Tras la penúltima Sentencia sobre el asunto del AJD se llegó a la solución de que la cuota fija del impuesto (el timbre de las escrituras a razón de 15 céntimos por folio) se repartiera entre deudor y acreedor. El acreedor pagarÃa el de la matriz y el de sus copias y el deudor el de las suyas, salvo pacto entre las partes. La cuota gradual se consideró que era cosa del deudor (artÃculo 68 del Reglamento).
En las últimas semanas las minutas se fueron adaptando a la nueva exigencia y entre los Gastos e Impuestos correspondientes al Banco, se incluÃa:
“El impuesto de actos jurÃdicos documentados en cuanto al timbre de los folios exclusivos para uso notarial en los que se redacta la escritura matriz. En caso de que el prestatario solicite copias autorizadas de la escritura será a su cargo exclusivo el referido impuesto”.
Cuando emità mi primera factura incluyendo el suplido (el papel es un suplido a mi modo de entender) a un Banco por el importe de 8,25 Euros, indiqué que era en concepto de timbre de la matriz número TAL de este año.
Y pensé, me voy a reÃr cuando empiecen las preguntas:
- ¿Y esto de que es?
- ¿Y por qué no hay IVA?
- ¿Y de qué es este suplido?
- Pues eso no es un suplido.
- Pues si eso es un suplido me lo tienes que acreditar.
- Pues eres el único que lo haces.
- Eso te lo has inventado tú.
- ¿Que lo dice la minuta?
- ¿Dónde lo dice?
- Ya, pero no quiere decir eso.
Pero me equivoqué. No me dijeron nada de eso. Simplemente no me pagaron. Enviamos tres facturas (una para cada deudor y la del Banco, que no pagaba más que eso pues no asumÃa copias) y solo me pagaron dos.
Hubo que escribirles y enviarles de nuevo la factura aclarando a qué correspondÃa. DÃas después, me la pagaron sin problemas y asunto resuelto.
Este nuevo sistema parece que podrÃa durar poco, puesto que la Sala 3ª se ha enmendado la plana a sà misma y de paso a la Sala 1ª y al Tribunal Constitucional. El asunto ha dado lugar a una reacción extraordinaria por parte del Presidente de la Sala 3ª.
Tuve oportunidad de contarlo todo aquà ayer.
En aquella hipoteca la cuota gradual, que es la madre de todas las batallas, representaba unos 1.500 Euros. Esa cifra y no los raquÃticos 8,25 del timbre de la cuota fija son los que ahora están en juego.
Como dicen mis amigos de Tottributs estamos viviendo unos dÃas apasionantes …
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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