpo. Es un mesón con barra o una barra con media docena de mesas todo con aspecto pulcro, despejado y familiar, que imagino que en las horas y dÃas clave debe estar a reventar. ¡Que gente más agradable¡, aunque eso sÃ, me pareció que no le gustó que le preguntara por la Jovita….. Completamente recomendable en su género.
Tras pasar por el antro de Pilar (que ha cerrado según he podido saber gracias a El Señor de Cuenca que ha vuelto a Ferrol este verano a celebrar los 90 y el santo de su Señora Madre) y dar una vuelta por una concentración anti PLANTA DE GAS con el lema “planta de gas, fora da rÃa”, en la que compramos unas camisetas, nos fuimos a Coruxeiras a tomar un copazo.
Después de un interesante y divertido tapeo por las calles de los vinos de Ferrol, mi amigo El Señor de Cuenca y yo acabamos sentados en una terraza del Puerto de Curuxeiras tomando un gin tónic en compañÃa de nuestros respectivos churumbeles y mientras que las chicas dormÃan la siesta. Disfrutamos del sol maravilloso de aquel dÃa en este rincón ferrolano con tanto sabor mariñeiro y militar. Y es que no podÃa ser de otro modo: dos medio gallegos siempre morriñosos, que viven en Cartagena que es hermana gemela de Ferrol y el tapeo, el pedete lúcido, el Parador, la manifestación en contra de la planta de gas….las camisetas. ¡Cuantas veces lo recordamos y que bien lo pasamos!. ¡Viva Ferrol!
Unas horas más tarde, tras una reconfortante ducha en el Parador, cenamos a pesar de la inicial resistencia de Rosa Palo y Doña Justa en la Cetárea de San Felipe.
La cetárea es un vivero situado en comunicación con el mar, en el que se crÃan crustáceos destinados al consumo. La de San Felipe se encuentra en un emplazamiento sensacional, en plena rÃa de Ferrol, casi enfrente de Mugardos. Fuimos al atardecer de un dÃa de junio y disfrutamos de las vistas, de la puesta de sol y de una mariscada con todas las de la ley a muy buen precio, pero a muy buen precio de verdad. ¡Que buen rato¡. Éramos cuatro adultos y dos niños. Comimos almejas al ajillo, almejas al natural, nécoras, percebes y un enorme bogavante. Lo regamos con tres botellas de MartÃn Codax. Precio 200 euros. De maravilla; volveré y lo recomiendo, aunque sugiero también la Cetárea de Covas (que dicen que es mejor aún que la de San Felipe). Que antipática era la camarera que nos atendió al principio; el que la relevó (que no sé porqué lo hizo), estuvo estupendo (casi le doy un abrazo al irme y El Señor de Cuenca seguro que se lo dio); el sitio es difÃcil de encontrar y conviene llamar antes de ir (no abre todo el año y no lo hace siempre en horario de comida y cena).Â
Fuimos y volvimos en taxi y al volver nos fuimos a dormir…a dormir la mona, claro está…al Parador.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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