Tras una siesta de campeonato me costó ponerme en marcha para asistir, una vez más, a la clausura del Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICC) que ya va por su edición número 47ª.
Tras una ducha salà a la calle para acercarme a Correos a enviar los Christmas de este año. Por el camino me crucé con mi amiga Tiqui que, camino del FICC, se iba con otra amiga a tomar una cerveza. Aunque no se lo dije iba pensando en ella cuando andaba camino de Correos. Parece que tuve una premonición y, como no podÃa ser de otro modo, me entraron ganas a mi también de tomarme un par de cañas, asà que aceleré el paso y decidà dejar la cartera vacÃa de los Christmas en el buzón de casa y acercarme a tomármelas con Tiqui y su amiga.
El único sitio en el que pensé que podrÃan estar, no estaba abierto, asà que me di la vuelta y me fui a recoger a mi mujer. Luego me contaron Tiqui y su amiga, que se habÃan ido al interior del Auditorio El Batel, sede del Ficc desde este año, pero yo no caà en la cuenta y no me quedó otra que irme a palo seco a la ceremonia.
A la hora acordada estábamos en la puerta del Auditorio donde nos hicieron entrega de las invitaciones y tonteamos un poco en el photo call por el que andaba, solÃcito y encantador, el homenajeado de la noche: Ginés GarcÃa Millá
Durante la gala, que creo que ha sido la que más me ha hecho disfrutar de todas a las que he asistido, tuve varios momentos de emoción y cuasi lágrima. Indicio de que me hago mayor. Creo que no fui el único. Al menos mi amiga Carolina también lo confesaba.
Me emocionó ver a Guille, el hijo de mis amigos Guillermo y MarÃa, salir al escenario para la entrega de un premio.
Después vino el gran Miguel Carreño, Micky. Me dijeron que habÃa una sorpresa que nos iba a gustar. Lástima no saber que Micky (que no sabÃa que también interpretaba) era esa sorpresa. Me habrÃa llevado mi single de Enséñame a Cantar (Eurovisión 1977) para que me lo dedicara. Me emocionó Micky, que tiene un año más que mi madre, por lo estupendo que me pareció encontrarle, animando al personal y transmitiendo un espÃritu juvenil e incansable, propio de quien se encuentra bien y hace por estar bien para él y para los demás.
Luego me emocionó una chica transgénero, Carolina Laferre (fundadora de Trans-Social-Media), productora de “Ciruela de Agua Dulce”, corto ganador de la Carabela de Plata al mejor cortometraje que, tan rápido como pudo, nos explicó el sufrimiento que conlleva su realidad, una realidad en la que los demás no pensamos demasiado hasta que alguien te la cuenta, la descubres y pasas a apreciarla y a considerarla de otro modo.
Después llegó Daniel Albaladejo con su sublime explicación del concepto aristotélico de la amistad y tras el amigo, el premiado, Ginés GarcÃa Millán, que nos emocionó por lo que contaba, por cómo lo contaba y porque se emocionaba cuando nos lo contaba. Lástima que los discursos no se publiquen en alguna parte porque, aunque sustraÃdos al momento y a su emoción no sonarÃan  ya del mismo modo, pienso que transmiten tanto de positivo, que deberÃan estar disponibles en algún sitio para poder releerlos y volverlos a disfrutar.
Para terminar de llorar la pelÃcula de la clausura: “Kursk”. Yo no sabÃa qué pelÃcula cerraba el festival y habÃa olvidado casi por completo la historia que todos nos ocupábamos por destapar al que no lo recordaba: “Mueren todos”, nos decÃamos. Encima la versión que el guión le da a la historia de la pelÃcula centrifuga tristeza y rabia, incrementando la impotencia que se siente al verla, de manera que yo no pude evitar pensar en varias ocasiones: “me tenÃa que haber ido con Tiqui y su amiga a tomarme un par de cervezas como aquel año en que nos escapamos de la peli y nos cogimos una buena antes de llegar al cocktail“.
Enhorabuena a todo el Ficc y especialmente a mi amiga Esther Baeza, que, como Directora, lo ha puesto por las nubes en los últimos años.
¡El año que viene me llevo un pañuelo¡
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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