Sigamos haciendo planes y dando recomendaciones y si son cerca de casa o de Manducare, ¡pues mucho mejor¡
¡Ah¡, pero antes que nada…. Ahora que llegan las vacaciones y generalmente tenemos más tiempo para leer, saliéndome de lo gastronómico, me voy a autorecomendar.
0.= Está a punto de llegar a Basconfer la segunda edición (¡la segunda¡) de mi primer libro “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)” y en imprenta se encuentra ya el segundo “Crónica notarial de una pandemia” (en exclusiva también en Basconfer que ya acepta los pedidos). Sin duda, pueden ser las lecturas notariales (y opositoriles) del verano 2020. No se los pierdan.
1.= Vinos, Zacarías y Javier
He bebido muy poca cosa de la Manchuela. Voy a tener que seguir el consejo de Zacarías y probar algunos de sus caldos con el Clos Lojen o La Xara. Los otros dos de las fotos (Calzadilla de Castilla-La Mancha y el Quinta de Quercus que creo ya había probado) cayeron en la segunda salida de casa (a otra casa) tras el confinamiento. Magníficos y para repetirlos.
2.= Más vino: Vino Hirundo D. (Daurica), Bullas
El nombre no me gusta nada. Me resulta difícil de recordar y no me suena a nada, pero la calidad precio de este vino de menos de 5 Euros (que probé en La Taberna Mediática de Águilas, que estrena ubicación) me animó a pedirme media caja para saborearlo en más ocasiones (y como me volvió a gustar a repetir con otras seis). Tiene un color muy blanquecino, casi transparente. La macabeo es una uva muy particular. Habrá que probar el rosado (que ya lo tengo) y el tinto. La compra la hice en la Enológica La Bohemia.
3.= Vino Celeste (Crianza y Roble) de Torres, Ribera del Duero, Antonio
Recomendación por recomendación. Recomendé (y regalé) Hirundo y me llegó de vuelta esta recomendación. Tomo nota.
4.= Carne a domicilio de la pradera a tu nevera, Juanín
Mira que he comprado ya todo tipo de cosas por Internet y más aún en el confinamiento, pero con la carne aún no me he lanzado. Bueno, sí que he comprado chorizos (dulces y picantes) y roxós (¡y voy a comprar zorza¡) en esta carnicería de Vilalba, pero a la carne todavía no me he lanzado.
5.= Vuelvo a la Panadería La Esquina de Guitiriz
Pues no solo de torta de maíz vive el hombre. También tienen otras buenas viandas (de hecho estoy ahora mismo esperando una caja con un par de empanadas y un buen pan). Venden también membrillo, queso y licores.
6.= Kit para hacer pan de Mondoñedo
Una buena idea de Waldo de la panadería Rubal que ha funcionado muy bien durante el confinamiento.
7.= Malus Mama, una sidra vasca de 50 euros que se vende a través de un casting, Vitty
Volvemos al bebercio con esta sidra exclusiva que no creo que compre, salvo que el casting consista en un concurso para bebérsela aunque bueno es saber que existe.
8.= Espumoso Galatea Brut Nature, Bodegas Serrano (Campo de Cartagena), Antonio
Mi bolsillo y mis gustos son más elementales con lo que creo que tendría suficiente con este sencillo espumoso del Campo de Cartagena.
9.= Cine de verano gratis con grandes clásicos gracias a la FICCMOTECA en el Auditorio del Parque Torres, Esther
Comenzó el ciclo con Tiburón (pasamos un rato estupendo), siguió anteayer con La Princesa Prometida, y continúa los dos próximos miércoles con Alien (el 8º pasajero) y Regreso al Futuro (y tengo entradas).
10.= Latasia, Casa de Comidas (Madrid), Jesús
Este sitio tiene muy buena pinta y creo que está en la línea de los restaurantes que me gustan. Queda anotado para cuando vaya a Madrid. La cerveza previa la paga Jesús.
11.= Escuela del Vino de Cehegín, Juan Pedro
La explicación es cosa de mi compañero Juan Pedro (apuntalado por su oficial): “Esa construcción se llama “el Mirador”. Es de propiedad municipal y fue restaurado hace unos años. Hay que tener en cuenta que el casco antiguo de Cehegín está en alto. Desde la Plaza del Castillo, que es donde está el Mirador (así como el Museo Arqueológico y la Iglesia), que está en la parte alta, hay unas vistas muy bonitas del resto del pueblo y de la huerta. Ese es el edificio de la parte superior del enlace. Las fotos más pequeñas de abajo sí se corresponden con la Escuela del Vino, un lugar de encuentro no solo para enólogos, sino para aficionados, donde se organizan charlas, catas, degustación de jamón y que también es, en cierto modo, museo del vino. Está muy vinculado a Bodegas Carreño, una de las empresas fuertes del pueblo. Es curioso observar en una de las fotos la disposición de las tinajas, ya que es algo que se puede ver aún “al natural” en algunas casas antiguas de la localidad, sobre todo en las señoriales, que dedicaban sótanos enteros a bodegas. Lo pude ver en un acta de fotos que hice en el palacio de los marqueses de Villar de Felices. Y es que la cultura del vino está muy arraigada en la zona de Bullas y Cehegín. En algunas pedanías aún hay gente que hace su propio vino. Como curiosidad, en su día hice también un acta de fotos en una bodega móvil, unos chicos hacían una edición limitada de solo unos pocos cientos de botellas que ya tenían vendidas previamente en EEUU. No sé cómo les irá ahora tras la subida de aranceles del señor Trump. La Escuela del Vino realmente es un espacio que se encuentra en las antiguas bodegas del edificio que lo acoge, que es el Palacio de la Tercia. En la parte de arriba también acoge otro tipo de instalaciones, incluido un restaurante. En muchos de los vinos de denominación de origen “Bullas”, la uva procede de terrenos de Cehegín”.
12.= La última de las recomendaciones de hoy va para el Restaurante El Olivar, Moratalla, Juan Pedro
Había visto a su propietario en algunos programas de televisión regional pero no conocía casi nada de su restaurante. Habrá que ir aunque no voy mucho por el Noroeste.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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