La receta de las filloas de mi tía Teresa

 

 

Me encantan las filloas. Sin embargo sólo las como muy de vez en cuando. Cuando voy a Galicia siempre las pido en los restaurantes que las ofrecen (y no son muchos).

Otro año más me he quedado sin visitar Galicia. En 2015, que ya queda muy lejos, fui dos veces. A ver si 2019 se presenta más favorable. Arde Lucus es mi principal objetivo para el nuevo año. Otra buena opción sería ir a la que creo que es la más famosa Festa de la Filloa, la de Lestedo (donde también es típica la tarta de queso) en el municipio de Boqueixón, cerca de Santiago de Compostela. Como es en Carnaval, podría aprovechar para ir a la cena que los Martes de Carnaval se celebra desde hace años en el Restaurante O Valeco de Mondoñedo, donde se reúnen organizados por Eulogio Bouso (al que, curiosamente, hasta Mercedes su mujer, le llama Bouso) unos cuantos viejos amigos de mis años mindonienses que ya me van quedando un poco lejos. He estado cerca de ir en el puente de la Constitución-Inmaculada de 2018. Hasta tenía visto un vuelo con Volotea desde Alicante y hasta Oviedo con una primera noche cerca de Luarca y reservada a través de Booking la estancia por tres noches en un apartamento vacacional de los de Casa Pedrosa. Vivir a muchos kilómetros y con malas combinaciones es un handicap muy importante.

Sin embargo, a efectos de comer filloas, ya no me hace falta ir a Galicia, porque ahora tengo la….

 

Receta de las filloas de mi tía Teresa

Es esta:

Por cada huevo, 100 gramos de harina, 1/4 de litro de agua, 1 cucharada de mantequilla y una pizca de sal.

Con esta misma proporción se puede hacer las filloas que se quieran.

Se bate todo bien y se deja reposar un rato.

Se unta la sartén con manteca de cerdo blanca y se va echando con un cazo. En caso de no tener manteca, se puede untar la sartén con aceite de girasol. El de oliva le da demasiado sabor.

Es práctico enrollar un trapo en un tenedor e ir mojando en el aceite depositado en una taza.

Después viene lo más complicado: darles la vuelta. Me acabo de dar cuenta que la tía Teresa no me contó el truco para hacerlo. ¡Se lo tendré que preguntar¡

 

Y nada más. Luego a comerlas: solas, con miel, con chocolate, flambeadas o sin flambear, calientes o frías, con azucar glass, de sangre o con crema. Sin duda alguna, mis preferidas son estas últimas.

No soy mucho de postres, pero las filloas me vuelven absolutamente loco.

 

Una recomendación de una nueva amiga instagramer 

“Me gustaría hacerte una recomendación por si algún día te coincide pasar por la zona. Hay un sitio en Vila de Cruces (Pontevedra) que se llama “Casa Lodeiro” o “A de Rafael”, donde  hacen un cocido gallego impresionante y ponen las filloas nada más empezar con el cocido. Los postres son una selección que incluye filloas flambeadas. Espero que te guste por si algún día pasas por la zona. Eso sí, hay que reservar con bastante antelación“.

Gracias, me encanta la sugerencia.

 

Hasta otra un abrazo. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

2 comentarios

  1. Y poniendo mitad de la medida de agua, mitad de leche, mejoran aun más. Uno de mis postres favoritos!
    Y para dar la vuelta, cuando los bordes empiezan a convertirse en puntilla es el momento perfecto`.
    Bon appetit!

    • Justito El Notario

      Hola compañeros: Ya nos han comentado la opción leche y la opción fifty-fifty. Habrá que probar las tres variantes. Gracias, un abrazo. Justito

      Si te ha parecido bien o te ha resultado útil mi contestación, puedes invitarme a una caña o hacer un donativo a una ONG; si quieres más información pincha aquí

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