“Justito … ¿Te cantabas temas sin leerlos? Es una buena manera de acelerar. Estoy terminando una vuelta bastante rápida y estaba pensando en probar a hacerlo para la siguiente. Es que en algunos momentos parece que me sale el primer ejercicio por las orejillas (aunque me da miedo decirlo y hasta pensarlo). Me han dicho que la última vuelta antes de examinarse es una vuelta psicológica“.
Sí, lo hice en alguno de mis seis orales cuando iba más sobrado de tiempo y pude dar más vueltas que en otras ocasiones para que se hiciera menos aburrido y menos agotador. Si los veía flojos, los repasaba en el papel y si los veía bien, pues me iba a por el siguiente. ¿Vuelta psicológica? Uf, yo no diría eso. La última vuelta es la puntilla, es la última curva antes de llegar a la cumbre de la máxima sabiduría de la que ahora hablaremos. Si la puedes dar es que la cosa va bien, si no la das te faltará el último piso del andamiaje y probablamente te sientas inseguro.
De todas formas si vas bien y parece que te sobra algo de tiempo, machaca también el Fiscal y plantéate adelantar algo con el segundo o, mejor aún, haz algo de dictamen que te vendrá muy bien. La idea es aprovechar el tiempo a tope sin pasarte de la raya en cuanto a horas y aprovechar los excedentes de tiempo para hacer otras cosas.
La verdad es que estar en esta circunstancia hace que las cosas te pinten bien y son la demostración del esfuerzo que has hecho en estos años hasta alcanzar “la cumbre de la máxima sabiduría” que decía Ignacio Gomá en este interesante vídeo en el que opina sobre las oposiciones. Esa cumbre es el estado ideal del opositor para presentarse y aprobar. Es el estado de mejor forma, como el de los deportistas que van a unos Juegos Olímpicos. Se preparan durante cuatro años, se organizan para estar al máximo nivel en tal fecha. Llegan, compiten, consiguen una buena posición y luego decaen durante una temporada hasta que llega el próximo campeonato. El opositor tiene una situación similar: se prepara, intenta llegar en la mejor forma posible para el examen, se examina y después perderá esa mejor forma si no ha aprobado y tiene que esperar a la siguiente convocatoria en la que tendrá de nuevo que alcanzar “la cumbre de la máxima sabiduría”.
Me parece que mi amiga está llegando a todo lo alto de esa curva que dice Gomá, quien dice además muchas más cosas interesantes por lo que aconsejo ver el video enlazado a los opositores a notarías.
Pincha AQUÍ para comprar “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)” edición en papel (Basconfer)
Pincha AQUÍ para comprar “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)” edición digital (Wolters Kluwer)
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
|