Una opositora me pidió hace un tiempo el favor de que le escuchara un tema para que le diera mi opinión. Después le escuché algunos temas más y también se los he escuchado a otras opositoras (sí, todas chicas). El último lo escuché hace pocos días, pero no creo que acabe preparando a nadie de manera estable o permanente a no ser que hablemos del “ah, coño, ahora lo entiendo”.
Tras escucharlo
Justito: Tengo que decirte que no te sabes el tema lo suficientemente bien. Si vas pausada puede que te salga mejor pero lo que hay que hacer es ir más rápido y para eso solo hay una solución: hay que sabérselo mucho mejor. Puede que puedas subir el ritmo de estudio pero también hay que subir la calidad. En las oposiciones también hay un corto plazo y un día a día con resultados a medio o largo plazo. No puedes llevar los temas con alfileres, hay que cantarlos, cantarlos y cantarlos. Has estado generalmente tranquila pero también algo asfixiada y ansiosa por momentos. Te he entendido bastante bien, pero tienes que vocalizar lo mejor posible. He oído artículos bastante bien dichos y otros como diría MAC, “de compadreo”. Todos los artículos hay que saberlos y saberlos bien, pero unos más que otros y todos los de este tema que me has cantado son fundamentales. Creo que si yo fuera preparador necesitaría tener tu tema delante (ahora comprendo a los que lo hacen, aunque no sé si yo lo haría por las mismas razones que ellos) entre otras cosas porque necesito saber qué artículos me vas a ir diciendo y así, Código en mano, apreciar tu grado de literalidad y, especialmente, lo que no dices literal modificando (además) el sentido del precepto en muchas ocasiones y no tan solo su tenor literal, cosa que puede traerte muy malas consecuencias. Una cosa es poder variar algo del tenor literal y otra muy distinta que para explicar el artículo me lo cambies. No olvides que la mejor manera de explicar un artículo suele ser decirlo literal. Para el resto de la exposición también me sería útil tener el tema delante pues me ayudaría a calificarte mucho mejor (yo no soy el Tribunal, soy un preparador .. y no puedo engañar al opositor haciendo creer que lo domino y que me lo sé del todo). El hecho de que los preparadores no se sepan (que los hayan podido olvidar) los temas pone de manifiesto que la forma de exposición y los artículos son completamente fundamentales, tanto como el no fastidiarla diciendo alguna burrada o dejando de decir alguna cosa de las importantes. Procura remarcar el número de los artículos cuando los vas a decir. Haz una paradiña, una inflexión o modulación de la voz, ayudarán a remarcar que vas a decir un artículo y di siempre su número. No titubees tanto. Cuidado con las coletillas o muletillas y con enlazar varias seguidas que queda fatal (fatal no, lo siguiente). Utilizar muletillas, queda muy feo pues no solo estás contemporizando y demostrando que no te lo sabes lo suficientemente bien, lo peor es que con las muletillas, en algunas ocasiones, cambias el sentido de lo que estás diciendo. Si te equivocas y tienes que rectificar di “perdón”, no un simple “eh … no”. Si eres lenta, al menos estúdiate los temas mejor puesto que de no hacerlo aún incrementarás más tus años de estudio, pues necesitarás más vueltas para poder alcanzar el nivel óptimo. Luchas por duplicado puesto que a priori podrías no tener las mejores condiciones y tienes que adquirirlas con perseverancia y más tiempo que los demás. En algunos momentos brillas y coges un ritmo bueno durante unas cuantas frases seguidas o parrafadas. Tienes que sosegarte para mejorar la forma e, insisto, hay que hacer algo con el articulado. ¿Cómo verías llevar en paralelo una serie de artículos cada semana? Tu llevas tus temas, pero al tiempo vas repasando artículos sueltos. Si yo fuera tu preparador, te diría que mañana te repitas cinco veces cada uno de los artículos del tema y después ya los dejas aparcados para la próxima vuelta. Cada semana podrías empezar el estudio con un repaso de los artículos del tema que hayas cantado y ya luego sigues con lo tuyo.
Réplica y duplica
Perditia: “No es que cante lento, es que no canto fluido. Me atasco. Pierdo tiempo.¿Qué es esencial y qué es más o menos prescindible? Siempre he pensado “nunca tendrás una segunda oportunidad de causar una primera buena impresión”, así que me asusta bastante no causar esa buena impresión. Me obsesiona el hecho de que ya de primeras me den por perdida … Ojalá mi preparación vaya tomando forma … Espero estabilizarme. Yo estudio los temas por epígrafes y los voy cantando. De esa manera veo si me van quedando cortos o largos. Uno de mis problemas (y ya ves que tengo muchos) es que el primer tema que estudio en la semana lo llevo mejor y los siguientes algo peor que los anteriores. El último de la semana puedo llevarlo hasta sin cantarlo en casa. No quiero seguir dando bandazos de una persona a otra como he estado durante un tiempo; quiero encontrar ya mi “media oponaranja” y que se comprometa conmigo y me acompañe … Me siento inestable, como si anduviera en una cuerda floja constante que me irrita y me pone nerviosa, me desespera y me hace sentir triste e impotente. Necesito estabilizarme”.
Justito: Digamos que mi impresión no ha sido buena. La velocidad de la exposición es buena por momentos, pero es titubeante y algo asfixiada. Deformas un poco bastantes palabras y muchas sílabas, dificultando el entendimiento al que te escucha y transmitiendo tu nerviosismo. Hay que vocalizar y pronunciar bien. Tienes que tener calma, aunque comprendo que las circunstancias no son fáciles y que es la primera vez que me cantas un tema. Este es un tema muy largo. He repasado mis tiempos de cante y llegué a tardar casi 26 minutos en cantarlo y mi récord fueron algo menos de 20 minutos, con lo que he visto tu tema limitado al articulado y poco más, cuando algunas de las materias que trata tienen muchísima miga (y son muy importantes para el dictamen). No obstante, me esperaba encontrarte peor. Entiendo que te haya condicionado el nerviosismo de la situación.
En cuanto al tema de estudiar por epígrafes no me parece mal, pero también hay que acostumbrarse a cantar temas enteros (y luego ejercicios enteros) para entrenar el cansancio y para aprender a medirse, a alargar y a recortar. Yo utilizaba un sistema de arrastre semanal. Aquí puedes ver una muestra tomada de mis libretas. Llevaba unos 10 meses estudiando:
Verás que la semana fue floja en horas y en temas. Aún no había terminado la primera vuelta pero estaba con temas de la segunda y solo llevé uno nuevo y seis de repaso. Así era yo y aquí estoy … No obstante, a los efectos de ver lo que yo hacía, pienso que te puede servir.
Volviendo al principio y a la pregunta del título, la respuesta creo que es NO. Al menos mientras que viva donde vivo trabajando donde trabajo, es para mí inviable hacerlo cuando creo que la inmediatez/proximidad de opositor/preparador me parece fundamental para que el sistema/tándem funcione. Ya veremos que pasa más adelante.
Toda la historia de mi oposición contada cronológicamente puede leerse en “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)”. Si alguien se anima a recibirlo dedicado que me escriba a justitonotario@hotmail.com y le explico cómo proceder. Todavía no me explico cómo hay opositores de larga duración (o que vayan a empezar porque ya sabéis que mi libro es también de primero de opositor a notarías) que no tienen mi libro en su mesita de noche porque, creedme, no vais a encontrar una historia como la mía en ningún sitio. Solo nos quedan unos treinta y cinco ejemplares aunque espero que sigamos imprimiendo más.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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El preparador creo q tiene q ser vocacional. Y tú, en el fondo, tienes esa vocación. Y lo sabes.
Buenas días Esperanza:
Creo que ser “docente” y el preparador lo es, debe implicar un cierto grado de vocación.
¿Yo la tengo? No estoy seguro. Lo que ha ocurrido y lo sabes bien, es que las redes primero y fundamentalmente el blog, después, me han puesto en contacto con muchos opositores que demandan consejo y ayuda y no me he podido resistir a dársela, puesto que fue lo que otros hicieron por mi (y lo que otros no hicieron aunque me hubiera gustado). Si te soy sincero el día que tenga una vida estable donde vivo y no trabaje en el quinto pino, sería planteable que preparase aunque de verdad creo que estoy viciado por mi perfeccionismo y el miedo a que la gente estudie con malos temas lo que fue una de las causas de mis males durante la oposición y ambas cosas me harían bastante insufrible como preparador, me daría un ingente trabajo y además me haría sufrir a mi.
Gracias, un abrazo, Justito El Notario.