“Tenemos una cliente un tanto especial que desea hacer testamento, pero pone dos condiciones y es que se haga a primera hora, a ser posible 9:30, y la segunda que sea en nuestra oficina”.
Hombre, si es especial y firmamos en vuestro despacho, no voy a tener ordenador. Si surge cualquier problema, y estas personas son de las que te cambian hasta una coma o se extrañan si hay que salvar algo, vamos a tener que acabar yendo a la notarÃa. Por otra parte, salir de la notarÃa sin una razón justificada (enfermos, mayores, etc .) pues no es lo que corresponde, pero estoy dispuesto a hacer una excepción. Eso sÃ, no respondo de atascos y hay muchos en Talsitio a la hora que paso por allÃ. Asà que vale, pero con estos matices.
“El testamento lo tendrÃamos perfectamente repasado para que no haya que cambiar nada. No pasa nada si no es a las 9:30, pero máximo 9:45 porque si hay un retraso mayor, entrará en cólera y se pondrá muy alterada”.
Pues si va a montar en cólera te digo que no. Hoy he dejado a mi hijo en el colegio a las 07:55 y he llegado aquà casi a las 10. HabÃa un atasco tremendo en Talsitio y eso no depende de mi. Asà que lo siento, pero si sufro un retraso (el que sea y por lo que sea) no quiero numeritos y no puedo aceptar el encargo.
“El cliente me comenta que podrÃa ser a las 10:30. ¿Te viene bien a esa hora? Perdona las molestias pero ya sabes como son a veces los clientes”.
Pues mira, he pensado que no voy a ir. Si es una persona tan exigente, yo debo de ser todavÃa más escrupuloso en el cumplimiento de mi función y no debo salir a firmar fuera de mi notarÃa si no está justificado y como no lo está en este caso, no voy a ir. Lo siento, pero la vida está llena de impertinentes y hay que pararles los pies de vez en cuando. En mi despacho tiene las puertas abiertas y le ofrezco puntualidad “británica”.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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