“Cuando hay que hacer una diligencia en una escritura y no hay espacio porque las firmas se lo han comido todo y es la última página, ¿cómo se hace para extender la diligencia?, ¿en los bordes?, ¿se añade otro folio?”
Si hablamos de escrituras encuadernadas pues no queda más remedio que hacer lo que dice el consultante, es decir, se utilizan todos los espacios libres que pueda haber comenzando por el final de la escritura. Precisamente por falta de espacio (y por comodidad), cuando se trata de protocolo encuadernado se recurre a un nuevo número de protocolo.
Si, por el contrario, no son escrituras encuadernadas, pues se añaden más folios a la escritura comenzando a escribir al final del último folio que habÃa. Si queda poco espacio se recurre a escribir algo en el folio casi terminado y se continúa en el siguiente.
TenÃa una anécdota muy divertida sobre este último caso con un Juez y una DILI- GENCIA de por medio, pero ahora no la encuentro.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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